miércoles, 6 de mayo de 2020

"Cinefilia en tiempos de crisis"


Debido a la contingencia sanitaria actual en el país, el sector artístico-cultural ha visto la necesidad de adaptarse debido a la disminución de su flujo de habitual de trabajo.

Por ello el Centro Cultural de Promoción Cinematográfica de Valdivia CPCV y FICValdivia, han invitado para el jueves 7 de mayo, a un panel de conversación en línea orientado a conocer la forma en que distintos sectores del audiovisual han debido enfrentar o están enfrentando sus actividades y compromisos en este nuevo contexto.

El tema “Cinefilia en tiempos de crisis.Desafíos para el sector audiovisual: nuevas estrategias, plataformas y formatos de exhibición en la actualidad.” será abordado por los invitados Diego Mondaca de Bolivia, Roger Koza de Argentina y la cineasta chilena Dominga Sotomayor.
Todos ellos conversarán junto al director del Festival Internacional de Cine de Valdivia, Raúl Camargo.

Al respecto Raúl Camargo, señala que una de las grandes dificultades que está enfrentando el sector, es justamente la relación con el público.

“Creemos que el visionado del cine es una experiencia colectiva, donde las salas de exhibición, que hoy están cerradas, son el puente para poder disfrutar de esta experiencia.
Además, la industria en términos de distribución, difusión y exhibición ha quedado completamente detenida y en una incertidumbre, sobre lo que vendrá. Por esto creemos que esta actividad, donde confluyen distintas realidades de Sudamérica, nos ayudará a verbalizar ideas y propuestas para el sector”.

La actividad estará integrada por el director, cineasta y productor boliviano, Diego Mondaca, quien junto a unos amigos funda Cinéclubcito Boliviano, un Cine Club que ha sido llevado a cabo, presencialmente, en París y Nueva York para luego establecerse en 5 ciudades de Bolivia ,que trabajan en red revisando lo mejor del cine Latinoamericano y que desde hace un mes, realizan exhibiciones y charlas en línea con destacados directores y directoras del territorio.

El crítico argentino y programador de festivales, Roger Koza, también se sumará a esta conversación. Koza es programador del Film Fest de Hamburgo y Viennale, director artístico de FICIC y miembro de FIPRESCI (Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica).

Ha sido jurado en FICValdivia y  en diversos festivales alrededor del mundo. Escribe habitualmente en su sitio conlosojosabiertos.com, en donde realiza la encuesta anual La Internacional Cinéfila.

La realizadora chilena Dominga Sotomayor, ha sido una activa promotora del cine chileno desde sus inicios en el trabajo cinematográfico.

Tanto en su trabajo detrás de cámara con diversos cortometrajes y sus reconocidos largometrajes ’De jueves a domingo’, ’Mar’ y ‘Tarde para morir joven’, película con la que obtuvo el premio a la mejor dirección en el Festival de Cine de Locarno.

Además es vicepresidenta y fundadora del Centro de Cine y Creación CCC, proyecto cultural enclavado en una casona restaurada de Santiago que tiene la particularidad de ser un proyecto de cine de barrio, espacios para talleres y laboratorios y jornadas de charlas y conversatorios.

La actividad se realizará este jueves 7 de mayo a las 19:00 horas, a través de las redes sociales del CPCV y FICValdivia, donde se anunciará "Play FICValdivia", nueva plataforma digital prontamente a ser estrenada y desarrollada por este equipo  para ofrecer, de forma gratuita, una cuidada selección de películas que han sido parte de la historia del festival.

Kawin es parte de las actividades anuales del Centro de Promoción Cinematográfica de Valdivia y es posible gracias al financiamiento del Programa Otras Instituciones Colaboradoras del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.


viernes, 1 de mayo de 2020

El clima en el glaciar Unión ha estado estable en los últimos 35 años


A principio de este año, las altas temperaturas y la falta de nieve en la península Antártica copaban la agenda noticiosa. También se hizo eco en los medios de comunicación sobre grandes témpanos que se desprendían desde sus costas y llegaban a parar a aguas más cálidas.

No obstante, frente a este preocupante escenario y a sus múltiples efectos, es importante aclarar que la Antártica es un continente extenso, de más de 14 millones de kilómetros cuadrados y responde de diferentes maneras a los procesos climáticos debido a características como altitud, distancias a la costa o sector geográfico.

Precisamente, un grupo conformado por quince investigadores chilenos, británicos, alemanes, brasileños y estadounidenses se propuso estudiar una zona donde prácticamente no se tenían registros de variabilidad climática.

Nos referimos al glaciar Unión, en los montes Ellsworth, situado en una zona de transición entre la península Antártica (de una importante influencia oceánica) y el casquete de hielo interior de la Antártica occidental.

Sus resultados fueron publicados en el artículo científico “Stable water isotopes and accumulation rates in the Union Glacier region, Ellsworth Mountains, West Antarctica over the last 35 years” (traducido al español como: Isótopos de agua estable y tasas de acumulación en la región de glaciar Unión, montes Ellsworth, Antártica occidental, en los últimos 35 años) y dados a conocer recientemente en el volumen 14, número 3 de la revista especializada The Cryosphere siendo, el 11° artículo publicado por autores nacionales en Web of Science. 

