lunes, 27 de octubre de 2014

Se realiza en Rancagua la 7ª Feria Itinerante “Vinilo es Cultura”

La 7ª Feria Itinerante “Vinilo es Cultura”, que tiene como misión visitar las distintas regiones del país llevando a coleccionistas y melómanos un nutrido “arsenal” de discos de vinilos que hoy han renacido como formato musical en el gusto de aquellos que aman escuchar buena música se realizará el sábado 1 de noviembre, desde las 11:00 hasta las 20:00 horas, con entrada liberada, en el Foyer del Teatro Regional Rancagua (Antonio Millán 243, Rancagua)

La Feria ya ha visitado anteriormente, y con mucho éxito, las ciudades de Viña del Mar, Valparaíso, Rancagua y La Serena, convocando a cientos de personas que buscan recuperar sus “joyitas” musicales que por alguna razón perdieron en el tiempo, aumentar su propia colección, o simplemente, descubrir, sobre todo los jóvenes que nunca tuvieron la oportunidad de “pinchar” un vinilo, la magia encantadora de su reproducción sonora.

Otro de los objetivos de esta Feria es la descentralización, pues en Santiago ya se hacen desde hace un par de años y no toda la gente puede desplazarse hasta la capital para obtener los discos de su preferencia.

Esta es la segunda vez que la Feria Itinerante pisa suelo rancagüino. La vez pasada fue a fines de marzo y se realizó en el mismo espacio de ahora con una gran acogida por parte de los amantes del disco de vinilo.

En la muestra participaran diez expositores que traen la más variada colección de música, más de siete mil, desde clásicos del rock and roll hasta la nueva trova chilena, con valores muy variados que van desde los $7.000.

El público asistente tendrá también la opción de comprar, intercambiar sus discos, vender u ofrecer en parte de pago por otro disco de su gusto a los expositores.

Con el transitar de los años el disco de vinilo se ha convertido en un objeto apreciado por los amantes de la música. Este formato que se creía extinto ha reaparecido con fuerza y esta Feria Itinerante “Vinilo es Cultura” es un excelente lugar donde buscar y comprar este material.

El fenómeno no es ciertamente nuevo, en algunos géneros musicales como el hip-hop, el reggae y la música electrónica, el vinilo siempre se conservó vigente por ser el formato privilegiado de los DJs.

En otros estilos musicales, como el rock alternativo, el formato tuvo un fuerte renacimiento en la década pasada. Pero en el terreno de la música latina el vinilo había sido totalmente olvidado cuando en 1992 las disqueras multinacionales latinoamericanas anularon el formato tras la acogida del CD, derivando en ello que todas las fábricas del continente poco a poco fueran cerrando sus puertas.

En los últimos años, sin embargo, el formato reapareció con fuerza en el mercado latino, ya no apuntando a un underground de coleccionistas y DJs únicamente, sino al público más heterogéneo y masivo. Artistas contemporáneos de Europa, EE.UU, México, Brasil, Argentina y Chile publican cada vez más su música en vinilo, al tiempo que artistas exitosos de décadas pasadas están viendo sus álbumes clásicos relanzados en este formato por primera vez.

En cuanto a ventas, basta con buscar para encontrarse con datos sorprendentes. A principios de año, ABC publicaba los datos entregados por la Industria Fonográfica Británica que situaba la venta de vinilos en las mejores cifras de los últimos 15 años, lo que supone un 101% más con respecto al año anterior. 

Por su parte, Billbord publicaba cifras que reflejaban un aumento del 31,9% para este formato en el mercado norteamericano y además una baja en la venta digital del 0,1% y del 14,5% para el histórico CD. 




Los hombres oscuros: el conventillo como protagonista.



Pedro de Valdivia fundó Santiago del Nuevo Extremo siguiendo el reglamento establecido por Carlos V en 1523, que eran, indicaciones para que, supuestamente, todos los que habitaran la ciudad tuvieran un bienestar común.

