La
exposición intenta dar una nueva lectura a la obra de este artista fundamental que
alcanzó el mayor reconocimiento internacional entre los artistas de su tiempo y
privilegia, quellas pinturas menos conocidas, realizadas a plein air, nunca
antes exhibidas, y que denotan una fuerte carga expresiva.
La
exposición, ofrece una nueva lectura a la obra de este pintor fundamental, se
presenta entre el 05 de abril y el 26 de mayo en las salas del Centro Cultural Las
Condes (Apoquindo 6570).
La
conquista de la luz, privilegia aquellas pinturas de pequeño formato elaboradas
del natural, a plein air, desde tablitas de 15x10 cm donde ensayaba colores o
boceteaba detalles de nubes, árboles o botes, que luego traspasaba e
incorporaba a obras de formatos más grandes, hasta cartones entelados de 25x35
cm.
Estas
pinturas, sueltas y espontáneas, que denotan una fuerte carga expresiva,
capturan la luz, la energía, la luz y la espacialidad con una frescura única. No
obstante, la muestra también incluye sus clásicos, ganadores de importantes
certámenes.
El
conjunto, integrado por obras pertenecientes a los descendientes del pintor y a
colecciones públicas y privadas del país, representa a cabalidad su portentosa
individualidad.
La selección estuvo a cargo del equipo
curatorial de la Corporación Cultural de Las Condes, con el apoyo del
investigador Pedro Maino Swinburn, quien señala que “el valor de la obra de
Valenzuela Llanos, no reside en su carácter nacional ni en su cercanía o
distancia con el impresionismo francés.
Su mérito consiste, entre otras
cosas, en haber desarrollado un lenguaje pictórico capaz de conciliar su
temperamento, melancólico e inquisitivo, con su singular manera de ver el
paisaje, sin ninguna restricción fronteriza”.
Nacido
en San Fernando (Sexta Región) en 1869, Alberto Valenzuela Llanos, uno de los
llamados “Cuatro maestros de la pintura chilena”, alcanzó gran reconocimiento
internacional, siendo premiado en el Salón de París de 1913 y en los Salones
posteriores, y nombrado Caballero de la Legión de Honor y miembro de la
Sociedad de Artistas Franceses (que otorgaba sólo un cupo para cada país
extranjero).
Incluso,
una de sus obras integra la colección del renombrado Museo de Orsay, dedicado a
lo más destacado de las artes occidentales del siglo XIX.
Ninguno
de los otros tres “maestros fundadores”, Pedro Lira, Alfredo Valenzuela Puelma
y Juan Francisco González, tuvieron semejante proyección.
En
Chile, su nombre es ampliamente conocido y se sitúa en la cúspide fundacional
de nuestra pintura.
Sin
embargo, muestras dedicadas por completo a su obra no se realizan desde hace
más de 50 años, por lo que este aniversario constituye el momento preciso para
revisitar su legado y entender por qué su propuesta, a diferencia de las de sus
pares, traspasó fronteras y se instaló en el epicentro artístico de su época.
Con
un cuerpo de obra acotado, Valenzuela Llanos se dedicó a pintar sin
interrupciones ni estímulos externos que pudieran desviar su atención. Lo suyo
fue el paisaje, la naturaleza agreste, el espacio exterior, y tanto en Chile
como en Francia buscó los lugares que le permitieran desarrollar su particular
lenguaje pictórico.
Entonces,
sus vistas de Lo Contador, Lolol o Cajón del Maipo, no actúan como registro
iconográfico de un territorio, sino que le sirven para llevar a cabo sus
experimentaciones cromáticas, con el uso de una paleta audaz, siempre en
búsqueda de la luz.
El
horario de visita es de martes a domingo entre las 10:30 y las 19:00 horas. La
entrada es liberada
No hay comentarios:
Publicar un comentario