“Como no existía un instrumento que haya estado midiendo constantemente las condiciones meteorológicas del lugar, tuvimos que utilizar una forma indirecta de determinar qué ha ocurrido con variables como la temperatura, precipitaciones y régimen del viento, entre muchos otros factores”, aclara el Dr. Francisco Fernandoy de la Universidad Andrés Bello (UNAB) sede Viña del Mar, uno de los coautores del estudio.

Junto a él también figuran los investigadores nacionales Marcelo Aliaga, también de la UNAB sede Viña del Mar, el Dr. Ricardo Jaña del Instituto Antártico Chileno (INACH), la Dra. Delia Rodríguez de la Universidad del Desarrollo y la Dra. Guisella Gacitúa de la Universidad de Magallanes. 

Los científicos se trasladaron hasta el glaciar Unión durante los meses de noviembre de los años 2014 y 2015 para recolectar las muestras y datos geofísicos en el marco de la Expedición Científica Antártica (ECA) organizada por el INACH.

En cada oportunidad, permanecieron durante 15 días. “Sin embargo, el período más largo vino en el laboratorio. Esto tomó varios años hasta tener todos los análisis completos y luego procesar y publicar los datos. Posteriormente, nuestros hallazgos debieron ser revisados y validados por la comunidad científica, lo que tomó aproximadamente un año de discusión”, relata.

Primero, obtuvieron muestras de hielo de diversos puntos de esta región, desde el borde de la plataforma de hielo de Ronne, pasando por los montes Ellsworth hasta el plateau de hielo del interior. Para estos efectos, se empleó una perforadora de hielo mecánica, que permitió extraer testigos de hielo de hasta 20 metros de profundidad, muestras que después serían analizadas químicamente en el laboratorio.

“Junto a lo anterior, también hicimos en terreno una especie de radiografía de las capas de nieve y sus estructuras internas. Esto lo realizamos con un instrumento llamado radar de penetración. Gracias a la combinación de ambas técnicas, pudimos reconstruir qué ocurrió en el pasado”, afirma Fernandoy.

Posteriormente, en los laboratorios de la Universidad Andrés Bello se analizaron las moléculas de agua para determinar su composición isotópica; pero no existían las capacidades para medir la composición química del hielo, debido a la baja concentración de impurezas que contiene.

Para ello se asociaron con el Instituto de Investigación Polar y Marina Alfred Wegener, de Alemania (AWI), el Instituto Antártico Británico (BAS) y el Instituto de Investigación del Desierto de Reno, Estados Unidos (DRI). 

Además, se colaboró en el análisis de los resultados con varias instituciones nacionales e internacionales como la Universidad de Humboldt (Alemania) y la Universidad Federal de Río Grande (Brasil), entre otras instituciones internacionales. Esta investigación fue posible gracias al apoyo logístico y financiero del INACH y al apoyo de las Fuerzas Armadas que los asistieron en sus expediciones.

Los investigadores lograron establecer que en los últimos 35 años las condiciones meteorológicas de la zona se han mantenido bastante estables.

“Esto es una buena noticia para este punto de la Antártica en particular. Los glaciares que se encuentran en esta región, alimentan a la segunda plataforma de hielo más grande del continente antártico, donde se combinan dos grandes plataformas de hielo o masas de hielo flotante, la plataforma de hielo de Ronne-Filchner.

Esto es bastante llamativo, debido a que en la zona cercana hacia la costa oeste de la península Antártica, se ha detectado que la precipitación se ha doblado en cantidad por el aumento de la temperatura de la atmósfera y del océano de las últimas décadas, así como también se han visto respuestas muy rápidas de las plataformas y de los glaciares que los alimentan”, explica el investigador de la UNAB.

No obstante, añade que estas conclusiones son bastante acotadas aún, ya que el trabajo que efectuaron fue de tipo exploratorio, a modo de entender y caracterizar la región del glaciar Unión, pero que a futuro pretenden ampliar su estudio a miles de años atrás.

“Ahora ya tenemos un conocimiento mucho más profundo de la dinámica del sector y creemos que tenemos la oportunidad de extender nuestro estudio mucho más atrás en el tiempo. Hablamos a una escala de miles de años probablemente. Sabemos ahora que la variabilidad climática está ligada a lo que ocurre en el mar de Weddell y parte del océano Índico”, precisa. 

De esta manera, los investigadores no solo cuentan con información de lo que sucede en el continente, sino también en el océano que está teniendo fuertes transformaciones debido al cambio climático.

“Es muy interesante poder entender que el hielo es una verdadera ventana al sistema climático en general”, sentencia el Dr. Fernandoy. 

Pingüinos antárticos actúan como reservorio de virus sin síntomas asociados


 Pese a su aislamiento geográfico y clima extremo, la Antártica es capaz de albergar una fauna única y diversos microorganismos asociados a las diferentes especies. Tales condiciones han hecho suponer que la fauna de aquel continente favorece a una escasez de virus.