A pesar de ello, se inició un proceso urbano que ha estado marcado por la discriminación y la segregación social. Santiago fue partida en dos territorios: uno de arriba y otro de abajo y las dos áreas estaban circundadas por tierras baldías, a las cuales se relegó a los yanaconas,  los indios que estaban al servicio de los españoles a los que más tarde, se incorporaron los criollos pobres.

Lucía Guerra, explica en su ensayo sobre el conventillo que “es precisamente en las “tierras de nadie” donde se anclan los orígenes del conventillo, un espacio marginal de la propia ciudad.

Los hombres oscuros (1939) de Nicomedes Guzmán es parte de la producción literaria de la Generación de 1938 que intenta modificar los significados burgueses atribuidos al conventillo en un imaginario urbano que lo postulaba como desecho de la nación y fermento de lo mórbido”.

Este año, al cumplirse cien años del nacimiento de Nicomedes Guzmán y cincuenta de su muerte, Lom Ediciones reeditó “Los hombres oscuros”, reflejo de la pobreza y la miseria urbana del Chile de comienzos del siglo XX.

En este libro, se nos relata la vida al interior de un conventillo, con sus miserias, desgracias y grandezas. También se muestran las grandes desigualdades entre quienes toman las decisiones y quienes se ven afectados por ellas.

De una manera muy intimista el protagonista, Pablo Acevedo, nos muestra a través de su narración un lugar plasmado de miserias y amarguras donde la tragedia cubre la vida de sus moradores y que sienten lo mismo que cualquier otro: amor, anhelos, cariño, odio, celos, desgano y desilusión.

Según la página Memoria Chilena, “el conventillo santiaguino-que es el conventillo americano---nunca ha sido llevado a la novela con la hondura, la honradez y la virilidad que tal tarea merece y exige, como lo fue en Hombres Oscuros” en el cual, Nicomedes Guzmán se fue su testigo fiel, audaz, desprejuiciado y profundo”.

En la cotidianeidad del conventillo la pobreza, el amor, la soledad, el hacinamiento, la desesperanza y la muerte son cercanas a sus moradores y a pesar de eso, el conventillo reanuda su curso todos los días.

Para Guzmán, no existía distancia entre las vidas de los personajes de La sangre y la esperanza (1944) y Los hombres oscuros (1939) y él, porque retrató en ellas el mundo proletario de su pasado, de la pobreza y de las pellejerías que vivió con su familia.

Oscar Nicomedes Vásquez Guzmán nació el 25 de junio de 1914. Fue parte de la generación del 38, también integrada por Francisco Coloane, Carlos Droguett, Volodia Teitelboim y Fernando Alegría.

Tras sus primeras colaboraciones en la revista infantil El Peneca, a los 24 años publica su primer libro de poemas La ceniza y el sueño (1938). A sus dos reconocidas novelas sumaría otras como La carne iluminada (1945) y los cuentos Una moneda al río (1954).

En todos sus escritos hay personajes populares como las lavanderas, el organillero, el cartero y las fiestas típicas como la Noche de San Juan y La Tirana.

Durante la Unidad Popular, sus novelas y cuentos aparecen en los textos y programas del Ministerio de Educación. Sin embargo, con el golpe militar de 1973 muchos de sus libros ardieron en las hogueras que aparecieron junto con los allanamientos, porque muchos de ellos se consideraron subversivos.

Para Ignacio Álvarez, profesor de Literatura de la Universidad de Chile, para el grupo de escritores que se reúne bajo la denominación del 38, el hecho fundamental de sus vidas es la ascensión de Pedro Aguirre Cerda como presidente de la República en septiembre de 1938 donde por primera vez la masa popular es parte del gobierno a través del Frente Popular.

Para Naím Nomez, profesor de Filosofía de la Universidad de Chile, “aquí hay tres grupos de escritores que aparecen el 27, el 38 y el 42 y todos ellos, tienen como núcleo central, como matriz ejercer la crítica y la protesta social vinculándose unos al mundo rural y otros, al mundo urbano.

