Por esa razón que el calendario anual de
la Orquesta de Cámara de Chile considera la realización de doce conciertos
educativos, seis en abril y otros seis en octubre de cada año, permitiendo a
miles de escolares disfrutar de un espectáculo musical clásico.
En esta ocasión, unos 3 mil niños de las
comunas de Ñuñoa, Providencia, Peñalolén, Macul, Las Condes, La Florida, Puente
Alto, Lo Espejo, La Cisterna, La Granja, San Miguel, Renca, Huechuraba,
Pudahuel, Cerrillos, Estación Central, Padre Hurtado e Isla de Maipo, entre el
miércoles 12 y el viernes 14 de abril, disfrutaron en el Teatro California de
seis conciertos con la música de grandes compositores en vivo.
La conducción y libreto de los conciertos
fue elaborado por el director Francisco Núñez, invitado anteriormente a dirigir
estos ciclos para escolares. “Intentamos acercarnos a la música como
catalizador de estímulos en los procesos creativos, como el lenguaje, la
narrativa o la pintura; la música estimula imágenes y recuerdos, pero también
hay recuerdos, emociones y paisajes que estimulan la creación musical”, explica
el maestro Núñez.
Para los docentes, la posibilidad de
asistir a un concierto es invaluable. “Esto es algo distinto a lo que están
acostumbrados a escuchar, una experiencia nueva, emocionante, ellos se van muy
contentos”, manifiesta el profesor, Francisco Rojas, del Centro Educacional
Goyenechea de Renca.
“Es una experiencia enriquecedora para los
estudiantes, no siempre está la posibilidad de conocer la sonoridad de los instrumentos
de manera directa, de poder experimentar la música en vivo, es un aporte
inmensurable que apoya nuestro trabajo teórico en aula”, apunta Claudia
Vergara, profesora de la Escuela Las Palmas de Puente Alto.
De esta manera, el público asistente a las presentaciones pudo disfrutar de las oberturas de “Coroliano” y “Egmont” de Beethoven, ambas obras inspiradas en personajes históricos; los extractos de “Sueño de una noche de verano” de Mendelssohn, en los textos de Shakespeare; los acordes de los “Arabesques” de Debussy, que imitan las ilustraciones dibujadas en la Alhambra de Granada; y también “Las Tullerías” que compuso Modest Músorgski, de los cuadros de Manet.
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