Algunos estudios previos han planteado la hipótesis de que las diferentes especies animales viven en un entorno de baja presión de patógenos reflejado en una limitada diversidad y abundancia microbiana.

Durante décadas, los científicos han estado muy interesados en estudiar en particular los virus de los pingüinos antárticos.

En este sentido, los primeros reportes datan de los años 70, pero solo se limitaban a observar si los pingüinos estaban infectados con virus que causaban enfermedades en las aves de corral. A medida que los métodos fueron mejorando, los investigadores recurrieron a la reacción en cadena de la polimerasa (más conocida como PCR).

Sin embargo, su gran limitación radica en que se basan solo en la identificación de virus previamente descritos. Esto, afortunadamente, ha cambiado con el desarrollo de la metagenómica que permite secuenciar aleatoriamente una muestra sin la limitación de buscar solo los virus descritos anteriormente.

Bajo esta premisa, recientemente se publicaron los resultados de la investigaciónSustained RNA virome diversity in Antarctic penguins and their ticks” (traducido al español como: Diversidad sostenida de viromas de ARN en pingüinos antárticos y sus garrapatas) en la revista especializada The ISME Journal.

Un trabajo colaborativo de investigadores del Centro de Referencia e Investigación de Influenza en Melbourne en Australia, de la Universidad de Sídney en Australia, la Universidad de Kalmar de Suecia y el Laboratorio de Parásitos y Enfermedades de Fauna Silvestre de la Universidad de Concepción, sede Chillán.

Su objetivo principal era evaluar la diversidad de virus (viromas) en pingüinos antárticos y estudiar las relaciones de estos viromas en comparación con otras aves de continentes más conectados.

Para obtener esta información valiosa sobre enfermedades y parásitos de la fauna antártica, ellos participaron de las Expediciones Científicas Antárticas de los años 2011 al 2016 (desde la ECA 47 a la ECA 52), gracias a los proyectos “La garrapata de aves marinas Ixodes uriae (White, 1852) como vector de virus, bacterias y protozoos patógenos para pingüinos de ambientes antárticos” y “Campylobacter en Antártica: diversidad, origen y efectos sobre la vida silvestre”.

Ambos proyectos fueron financiados por el Instituto Antártico Chileno mediante el Concurso Nacional de Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica Antártica, pronto a abrir su convocatoria 2020 en mayo. Esto les permitió alcanzar distintos sitios de muestreo en cabo Shirreff, punta Narebski, isla Ardley, isla Kopaitic y base presidente Gabriel González Videla.

Se recopilaron muestras de hisopos de las cloacas (apertura de los tractos digestivos, reproductivos y urinarios de las aves) de sesenta especímenes de tres especies con mayor presencia en la península Antártica: Papúa (Pygoscelis papua), Barbijo (Pygoscelis antarcticus) y Adelia (Pygoscelis adeliae) y sus garrapatas asociadas (Ixodes uriae, garrapata de las aves marinas).

Posteriormente, se secuenció el ácido ribonucleico (ARN), mediante la técnica transcriptómica que permite identificar el ARN en una muestra los diferentes virus que están presentes en esa muestra (células, tejidos u órganos).

“Lo importante es saber que existen varios virus en pingüinos que no son conocidos y que podrían en casos puntuales pasar a otros animales e incluso a humanos. En este estudio se encontró una variedad de 107 virus, de los cuales 13 infectan a pingüinos, o sea, casi duplicamos los virus hasta ahora conocidos en los pingüinos.

Además, se encontraron 82 especies de virus que se asocian a la dieta (invertebrados y peces) y microbioma de los pingüinos”, destacó uno de los autores de este estudio, el Dr. Daniel González Acuña, quien además es investigador del Laboratorio de Parásitos y Enfermedades de Fauna Silvestre de la Universidad de Concepción, sede Chillán.

 Añade que los pingüinos tienen garrapatas y estas a su vez tienen virus que pueden infectarlos. En este sentido, encontraron ocho especies de virus, que es probable que se asocien a los pingüinos.

Uno de los patógenos que pudieron encontrar fue un tipo de coronavirus, bastante comunes en las aves silvestres.

“De hecho, en nuestro estudio encontramos un tipo de coronavirus, que es un nombre genérico para un grupo de virus (los que tienen esta forma de corona).

Los coronavirus son ampliamente distribuidos en los animales, pero el coronavirus que nosotros encontramos en pingüinos, es un deltacoronavirus y el virus COVID-19 es un betacoronavirus, entonces son del mismo grupo, pero claramente diferentes. Los deltacoronavirus son más asociados a las aves y los betacoronavirus a los mamíferos”, afirma el Doctor González.

“También se ve presencia de picornavirus que son una familia de virus infecciosos para animales, esta familia incluye muchas especies diferentes de virus. Picorna significa ‘pequeño’ y es una de sus características, puesto que entre los virus son de los más pequeños.

Existen representantes de esta familia de virus que causan poliomelitis, resfriado común en los humanos, hepatitis A, encefalomielitis aviar, entre otros”, añade el científico.

