El bajo obstinado es una técnica que los compositores de la música barroca utilizaron con frecuencia.
A grandes rasgos, es un patrón rítmico o melódico que se repite una y otra vez a lo largo de una obra, de manera “obstinada”, y así funciona como una base sobre la cual se construye una determinada música.
Es un elemento que se puede encontrar habitualmente en los
repertorios populares de diversas partes del mundo y, en Italia, se
conoció como basso ostinato.
Esa técnica creativa, esa zona de Europa y el siglo XVII serán las tres
coordenadas que guiarán el próximo concierto de Syntagma Musicum Usach: El
basso ostinato en el temprano Barroco italiano es un programa que el grupo
abordará este miércoles 28 de junio, a las 19:30 horas, en el Teatro
Aula Magna Usach (Av. Víctor Jara 3659, Metro Usach). Las entradas
son gratuitas y deben descargarse en el sistema Portaltickets.
El concierto, el cuarto que el grupo presenta en la temporada 2023, contempla
trece piezas vocales e instrumentales de nueve compositores italianos, que
estuvieron activos principalmente en el siglo XVII: Maurizio Cazzati (1616-1678), Girolamo
Frescobaldi (1583-1643), Giovanni Kapsberger (1580-1651), Salamone
Rossi (1570-1630), Andrea Falconieri (1586-1656), Alessandro
Piccinini (1566-1638), Barbara Strozzi (1619-1677), Francesco
Cavalli (1602-1676) y Marco Uccellini (1603-1680).
“En
esta ocasión tenemos un tema definido: el basso ostinato, que se
refiere a bajos famosos de la época barroca, aunque hay algunos que vienen
desde el Renacimiento e incluso se pueden rastrear en la época medieval. En
el Barroco temprano italiano muchas obras se basaron en estos bajos obstinados,
que es algo que se podría asimilar a los patrones que se usan en el jazz, por
ejemplo, donde se va improvisando sobre éstos”, explica Franco Bonino,
director y flautista de Syntagma Musicum Usach.
“Había
un motivo práctico para usar el basso ostinato. Al ser una secuencia de
bajos que suenan bien y es repetitiva, es más fácil que el auditor se
identifique con ella y es música que la gente podía reconocer fácilmente. Además,
toman mayor importancia el tipo de variaciones que haces sobre esa
secuencia. Es algo que está muy ligado con la música popular actual, ahí
también hay montones de bajos obstinados”, agrega.
En las obras que tocará Syntagma Musicum Usach, esos bajos obstinados se podrán apreciar en tres instrumentos: el cello barroco, que interpreta Paulina Mühle-Wiehoff; el clave, a cargo de Jaime Carter; y la tiorba, que toca Rodrigo Díaz. Sobre ellos se desplegarán los otros instrumentos, como el violín barroco y la flauta dulce que interpretan Hernán Muñoz y Franco Bonino, y la voz del cantante Gonzalo Cuadra.
Por otra parte, el repertorio permitirá apreciar una particularidad que el uso
de esta técnica tuvo en tierras italianas: la identificación de ciertas
melodías con ciudades específicas. La “Bergamasca”, por ejemplo, tiene su
origen en Bérgamo, al norte del país, y se escuchará en una pieza de Marco
Uccellini (1603-1680), así como la “Romanesca” aparece en una obra
de Salamone Rossi (1570-1630) y, por supuesto, se identificaba
con Roma. Asimismo, en la época había otros bajos que se vinculaban con
ciudades como Florencia, Nápoles y Génova.
Otra característica de este concierto es que otorga un mayor margen para la
creatividad y flexibilidad en la interpretación: “A diferencia de la música
posterior, en la música antigua no es llegar, tomar una partitura e
interpretarla con casi todas las indicaciones escritas por el compositor. Acá
hay cosas que no están escritas y perfectamente podrían hacerse como música
improvisada incluso. Nosotros no vamos a improvisar, pero sí nos
escribimos algunas cosas que no están en la partitura”, señala el director del
conjunto.
De esta manera, por ejemplo, el grupo unirá dos chaconas compuestas por Andrea Falconieri (1586-1656) y Alessandro Piccinini (1566-1638), aprovechando que están escritas en la misma tonalidad y el mismo ritmo.
Syntagma Musicum Usach (c) Pablo Selman |
“La música de
Bertoli calza perfectamente con ese bajo obstinado”, afirma Franco Bonino.
“Es una técnica que ya hemos usado. En otros momentos, en esa pieza lo hicimos
con música de Jean-Baptiste Lully”.
Durante 2023, Syntagma Musicum Usach está celebrando 45 años de trabajo en torno a la música antigua, investigando e interpretando repertorio medieval, renacentista y barroco, con especial énfasis en la música creada en América. En los próximos meses y siempre en el Teatro Aula Magna, el grupo presentará programas temáticos, como “El culto mariano en el Barroco americano”, y otros enfocados en compositores específicos, como Georg Philipp Telemann (1681-1767) y Georg Friedrich Haendel (1685-1759), por ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario