Como complemento a la exhibición permanente de pintura chilena y en el marco de su serie Coleccionables, la Corporación Cultural de Las Condes presenta en la Casa-Museo Santa Rosa de Apoquindo la exposición WILLOW, EL PLATO NUESTRO DE CADA DÍA, que pone en escena y rinde homenaje a la versión chilena, creada en Penco, de la famosa porcelana inglesa Blue Willow.
Entre el 10 de septiembre y el 17 de noviembre se exhibirán
más de cincuenta piezas pertenecientes al Museo de la Historia de Penco y a
coleccionistas particulares, que se transformaron en un ícono de la memoria
colectiva de nuestro país, a veinte años que la Fábrica Nacional de Loza de
Penco, Fanaloza, cerrara sus puertas.
Blue Willow fue creada en Inglaterra en 1780 y popularizada
durante el siglo XIX. La versión chilena, nació un siglo después en la Fábrica
Nacional de Loza de Penco, Fanaloza, y fue fabricada -entre la década del
sesenta y 1999- por el artista Roberto Benavente Crisosto, escultor egresado de
la Escuela de Bellas Artes, quien falleciera en 2005 a los 83 años de edad.
Aunque, fue creador de más de diez mil diseños para la
industria de la cerámica de Penco, es reconocido a nivel nacional por una sola
obra, el patrón Willow de Fanaloza, diseño para vajilla que ha marcado el
imaginario doméstico de varias generaciones de chilenos.
La cerámica se caracteriza por el diseño en color azul sobre
un fondo blanco.
En él, es posible distinguir en primer plano, una cabaña
rodeada por árboles, seguida por un lago que es surcado por un velero, mientras
que en el fondo se asoma un castillo que yace sobre una empinada colina. Un
paisaje tan cotidiano como mítico.
El modelo original inglés, que consiste en un motivo
inspirado en una leyenda china, fue modificado por Roberto Benavente ya que, en
su diseño, incorpora motivos más cercanos a nuestra cultura, y juega con más
colores, como el verde o rojo terracota.
Para la diseñadora Cynthia Aguilera, quien rescató esta
singular historia en su tesis De lo cotidiano a lo imaginario, el paisaje azul
de Lozapenco, “el plato era un fenómeno, ya que mucha gente lo identificaba.
Hoy tiene un valor simbólico que raya en la emocionalidad.
Pasó de ser un
objeto funcional, a uno que te hace volver al pasado, que genera recuerdos. Hay
algunos que los siguen usando y otros que lo están buscando y preguntan dónde
lo pueden adquirir”.
Como una forma de reconocer su alto valor patrimonial, el
plato Willow está representado en Penco en un mural de gran formato en las
paredes de las viviendas de los antiguos trabajadores de Fanaloza, como parte
del proyecto MU-Museo al Muro, que fuera ejecutado junto a los artistas
visuales Francisco y Piero Maturana.
Esto, logró conectar
la memoria visual con la memoria histórica de los propios habitantes que vieron
pasar el icónico plato por las mesas de sus hogares.
El alcalde de Penco, Víctor Hugo Figueroa, ha señalado que
“el Plato Willow tiene un inmenso significado para Penco y es uno de los íconos
de la industria locera, que fue tan grande en la ciudad.
Creemos, que es un símbolo nacional y, por lo mismo, hemos
estado trabajando para darle puesta en valor y una de las acciones concretas
que hemos adoptado, fue el mural que realizamos en la Población Fanaloza”.
La exposición estará abierta a público desde el 10 de
septiembre al 17 de noviembre de 2019 en las Sala de Exposición de la Casa-Museo
Santa Rosa de Apoquindo (Padre Hurtado Sur 1195 / Visviri 1200) de martes a
domingo de 10:30 a 19:00 horas.
La entrada es liberada.
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