Sobre cómo arriban estos virus al Continente Helado, el Dr. González aclara que una parte de ellos han existido siempre ahí y por otra, estos son transmitidos desde aves que tienen migraciones de larga distancia y que provienen desde continentes con gran capacidad de propagación de estos virus animales peligrosos y por lo tanto, se extienden a poblaciones que no tienen contacto o están libres de estos patógenos.

“Es probable que parte de estos virus han existido ahí y otra parte de estos virus llegan con las varias especies de aves que migran hacia el Continente, como por ejemplo: el gaviotín ártico, la escúa, la paloma antártica y otras especies que se mueven mucho a través de los océanos, como el petrel gigante, albatros errante, etcétera. 

Las garrapatas también tienen virus y lo pudimos determinar en este estudio, puesto que se encontraron ocho especies de virus y probablemente estas las compartan con los pingüinos”, puntualiza.

Consultado sobre si alguna especie de pingüino se ha visto más predispuesta que otra a contagiarse, afirma que: “Según los resultados de este estudio, no se ve una mayor predisposición de alguna especie de pingüino. Algunas comparten virus y otros están presentes en solo algunas especies. Ahora, los pingüinos que muestreamos y son positivos a virus, no se vieron afectados, no mostraron signos de estar enfermos. Su condición corporal era normal, lo que indica que conviven con estos virus”.

De las curiosidades que se pudieron obtener con este estudio, una es que los pingüinos serían posiblemente anfitriones importantes para estos virus, en lugar de solo infectarse ocasionalmente, conocidos como huéspedes reservorios.

Otro hallazgo a destacar es que se emplearon los mismos métodos metatranscriptómicos para encontrar presencia de virus en aves silvestres australianas, encontrándose un número similar por grupo de muestras, lo que sugiere que estos pingüinos sienten una presión patógena similar a pesar del aislamiento geográfico de la Antártica.

“Además del hallazgo de una alta variedad de virus presentes en pingüinos (lo que nos hace pensar que estas aves pasan a ser reservorios importantes de virus), se hizo una comparación con los viromas de las aves de Australia y para nuestra sorpresa se observó que las cargas virales en aves australianas y de la Antártica son semejantes, por lo que a pesar de que los pingüinos están en un ambiente aislado, prístino y en condiciones extremas, soportan también altas cargas de este tipo de patógenos”, destaca el investigador.
 
Desde el año 2012 ya han publicado más de cuarenta trabajos referidos a estas temáticas y continuarán comparando con otras especies de aves. “Acabamos de ganar otro proyecto INACH, justamente para darle continuidad a este tipo de estudios y pretendemos hacer comparaciones entre distintos ambientes en la Antártica, con y sin presencia de humanos, y estamos seguros que encontraremos novedosos resultados”, concluyó González.

El trabajo que realizan es de suma relevancia, ya que con este pequeño estudio encontraron una gran diversidad de virus, siendo solo la punta del iceberg. Con una muestra más grande esperan hallar más patógenos.

El INACH es un organismo técnico dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores con plena autonomía en todo lo relacionado con asuntos antárticos y tiene entre sus misiones el incentivar el desarrollo de la investigación científica, tecnológica y de innovación en la Antártica, el fortalecimiento de Magallanes como puerta de entrada al Continente Blanco y promover el conocimiento de las materias antárticas a la ciudadanía.

miércoles, 29 de abril de 2020

Concierto Online en el día internacional del Jazz

La balada tiene un lugar muy protagónico en el jazz, y su estilo íntimo, lírico y melódico es el marco ideal para disfrutar de un momento único, lleno de romanticismo, en medio de la vorágine de la vida actual.

En el Día Internacional del Jazz, que se conmemora este jueves 30 de abril, la Corporación Cultural de Las Condes presentará a las 19:00 horas, en su sitio web www.culturallascondes.cl un espectáculo con la destacada cantante Myriam O.

Para la transmisión online se han seleccionado los mejores momentos del concierto Baladas de Jazz, ofrecido por la artista chilena en 2018 en el Teatro Centro Cultural Las Condes.

Junto a ella el grupo Very Hand Some Quartet, con la dirección musical del guitarrista Cristóbal Menares, y la participación de Milton Russel, contrabajo; Matías Mardones, batería, y Sebastián Carrasco, flügelhorn.

Será una oportunidad única para revivir los más emblemáticos temas del jazz, que en algún momento de la historia fueron interpretados por prominentes figuras como los instrumentistas John Coltrane y Bill Evans y los vocalistas Frank Sinatra, Carmen Mc Rae y Julie London, todos grandes baladistas. 

En el repertorio del concierto se destacan Summertime, Love for sale, My Blue Heaven, Bewitched, I’m glad there’s you, The Way you Look Tonight y My Foolish Heart.

Con formación profesional en Estados Unidos y Chile, y presentaciones en diversos escenarios del mundo, MYRIAM O se ha ido consolidando como una importante cantante de swing.

Inició su carrera a principios del siglo XXI, con una clara vocación por el lenguaje tradicional dentro de los lineamientos del main stream y desde su primera presentación profesional, nunca más se detuvo. Ha grabado varios discos de jazz, como Myriam O Jazz y So in love.