Los que están vinculados al mundo rural, están más asimilados al criollismo y se caracterizaron por escribir novelas vinculadas al campo con el mismo sentido social, de protesta, de crítica, con un especial determinismo muy fuerte, donde al final quien termina mal es el inquilino, el campesino y de manera trágica. En cambio, los llamados de la generación del 38, en general escriben novelas vinculados al mundo urbano desde una perspectiva de riesgo social y protesta en las cuales, aparecen el empleado y el obrero.

Volver a leer a Nicomedes Guzmán es una forma de ver que las grandes desigualdades de nuestra sociedad aún persisten y las muestra desde ese mismo lugar porque sabe de lo que está hablando, lo conoce; es proletario. Y como es autodidacta, habla de la experiencia vivida. Y eso es muy importante porque los personajes que el recoge en su novela, son muy reales y los relaciona con el entorno de todo lo que está pasando en ese momento en la ciudad”.

El protagonista, Pablo Acevedo, es la imagen de una sociedad que repudia a su pasado campesino y se va transformando de inquilino a obrero; que toma conciencia de la formación de una nueva clase social que durante el siglo XX, será protagonista de su propia y trágica historia.

domingo, 26 de octubre de 2014

Castellers en Santiago de Chile.

Una presentación de la Colla del Castellers de Lo Prado se efectuará el sábado 8 de noviembre próximo, a las 17:00 horas, frente a la Municipalidad de Lo Prado, (Av. San Pablo 5959, Lo Prado) actividad que es apoyada por la Agrupación de Profesionales de Origen Catalán (APOC).

Los Castellers (del catalán castillo), es una tradición catalana, en forma de construcción humana, propia de los campos de Tarragona y de la comarca del Penedés y su forma actual viene de principios del siglo XIX. Esta tradición, se práctica en equipo (colla) y consiste en hacer una pirámide humana cuyas reglas establecen que primero se hace una piña (un grupo de gente apiñada) y sobre esta base se levanta el castillo por pisos formados por tres o cuatro personas, hasta el último llamado anxeneta que normalmente es un niño o niña.

Los castells se calculan por la altura en pisos y por el número de castellers que forman cada piso. El "tres de siete", por ejemplo, es el castell en que cada piso está formado por tres hombres y tiene siete de altura; el "cinco de ocho" es aquel en el cual cada piso se compone de cinco hombres y tiene una altura de ocho pisos

Los miembros de los castellers son personas de todas las edades, que participan de forma libre y voluntaria, sin ningún tipo de distinción social, política, cultural o religiosa. A todos les une la misma afición por levantar castells, los valores democráticos, la cooperación y el trabajo en equipo, el espíritu de superación constante, así como la esperanza de continuar en la cima del mundo casteller (nombre que se le da al mundo de los castells). 

Además, en la piña de cada castell colaboran amigos, familiares, aficionados y espectadores espontáneos que se unen a la colla de castellers y que pasan a participar activamente, en el castell.

Luis Romero Cors, presidente de APOC explica que “apoyamos estas actividades relacionadas con la cultura catalana porque nos interesa promoverla en Chile y sobre todo los valores que sustentan la existencia de los castellers como son la fuerza, el trabajo en equipo, el equilibrio, el valor, confianza, respeto, solidaridad y responsabilidad que son fundamentales para construir estas construcciones humanas”.

En Chile, existe la La Colla del Castellers de Lo Prado, integrado por alumnos, apoderados, profesores y equipos directivos de los colegios municipales de la comuna.

Cabe destacar que los castellers fueron reconocidos como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO el 16 de noviembre de 2010. 

Trece cuentos prohibidos para depresivos

A comienzos de año, Ril Editores publicó el libro “13 cuentos prohibidos para depresivos” escrito por Cristián Gazmuri, en el cual hace un llamado de alerta sobre este mal tan actual como es la depresión.


