El destacado maestro formó parte
de la creación del Sistema de Orquestas Sinfónicas Juveniles de Venezuela,
proyecto que lideró hasta 1993 y que ha sido replicado en diversos países del
mundo. Desde hace dos años es el director titular de la Sinfónica Nacional de
Chile.
Para este regreso al frente del elenco estatal después de cuatro años,
Saglimbeni ha elegido como obertura la más moderna de las composiciones, las
“Danzas folclóricas rumanas” del húngaro Béla Bartók. “Corresponden a una de
las tantas obras que escribió luego de sus viajes por los pueblos interiores de
Hungría y Rumania, y que llevó al sinfonismo”, explica Saglimbeni acerca del
compositor que universalizó las melodías de los violines del pueblo magiar.
De entremés para los conciertos, una ópera-ballet escrita en
1735, por uno de los principales artífices de la música clásica occidental, el
francés Jean Philippe Rameau. “La música de Las islas galantes es
de alta factura, pertenece al barroco francés, con una variedad de números que
expresan la idea general de la obra, que es música, pero es al mismo tiempo
teatro y danza”, detalla el director sobre esta suite sinfónica.
Rodolfo Saglimbeni |
“Es una obra extraordinaria,
donde básicamente aplica lo mismo que en otros de sus trabajos de ese periodo,
donde rompe ciertas reglas o cánones en las formas de ejecutar las sonatas, lo
que luego sería muy común”, revela Saglimbeni.
Los conciertos, todos con acceso liberado, se realizarán el miércoles 7 de junio, a las 19:30 horas, en la Parroquia San Vicente Ferrer (Av. Apoquindo 8600, Las Condes); el jueves 8 de junio, a las 19:00 horas, en la Parroquia Milagroso Niño Jesús de Praga (Av. General Borgoño 1047, Independencia); y el viernes 9 de junio, a las 19:30 horas, en el Teatro California (Av. Irarrázaval 1562, Ñuñoa).
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