Iniciativa internacional busca comprender y asegurar el futuro de la Antártica


El pasado miércoles 22 de abril, el Ministerio de Educación de Australia anunció el financiamiento del programa “Securing Antarctica’s Environmental Future (SAEF)” (Asegurando el Futuro Medioambiental de la Antártica), por AUD 36 millones, esto es, casi 20.000 millones de pesos.

El Instituto Antártico Chileno (INACH), organismo técnico del Ministerio de Relaciones Exteriores, es una de las 29 instituciones asociadas a este programa, que tendrá una duración de 7 años y que buscará pronosticar el cambio medioambiental en toda la Antártica, desplegar estrategias efectivas de manejo medioambiental y asegurar, que la Antártica siga siendo una reserva natural dedicada a la paz y la ciencia.

Dr. Marcelo Leppe
Los fondos anunciados por el Ministro de Educación de Australia, Dan Tehan, forman parte de la Iniciativa de Investigación Especial para la Excelencia en la Ciencia Antártica, del Consejo de Investigación Australiano.

SAEF será dirigido por el Prof. Steven Chown, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Monash, que es, actualmente, el presidente del Comité Científico para la Investigación Antártica (SCAR).

“Esta es una inversión crítica para el futuro de la Antártica y el océano Austral. Este es un programa conjunto con la Universidad Tecnológica de Queensland, la Universidad de Wollongong, la Universidad de Nueva Gales del Sur, la Universidad James Cook, la Universidad de Adelaida, el Museo de Australia Occidental y el Museo de Australia del Sur, además de diversas agencias gubernamentales”.

                        Prof. Steven Chown
La colaboración de SAEF se extiende a 30 organizaciones en Australia y en el extranjero, incluidos los Programas Antárticos Nacionales de Chile, Noruega, Sudáfrica y el Reino Unido, y con el Departamento de Conservación en Nueva Zelandia.

Para el director del INACH, Dr. Marcelo Leppe, “el SAEF está destinado a liderar la comprensión y conservación de la Antártica en un contexto de crisis climática a la que nuestro país no es ajeno y ahí nace la importancia de que Chile sea parte de ella”.

Leppe enfatiza el éxito del Programa Nacional de Ciencia Antártica (Procien) para establecer relaciones internacionales del más alto nivel en ciencia polar: “el Procien es la ruta estratégica para que las y los científicos chilenos puedan integrar proyectos de esta envergadura e impacto; de hecho, esta no es la primera colaboración antártica con Australia, pues ya existen ejemplos notables en el ámbito de la ecología terrestre polar, por citar solo un caso”. 


Cabe señalar que el INACH está pronto a abrir en mayo la convocatoria 2020 del Concurso Nacional de Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica Antártica, donde los proyectos ganadores pasan engrosar las líneas del Procien.

El INACH es un organismo técnico dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores con plena autonomía en todo lo relacionado con asuntos antárticos y tiene entre sus misiones el incentivar el desarrollo de la investigación científica, tecnológica y de innovación en la Antártica, el fortalecimiento de Magallanes como puerta de entrada al Continente Blanco y promover el conocimiento de las materias antárticas a la ciudadanía.



Descubren movimientos de las placas terrestres que podrían predecir grandes sismos.

Infografía de Paper Nature

 En los meses previos a los terremotos de Chile 2010 y Japón 2011, se produjeron oscilaciones de la superficie terrestre, en extensiones de unos 1.000 kilómetros en cada país, luego de lo cual se generó el desacople de las placas tectónicas provocando ambos sismos.

Este es parte de los resultados de una nueva investigación dirigida por científicos de Alemania, Chile y Estados Unidos, entre los cuales se cuenta el geólogo de la Universidad de Concepción Marcos Moreno Switt.

Este equipo investigó las señales que captan el movimiento de estaciones de navegación por satélite GNSS (GPS) antes de los grandes terremotos del Maule, de magnitud 8,8 y de Tohoku-oki, de magnitud 9,0 publicando este trabajo, en el último número de la prestigiosa revista "Nature", aparecido este 30 de abril.

¿Y cuál fue este movimiento oscilatorio registrado instrumentalmente?

Ambos eventos ocurrieron en el borde del Pacífico, donde las placas oceánicas se sumergen debajo de la corteza continental o bajo otra placa oceánica, en un proceso llamado subducción.

Durante años y décadas la energía sísmica se acumula lentamente, lo que produce un movimiento constante de la superficie terrestre debido al acople entre la placa tectónica que subducta con la que está sobre ella.

En el caso de Chile, se registra como un movimiento lento de compresión hacia el Este (hacia Argentina). 

Marcos Moreno y parte del equipo de investigación
Este estudio demuestra que de manera reiterada las estaciones de GPS se desplazaron en dirección opuesta a su movimiento normal, es decir, hacia el Oeste (hacia el Océano Pacífico); pero luego invirtieron de nuevo su dirección para volver a su movimiento normal.

Lo más interesante es que, en ambos casos, muy poco después de la segunda inversión, el contacto de las placas se rompió y se produjeron estos terremotos. 

Estas oscilaciones de movimientos contrarios al movimiento normal, indican un cambio en el comportamiento entre las placas antes de grandes sismos, mostrando un potencial período precursor, que precede a la liberaron de energía durante un gran movimiento telúrico.