Ya sea como lectores prohibidos, como objetivo de este libro o como autores de los cuentos recogidos en esta antología, los depresivos son la estrella de esta compilación que busca comprender que además de ser frágiles, las personas con depresión son seres buenos que viven un infierno en sus vidas.

Lo que motivó al autor a escribir esta compilación fue que él considera que es una enfermedad hipócrita porque “las personas, aparentemente, se ven bien y para la cual no se ha encontrado remedio”

La depresión (del latín depressio, que significa ‘opresión’, ‘encogimiento’ o ‘abatimiento’) es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo, transitorio o permanente, caracterizado por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana.

Muerte, pesadillas y padecimientos interminables que unidos a una atmósfera asfixiante e inquietante hacen que en los 13 cuentos de Antón Chejov, Arthur Conan Doyle, Franz Kafka, H.P. Lovecraft, Edgar Allan Poe y Oscar Wilde y otros autores, nos introducen en un mundo terrible, hasta morboso, del padecimiento de los protagonistas de estos relatos en los cuales estos, la única salida que tienen los protagonistas es la muerte y el olvido.

Sin embargo, Cristián Gazmuri no convierte estos relatos en una apología a la depresión. Más bien, hace un llamado de atención hacia la enfermedad logrando que los lectores se involucren emocionalmente con el drama de los protagonistas que viven en el margen de la sociedad que los rodea, inmersos en una profunda tristeza siendo víctimas de quienes se aprovechan de esa incapacidad de sobreponerse al fracaso de sus esfuerzos lo que, finalmente, los destruye.


La mayoría de los cuentos están ambientados a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX. En ese tiempo, se vivieron cambios sustanciales en Europa. La burguesía se impuso como el grupo dominante con la actividad industrial y comercial, por lo cual, la nobleza pasó a un segundo plano en la conducción económica y se suponía que, a fines del siglo XIX, el mundo estaba en orden.


Sin embargo, en política, las nuevas ideas del anterior siglo sentarían las bases para las revoluciones burguesas, revoluciones que se expandirían por el mundo mediante el imperialismo y buscaría alianza con el movimiento obrero, al que, para evitar su triunfo, le cederían el sufragio universal; en filosofía, surgirían los principios de la mayor parte de las corrientes de pensamiento contemporáneas, corrientes como el idealismo absoluto, el materialismo dialéctico, el nihilismo y el nacionalismo; el arte demoraría en iniciar el proceso de vanguardias, que quedaría cimentado en movimientos como el impresionismo.

La ciencia y la economía se retroalimentarían, el término "científico", acuñado en 1833 por William Whewell, sería parte fundamental del lenguaje de la época; la economía sufriría dos fuertes revoluciones industriales, la primera acaecida entre 1750 y 1840 y la segunda entre 1880 y 1914.

Entonces, la mezcla del romanticismo, neoclasicismo, nacionalismo, la aparición del sicoanálisis y el regreso al racionalismo configuró una sociedad en la cual la enfermedad, suciedad, locura, pobreza, vicios y prostitución estarían presentes en todas las clases sociales, conformando una sociedad fugaz, con superficies borrosas, donde los plazos son cada vez más pequeños, el ritmo cada vez más rápido y donde el arte, empieza a centrarse en el tema social.

Estos autores, supieron crear personajes que reflejaban a las personas que vivían en esa época. Seres humanos inmersos en profundos procesos de introspección, debatiéndose entre sus propias contradicciones, en conflicto con sus propias creencias y conciencias que al arrastrar las culpas de su pasado muestran que sus peores enemigos viven en su interior.

Finalmente, el mérito que tiene esta compilación es que transforma este trastorno sicológico más prevalente e incapacitante en literatura ya que todos los escritores reunidos en esta antología o fueron depresivos o tuvieron problemas terribles reflejando en los personajes, sus propios dramas.

