¿Sabía usted que Romeo y Julieta se representó
por primera vez en Chile recién en 1964, en la traducción de Pablo Neruda? La
obra más conocida del mítico dramaturgo inglés William Shakespeare se montó
apenas a mediados del siglo XX; mientras que otro texto de su autoría, Otelo, es
el que ha sido más representado en la historia de nuestro país, en
diferentes versiones y formas.
Éstos y otros hallazgos pertenecen a la investigación
de la doctora en Artes de la Pontificia Universidad Católica de Chile y de
Littératures et langues romanes (espagnol) de Paris Nanterre, Andrea
Pelegrí-Kristić y que plasma en el libro, La traducción en los teatros
universitarios en Chile (1941-2010), Proyecto FONDART nacional de investigación
2018, que se presentó el pasado martes
16 de agosto en el Teatro UC.
¿Quiénes traducen estas obras? ¿De dónde provienen las
que leemos y luego vemos en escena? ¿Con cuáles se han formado nuestros actores
y actrices? ¿Por qué se traducen ciertos autores y otros no?, son algunas de
las reflexiones que plantea.
“A lo largo del trabajo he descubierto una serie de
elementos que me parecen importantes de destacar. Algunos descubrimientos son
complejos y me han exigido un trabajo enorme de documentación, análisis de
fuentes y reflexión; otros son casi anécdotas del medio teatral durante el
periodo de los teatros universitarios, las que, aunque menores, merecen ser
recuperadas”, explica la autora.
El impacto que tuvieron Louis Jouvet y la dramaturgia francesa durante los primeros años de los teatros universitarios, tras su visita en 1942; la interpretación de clásicos del teatro universal durante la dictadura como una forma de resistencia (en especial en el TEUC) y la instalación de ciertas expectativas en torno a determinados autores extranjeros canónicos, como Shakespeare, Ibsen o Chejov forman parte de la publicación.
“El teatro chileno se ha construido a través de las
traducciones. Esos textos extranjeros, en traducción, sirvieron de modelo y de
inspiración a los futuros dramaturgos, directores y actores chilenos. Y es
importante no verlo como algo "servil" por parte de nuestros
creadores. Muy por el contrario, es un proceso natural que ocurre en todos los
medios teatrales del mundo. No se puede entender la producción propia si no se
entienden sus relaciones con los textos y autores que provienen de fuera del
país”, agrega.
Para la autora la traducción ofrece una perspectiva para entender las
creaciones nacionales gracias a estas filiaciones selectivas que se establecen.
Así, se puede entender, por ejemplo, cómo los primeros dramaturgos nacidos en
las filas de los teatros universitarios –algunos de ellos olvidados hoy–
encontraron elementos en autores extranjeros como Brecht, Giraudoux, Ibsen o
Chejov y todos ellos llegaron traducidos.
“Es, en primer lugar, un (primer) espacio
dramatúrgico, donde se juegan los códigos idiomáticos y de lenguaje de las
escenificaciones. Es también un espacio de intercambio y mediación culturales,
donde se operan una serie relaciones de poder, entre idiomas, culturas, países.
Es un tema fundamental que ha pasado desapercibido, y que esta investigación
pretende simplemente iluminar”, concluye.
Fruto de una investigación financiada por FONDART
nacional 2018, el libro La traducción en los teatros universitarios en
Chile (1941-2010) pretende centrarse en una actividad siempre presente y
constante en la historia de nuestro país, pero que no ha sido hasta ahora estudiada
en profundidad: la traducción teatral. En efecto, si bien los teatros y
compañías de chilenos han montado obras extranjeras en traducción desde los
inicios de la República, actores, directores y artistas, en general, parecen
interesarse poco en la traducción misma.
¿Quiénes traducen estas obras? ¿De dónde provienen las
traducciones publicadas que leemos y posteriormente vemos en escena? ¿Con qué
traducciones de los textos del canon literario y dramatúrgico se han formado
actores y actrices, década tras década? ¿Por qué se traducen ciertos autores
extranjeros y otros no? Éstas son algunas de las preguntas que el libro plantea
para iniciar una discusión sobre el tema.
Andrea Pelegri Kristic es actriz (Pontificia Universidad Católica de Chile, 2007), traductora e investigadora. En 2018 obtuvo un doble doctorado en Artes (Estudios y prácticas teatrales) de la Pontificia Universidad Católica de Chile y de Littératures et langues romanes (espagnol) de Paris Nanterre.
Actualmente se desempeña como investigadora
postdoctoral en la Pontificia Universidad Católica de Chile (FONDECYT
n°3200622) y como docente en la misma casa de estudios. Su investigación se ha
enfocado en la traducción de textos teatrales y la historiografía de la
traducción teatral en Chile durante el siglo XX.
Entre 2013 y 2015 fue profesora auxiliar en las universidades de Valparaíso y DUOC, e instructora adjunta en la Pontificia Universidad Católica de Chile. En 2014 y 2015, ejerció como directora y editora de la revista Apuntes de Teatro.
En 2017 ejerció como profesora de español nivel intermedio en la Universidad Paris Nanterre. Sus artículos y capítulos sobre teatro y traducción han sido publicados en Canadá, Chile, Países Bajos, Francia, Estados Unidos e Inglaterra.
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