Los investigadores, estudiaron posibles causas y mecanismos posiblemente artificiales responsables de estos cambios de movimiento, no encontrando ninguna explicación que no sea relacionada a procesos que ocurren antes de grandes terremotos y ante ello, sugieren que existen deformaciones transitorias en la superficie terrestre que son resultado de cambios que ocurren a grandes profundidades, ya que tienen un efecto continental.

Los autores, proponen que estas oscilaciones son consecuencia de períodos donde hay un mayor “tirón” en las placas tectónicas causado, por cambios en la composición y densidades en la placa oceánica a medida que ésta se subducta bajo el continente y estos períodos de mayor tirón, aceleraron la carga en los segmentos acoplados más superficiales que están atascados por la fricción, áreas donde se generan estos grandes terremotos.

Instrumental para captar movimientos terrestres
Este estudio, basado en un proyecto financiado por Conicyt (actual Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo), demuestra la importancia de monitorear, con datos satelitales, la deformación del suelo terrestre el cual, es hoy la herramienta más relevante para comprender mejor los procesos que anteceden a grandes terremotos.

Consultado sobre las implicancias de este estudio, el Dr. Marcos Moreno Switt, dijo que “gracias a los datos satelitales, hoy podemos identificar con gran precisión cómo se deforma la superficie de la Tierra antes de grandes terremotos, lo que nos permite identificar cambios que pueden estar relacionados a los procesos que los gatillan”.
           
“Es probable que la gran mayoría de los grandes terremotos estén acompañados de actividad precursora, como se ha registrado antes de los terremotos de Iquique en 2014 y ahora, previos a los terremotos de Japón y Maule, pero, aún falta mucho para comprender mejor esta actividad precursora, pero es un gran avance poder detectar estos movimientos.

 Esto es el foco de nuestro recién adjudicado proyecto Anillo 2020 “PRECURSOR”, el cual integraremos un equipo interdisciplinario de investigadores chilenos y extranjeros para obtener más y mejor información de estos procesos desencadenantes o precursores de grandes sismos”, añadió Marcos Moreno.

Geólogos chilenos buscan revelar el origen de la península Antártica


Los textos escolares de la asignatura de Historia y Geografía definían antiguamente, el Antartandes como el conjunto de cadenas montañosas que sirve de eje a la península Antártica y que algunos geólogos, consideraban como una extensión de la cordillera de los Andes en el continente antártico.

Dicha teoría, se remonta a alrededor de los años 1960-1970, cuando diversos especialistas postularon esto, basándose en que existían los mismos tipos de rocas a ambos lados.


 De esta manera, se planteaba que la cordillera se inicia en la frontera de Colombia y Venezuela, cruza ampliamente Perú y Chile para sumergirse en el paso de Drake, reapareciendo de manera intermitente en las islas Aurora, Georgias del Sur, Sándwich del Sur, Orcadas del Sur y Shetland del Sur y continuando, luego en la península Antártica.

Precisamente, este postulado fue materia de discusión hace exactamente dos décadas. Al inicio de los 2000, un grupo de investigadores ingleses y neozelandeses reconocieron una estructura geológica mayor en la península Antártica y propusieron, que estaba compuesta por bloques exóticos y autóctonos, es decir, que sus constituyentes principales no se han formado in situ.

Desde aquel momento, se ha intensificado el debate y el año 2015 se publicó un artículo del British Antarctic Survey (BAS) que trató de resolver y dejó encaminada la idea que la península Antártica es más bien autóctona.

La descripción sobre el estado en que se encontraba el continente Gondwana y la península Antártica durante el período mesozoico es ampliamente detallada en el artículo “The Gondwanan margin in West Antarctica: Insights from Late Triassic magmatism of the Antarctic Peninsula” (traducido al español como “El margen de Gondwana en la Antártica Occidental: visiones desde el registro magmático  del Triásico tardío de la península Antártica”) publicado en la revista científica Gondwana Research, una de las más reconocidas en el área de la geología y especializada en la evolución de este antiguo continente.

“El objetivo principal de este trabajo es mejorar las reconstrucciones de la península Antártica dentro del margen oeste de Gondwana y así avanzar en nuestra comprensión de su configuración”, presenta el documento.
 
El primer autor de este artículo es el candidato a doctor de la Universidad de Ginebra y geólogo de la Universidad de Chile, Joaquín Bastías, quien trabaja con el Dr. Richard Spikings de la misma universidad.

Asimismo, dentro de la lista de autores que colaboraron se encuentra el Dr. Francisco Hervé, Premio Nacional de Geología chileno reconocido por sus contribuciones a la paleogeografía y la tectónica de Chile y la Antártica y quien, fuera condecorado en el año 2016 con la Medalla a la Trayectoria que entrega el Comité Científico de Investigación Antártica (SCAR por su sigla en inglés).

Los resultados presentados en este artículo son fruto de un proyecto financiado por el Instituto Antártico Chileno (INACH).