Novela Ilustrada chilena es premiada en Alemania

La novela ilustrada chilena, Al sur de la Alameda, de Lola Larra y Vicente Reinamontes, publicada por Ediciones Ekaré Sur, acaba de ser elegida como uno de los mejores libros para niños y jóvenes del año por la Internationale Jugendbibliothek de Munich.


Todos los años, la Internationale Jugendbibliothek de Munich, de entre miles de títulos recibidos de todas partes del mundo, selecciona los mejores libros infantiles y juveniles del año para incluirlos en su Catálogo White Ravens. “El prestigioso sello White Raven se concede a libros que merecen atención por sus temáticas universales y por su excepcional innovación artística, diseño y estilo literario”, explican desde la Biblioteca de Munich. Desde hace 30 años esta institución hace una selección que incluye a más de cuarenta países y que resalta los valores editoriales, el estilo, la temática y la innovación.

Este año, Al sur de la Alameda, ha sido seleccionado como un White Raven 2014 y estará presente en un extenso catálogo que incluye reseñas y fotos de todos los libros y que, como una novedad, se lanzará en la Feria del Libro de Frankfurt, que se celebra del 8 al 12 de octubre.

Luego, en la Feria Internacional del Libro de Bolonia 2015, en el stand de la Jugendbibliothek, se exhibirán también todos los libros elegidos en una importante exposición.

Lola Larra, inspirada en la revolución de los pingüinos de 2006, escribe esta novela, en la que dos perspectivas en contrapunto van construyendo una historia con muchos ingredientes: amor, política, suspenso, fútbol, rencillas, sueños y memoria.

¿Cómo se vive una toma desde dentro? ¿Cómo se enfrentan los problemas diarios de desabastecimiento, aislamiento, desmotivación, deserción, y pugnas de poder?

La historia transcurre en mayo de 2006, primer año del primer gobierno de Michelle Bachelet cuando un pequeño colegio al sur de la Alameda, está en toma. Todo en él ha cambiado: las salas de clase, el patio y hasta los mismos alumnos, que parecen ser otros cuando se ven enfrentados a los desafíos de la movilización.

Entre ellos está Nicolás, el arquero estrella del equipo de fútbol, que se aburre en las asambleas y escribe en su cuaderno un diario de la toma. Sus amigos se han ido y no lo comprenden; mientras su madre, se muestra por primera vez realmente orgullosa de su hijo. Lo que comienza como un hecho fortuito -se queda siguiendo a Paula, su compañera francesa- le hará cambiar y crecer y que relata en su diario lo que ocurre día a día.

En el camino revivirá la juventud de sus padres, quienes en los 80 lucharon contra la dictadura de Pinochet. Además de dar cuenta de un momento histórico, la novela rinde un pequeño homenaje a grandes revoluciones estudiantiles de todos los tiempos.

El protagonista irá registrando pequeños incidentes cotidianos: eternas asambleas, dar de comer a 35 hambrientos adolescentes, peleas, charlas por teléfono con su madre y sus amigos, extraños sabotajes, y sobre todo, su relación con Paula, una chica resuelta que trastoca su mundo y sus prioridades.

Mientras tanto, las imágenes del ilustrador Vicente Reinamontes detallan la mirada de un personaje misterioso, un segundo narrador, que desde las sombras observa las idas y venidas de los estudiantes. A través de sus ojos vemos cosas que Nicolás pasa por alto, o que sencillamente no dice.

Al sur de la Alameda es una novela de formato atractivo y sugerente, cuidadosamente diseñada y editada, que mezcla elementos del mundo del cómic, el cine, la televisión y la fotografía. Sus secuencias de ilustraciones de corte expresionista se intercalan inteligentemente para complementar el relato.

Semana Santa llega al Teatro Universidad de Chile

El tradicional concierto de Semana Santa que cada año ofrece la Orquesta Sinfónica Nacional junto al Coro Sinfónico Universidad de Chile, ll...