Las Islas Eolias son un archipiélago ubicado
en el mar Mediterráneo, hacia el sur de la península itálica y en las
cercanías de Sicilia. Es un territorio de particular belleza, poblado de
volcanes y paisajes que han servido como escenografía para clásicos del cine,
así como para la mitología.
Eolo, el dios griego que tenía el dominio de los
vientos, habitaba una isla flotante que llevaba ese nombre: Eolia, una
denominación histórica que ahora tiene una nueva lectura desde el sur del
mundo.
De ahí viene el título del disco que el bandoneonista
argentino Leandro Ragusa y el Quinteto de Vientos Usach, nacido en
la Orquesta Clásica de la Universidad de Santiago de Chile (Usach),
publicarán el próximo jueves 11 de agosto a través de Aula Records, el
sello discográfico de la institución, en el Auditorio de la Facultad de
Administración y Economía de la Usach, ubicada en Alameda 3363, Estación
Central (Metro Estación Central). La entrada es gratuita, previa
inscripción en este formulario.
En la ocasión, Leandro Ragusa y el Quinteto de
Vientos Usach ofrecerán un concierto comentado, donde interpretarán todas las
obras que forman parte del disco.
Quinteto de vientos Usach |
Además, el jueves 25 de agosto, los integrantes del ensamble ofrecerán clases magistrales de flauta, oboe, clarinete, fagot y corno, en el auditorio del mismo Conservatorio Manuel de Falla.
Leandro Ragusa, un bandoneonista, compositor y
director que ha tenido el tango como uno de los ejes de su trabajo, pero lo ha
extendido a sonoridades y regiones diversas, explica que “es un disco que tiene
una relación íntima con el viento, que es lo que aúna todo el proyecto. Es
música escrita para instrumentos aerófonos”.
Entre Buenos Aires, Nueva York y Montreal, ha
tocado con diversos ensambles y ha grabado seis discos, entre proyectos
colaborativos y un debut solista titulado El Aleph (2021). “En este caso
no quería un nombre que tuviera relación con el tango ni que tuviera sesgos
regionales, porque es un disco más internacionalista”, advierte Ragusa.
Eolia, de hecho, es un ejemplo de una colaboración que
atraviesa fronteras concretas y simbólicas.
Luego de ver sus presentaciones a través de Internet, Leandro Ragusa contactó directamente al Quinteto de Vientos Usach, preparó una suite y otras cinco piezas para aliarse a esa formación y en enero, aterrizó en Santiago para grabar directamente en el Teatro Aula Magna Usach.
“Es el primer disco de bandoneón y quinteto de vientos
que existe en la historia. No solo no hay otras grabaciones, tampoco hay
arreglos”, enfatiza. “El quinteto de vientos es un formato estable dentro de la
música de cámara, pero nunca se había unido con bandoneón y por eso, yo tenía
muchas ganas de hacerlo. Al juntarlos, se logran sonoridades no solo
bonitas, sino novedosas”.
Efectivamente, es un álbum cuyas referencias son
múltiples. Aun cuando el sonido del bandoneón remite inmediatamente hacia
Argentina, se nutre de la música europea y de tradición escrita del siglo
XX, del jazz y hasta del cine, con una pieza final que cita el clásico Eraserhead de David Lynch.
“Hay cosas de tango y del folclor cuando escribo, pero
con un contexto distinto porque no utilizo armonías de la música popular
argentina, sino que lenguajes y estrategias de distintos lugares. Hay cosas
de Debussy, recursos de la música aleatoria, un montón de elementos
distintos. Es difícil meter este disco en un solo lado”, detalla el músico
argentino.
Pablo Valdés, clarinetista del Quinteto de
Vientos Usach, asegura que ese eclecticismo fue notorio desde los ensayos
previos a la grabación.
“Generalmente,
con la música para quinteto de vientos tienes la sensación de que el autor ya
conoce mucho la literatura de otros compositores, pero en este caso
sentimos que todo era nuevo, algo que nunca habíamos tocado. Tiene un sello muy
único y eso lo hace súper especial”.
Leandro Ragusa (c) Matías Fiumani |
El Quinteto de Vientos Usach está conformado por cuatro integrantes de la Orquesta Clásica Usach: Diego Vieytes (flauta), Diego Agusto (oboe), Alejandro Vera (fagot) y Pablo Valdés (clarinete), a quienes se suma Sebastián Villegas (corno).
Eolia es la segunda grabación en la que
participan luego del disco Enrique Soro, el último de los románticos (Aula
Records, 2022), que reunió a tres ensambles de la Orquesta Clásica Usach en
torno a la obra del compositor chileno. Y habrá más: próximamente, estarán
también en discos con obras de los compositores chilenos Claudio Pérez Llaiquel
y Julio Hernaiz.
“Para nosotros siempre ha sido importante dar visibilidad a compositores vivos, siempre queremos tocar música nueva y hacer nuestro camino de forma original”, indica Pablo Valdés. “Que empiecen a aparecer grabaciones nos da un piso para seguir creciendo y ampliando el abanico que nos puede dar el camino de la música”.
La carátula y el arte de la edición en CD de Eolia fueron creados
por Aranda Feres, estudiante de Diseño e Ingeniería Civil en Diseño e
Innovación de la Universidad Católica de Chile, que ha
explorado también la confección de vestuario a partir de textiles usados y la
creación de joyería.
Habiendo colaborado antes con el Quinteto de Vientos Usach, en esta
ocasión utilizó técnicas digitales para dar forma a una idea que nació en
conversaciones que mantuvo con el propio Leandro Ragusa.
Aranda Feres |
“Los colores corresponden a lo que me alude la música del disco. Sonidos de diferentes orígenes, con un sentimiento oscuro y misterioso, disruptivos y difíciles de encasillar. El uso del negro y blanco tiene relación con el tango y la música tradicional del bandoneón. El lila, al no ser un color primario, se sale de las casillas de la Bauhaus, así como lo hacen las melodías y armonías. La portada es para la Bauhaus lo que Eolia es para la música tradicional argentina”, detalla Feres.
Eolia se podrá encontrar a partir del jueves 11 de agosto en plataformas digitales, mientras que las copias en CD estarán disponibles a través de aula.records@usach.cl, así como en los conciertos de la Orquesta Clásica Usach.
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