“Nuestra publicación, viene a aportar con nuevos datos una propuesta que combina las dos teorías.
Es efectivo, que la estructura que propusieron en el 2000 tuvo un rol relevante, pero al parecer se movió solo localmente. De esta manera, podríamos decir que ambas hipótesis estaban en lo correcto en alguna forma y lo que nosotros proponemos, es que la península Antártica tiene un origen para-autóctono, es decir, siempre fue parte de Gondwana”, explicó Joaquín Bastías.

Del mismo modo, sobre la teoría que afirma que la cordillera de los Andes se une al mar y aparece en la Antártica, aclara que “aparentemente estaban unidas la península Antártica con Sudamérica solamente en el margen, es decir, hacia el contacto con el océano Pacífico (el océano Pacífico no existía en ese tiempo, le llamamos proto-Pacífico) y, aparentemente, estos elementos se movieron alrededor de esta vecindad regional.

Pero no es precisamente como se propuso sugiriendo que cierta parte de la península Antártica llegó y colisionó, con lo que había en ese sector de la Antártica.”

Para llevar a cabo este estudio, se combinaron nuevos datos geocronológicos, geoquímicos e isótopos en minerales y roca entera.

“Tenemos muchos datos de geología isotópica; esto quiere decir que ocupamos distintos isótopos como uranio, oxígeno, estroncio, neodimio, plomo y hafnio. Y también empleamos análisis químicos de elementos mayores, que son más constitutivos de las rocas y los elementos traza”, detalló Bastías.

En las Condes celebran a la Danza con homenaje a Hernán Baldrich


Este miércoles 29 de abril es el Día Internacional de la Danza y la Corporación Cultural de Las Condes, a través de su programa online gratuito #QuedateEnCasa, se une a las celebraciones con un homenaje al coreógrafo Hernán Baldrich (1939-2020).

Se trata de la exhibición de un breve documental, realizado en 2014 por el Ministerio de las Culturas, Las Artes y el Patrimonio, con motivo de la Gala del Día de la Danza, que incluye una entrevista al propio Baldrich, acompañada de videos e imágenes fijas de sus principales montajes, y que el público podrá ver en www.culturallascondes.cl.

Baldrich, figura fundamental de la danza contemporánea chilena, falleció en enero pasado y fue uno de los primeros latinoamericanos en recibir la Beca Guggenheim, además de recibir en vida todas las distinciones relativas a la danza en nuestro país.

En 1977 fundó la compañía Mobile, un espacio para la experimentación e interacción con otras disciplinas. Así, además de conocidos bailarines, estaba integrada por pintores, escultores y diseñadores.

En los años ochenta y noventa, con el apoyo de la Corporación Cultural de Las Condes, montó obras emblemáticas como Cabaret, El Cantar de los Cantares, Gran Sardana para Salvador Dalí, Juana de Arco y El Martirio de San Sebastián.

Ésta es sólo una de las novedades del programa #QuedateEnCasa que, desde hace semanas, ofrece diversos contenidos culturales gratuitos a través de su página web, como clases de dibujo o pilates, cuentacuentos, cápsulas musicales a cargo del maestro Roberto Bravo, catálogos de exposiciones, microprogramas para niños y charlas de astronomía, entre otras piezas audiovisuales.

La idea es generar permanentemente actividades para que adultos, jóvenes y niños puedan entretenerse, aprender y mantenerse al día desde sus hogares.

 La cartelera, que se renueva día a día, ha tenido una gran acogida del público, lo que lleva a preparar nuevos e interesantes contenidos.

El Ballet Nacional Chileno se hace presente en el Día de la Danza


Hoy 29 de abril se celebra el Día de la Danza y, ad portas de cumplir en mayo sus 75 años de existencia, el Ballet Nacional de Chile (BANCH) comparte con el público una propuesta de creación digital, a cargo de su director artístico Mathieu Guilhaumon, que será parte de una serie de videos titulados “Fuera de Eje”.

En esta línea, surge la primera de las creaciones Inquietud, la que nace precisamente de la necesidad de los bailarines de estar presentes durante este periodo de incertidumbre, distancia y reflexión.

Más allá de entregar un mensaje propiamente tal, la compañía busca, mediante la danza y sus movimientos, compartir algunas interrogantes que se manifiestan a partir del confinamiento ¿Cómo mantener un contacto entre nosotros, con el público y la comunidad? ¿Cómo podemos aportar con nuestro arte en este contexto de crisis? ¿Qué significa digitalizar la danza? ¿Qué nos indican estos tiempos de cambios y «reinvención"? ¿Cuándo volveremos a mirarnos, a reconocernos, extender los brazos y abrazarnos?

El director artístico de la compañía, Mathieu Guilhaumon, explica que "estos tiempos de oscilación emocional, hacen que nos movamos fuera de eje. Este desvío, nos lleva a tomar caminos alternativos para generar libertad, una suerte de deconstrucción del contexto "trágico" sin negarlo sino superándolo, lo que abre nuevos caminos creativos.

Un paso al costado, fuera de eje, hacia una perspectiva distinta. El movimiento también implica hacer sociedad, vínculos, crear humanidad ante la desilusión y generar confianza, sin caer en un mensaje moralizador. 

Además, la propuesta va desde un video, una entrevista o una charla virtual hasta un acercamiento y/o participación más activa del público”.

Así, la invitación de la compañía es, precisamente, a reinventarse y acortar las distancias, llegando a los otros de nuevas y creativas maneras. El video, cuenta además con la interpretación de la pianista Carolina Holzapfel, quien compuso la música especialmente para esta creación digital. 

Además de la serie de videos Fuera de Eje, algunas de las creaciones del BANCH también están disponibles en www.ceactv.cl, canal abierto de difusión de contenido cultural de los cuerpos artísticos del Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile (CEAC).

Así, CEAC TV ha incluido en su Programación Familiar – vigente actualmente - dos destacadas obras de la compañía: Alicia, reinterpretación del clásico cuento de Lewis Carroll, y Cuéntame la Danza II, una mirada tras bambalinas a la vida cotidiana de una compañía de ballet contemporáneo, ambas creadas por Mathieu Guilhaumon.

lunes, 27 de abril de 2020

Feria Antártica Escolar en los tiempos de Covid-19


Hasta el momento, el único continente libre de coronavirus Covid-19 es la Antártica y los distintos programas científicos internacionales, entre ellos el Instituto Antártico Chileno (INACH), están haciendo todo lo necesario para eso siga siendo así.

En la misma línea, el INACH ha adaptado la versión 17 de su tradicional concurso y encuentro científico juvenil “Feria Antártica Escolar” (FAE) a los tiempos que se viven. Para ello, ha construido una Estación Antártica Virtual que servirá de punto de reunión, seguro y acogedor, para que los y las estudiantes puedan desarrollar un trabajo de investigación sobre el Continente Blanco.

“No han sido tiempos fáciles para nadie, especialmente cuando sabemos que chilenos y chilenas no lo están pasando bien por esta pandemia. En estos 17 años de feria, hemos sido capaces de crear una comunidad antártica escolar y es por eso que hemos decidido realizarla igualmente, pero innovando”, afirma el director del INACH, Dr. Marcelo Leppe Cartes.

La FAE es un concurso de investigación científica escolar enfocado en la Antártica y dirigido a estudiantes de enseñanza media, de 1er a 3er año humanístico-científicos y de 1er a 4to año técnico-profesionales, de establecimientos educacionales (de todo tipo) del país.

El premio de la FAE consiste en integrar una expedición al Continente Blanco y vivir la experiencia única de investigar en terreno junto a los científicos del Programa Nacional de Ciencia Antártica.

Normalmente se admitían investigaciones guiadas exclusivamente por docentes. Atendiendo a las dificultades que enfrenta hoy el sistema escolar, se adaptó el concurso y se admitirá por primera vez que las investigaciones, todas bibliográficas, puedan ser guiadas también por padres y apoderados, contando con el patrocinio del establecimiento educacional.

Sin embargo, la mayor novedad de esta versión de la FAE 2020 es la Estación Antártica Virtual.
Según Paulina Rojas Paredes, directora de la Feria, “utilizando herramientas digitales realizaremos sesiones masivas para abordar contenidos generales sobre la Antártica y el abecedario de la investigación científica, contando con investigadores antárticos de diferentes disciplinas.

Además, realizaremos sesiones por equipo o grupos de equipos acotados temáticamente, para resolver dudas puntuales, proveerles de material de consulta adecuado, es decir, nos desafiamos como equipo para adaptarnos y brindar un acompañamiento que por virtual no pierda lo dinámico.

Tampoco queremos que todo sobre Antártica se aborde a través de pantallas, por lo que los primeros 300 equipos inscritos recibirán un ejemplar impreso de la ‘Enciclopedia Visual de la Antártica’ editada por INACH”.

Las postulaciones de los trabajos cierran el 10 de septiembre de 2020. Se seleccionarán 30 trabajos para participar de la primera versión virtual de la Feria Antártica Escolar en el mes de noviembre, donde se seleccionará a los 5 equipos que integrarán la Expedición Antártica Escolar a realizarse en la isla Rey Jorge, Territorio Chileno Antártico, el mes de diciembre de este año.

Para recordar:

        Inscripciones: 4 de mayo al 21 de junio
        Acompañamiento virtual: 4 de mayo al 10 de septiembre
        Cierre postulaciones artículos de investigación: 10 de septiembre
        Notificación de seleccionados: 13 de octubre
        XVII Feria Antártica Escolar (virtual): 5 al 8 de noviembre
        XVII Expedición Antártica Escolar: diciembre de 2020

El INACH es un organismo técnico del Ministerio de Relaciones Exteriores, que goza de plena autonomía en todo lo relacionado con asuntos antárticos de carácter científico, tecnológico y de difusión, y es el único organismo al cual le corresponde resolver sobre estas materias.

Administra el Programa Nacional de Ciencia Antártica (PROCIEN), el que cuenta actualmente con más de 100 proyectos en ejecución, la cifra más alta en toda su historia.

La Institución desarrolla la Feria Antártica Escolar como una forma de despertar la vocación científica y tecnológica en jóvenes del país, fomentando la valoración del desarrollo científico nacional, el conocimiento y cuidado del Continente Blanco.

Descarga las bases del concurso AQUÍ

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