El día de hoy, el Consejo Regional de Magallanes aprobó por mayoría el financiamiento para la construcción del Centro Antártico Internacional (CAI), noticia no solo relevante para Punta Arenas, ciudad puerta de entrada a Antártica y para la región austral, sino que es una gran oportunidad para Chile y el mundo.
De esta manera, se ha dado un paso fundamental hacia
la consolidación del país en su identidad como nación polar, ya que podrá
brindar al mundo un espacio único, dedicado al estudio de la ciencia antártica
y el cambio climático, y el vínculo de este territorio con la comunidad. La
nueva infraestructura contará con cinco pisos y una superficie aproximada de 28
mil metros cuadrados.
El director del Instituto Antártico Chileno (INACH),
Dr. Marcelo Leppe Cartes, comentó que “hoy es un día muy importante, pero no
solo para Magallanes, lo es para Chile como nación polar, y también lo es para
la ciencia antártica, ya que con la futura construcción del CAI, estaremos
dando la relevancia que requiere una ciudad Antártica como lo es Punta Arenas,
por donde pasan más de 20 países para efectuar ciencia de calidad en el
prístino continente”.
La aprobación del financiamiento del CAI evidencia la
voluntad de Magallanes de asumir su identidad antártica, demostrando una visión
de largo plazo y un compromiso con la protección del territorio a través del
crecimiento de la ciencia antártica y la educación.
Al respecto, la experiencia de otras ciudades polares muestra que iniciativas como ésta pueden potenciar el crecimiento, el turismo fuera de temporada, la sustentabilidad urbana y la creación de espacios académicos y científicos de alta complejidad, con todos los beneficios que ello conlleva.
Uno de los aportes del CAI es contar con una moderna infraestructura que facilite el desarrollo de ciencia antártica de calidad y que a su vez sea un soporte logístico para la realización de una mayor cantidad de expediciones al Continente Blanco.
El proyecto considera laboratorios en las áreas de
hielo, atmósfera y océano; ecología y evolución; y geología, paleontología y
clima, con sus respectivas áreas de almacenamiento, colecciones y un
laboratorio multipropósito con sala de refrigeración. Con esto, se estima
atender a medio millar de investigadores e investigadoras que integran el
Programa Nacional de Ciencia Antártica, así como a científicos y científicas de
otros programas internacionales.
“Las facilidades logísticas y el acceso a laboratorios
de alta calidad es un gran incentivo para que científicas y científicos de todo
el mundo elijan Chile como su base de operaciones, fortaleciendo una comunidad
de investigación polar que se va potenciando año a año”, comentó Leppe.
La cercanía de este edificio con el muelle Mardones
permitirá potenciar las actividades logísticas que se pueden entregar a los
Programas Antárticos Nacionales de los países que desarrollan actividades en la
Antártica desde Chile. Habrá espacios para el apoyo de las expediciones, como
áreas de almacenamiento y manejo, zona de maniobras en el muelle, helipuerto,
carga y descarga de camiones y bodegas.
Existirá, además, un área destinada exclusivamente a las y los visitantes, con diversos espacios interactivos y salas climatizadas que simulan la experiencia de vivir en un ambiente polar.
Además, estarán presentes
los acuarios con especies antárticas y subantárticas, junto a un parque de
dinosaurios, un planetario y una inigualable reproducción viva del bosque
antártico que existió hace millones de años.
Pensando en la comodidad de los visitantes, el centro
contará con dos cafeterías, tienda de souvenir, un auditorio con capacidad para
600 personas y estacionamientos para vehículos y bicicletas.
El soñado Centro Antártico Internacional fue diseñado
por los arquitectos Alberto Moletto, Cristóbal Tirado, Sebastián Hernández y
Danilo Lagos, equipo que en 2017 ganó el concurso convocado por el Ministerio
de Obras Públicas (MOP). Se estima que su inauguración será eventualmente en el
año 2025.
El INACH ha venido trabajando arduamente con la
iniciativa programática de este CAI desde 2016, visibilizando la importancia de
contar con este espacio, a través de diversas iniciativas que han ayudado a que
la comunidad pueda sentir y vivir la Antártica desde la emocionalidad y lo
cognitivo.
Intensa labor que se efectúa para que este futuro
centro se convierta para Punta Arenas, la región, el país y el mundo en una
experiencia significativa y transformadora, poniendo en valor lo que la ciencia
de primer nivel está haciendo en el sexto continente y sus teleconexiones con
el resto del planeta.
En 2017, durante la Expedición Científica Antártica (ECA 54), comenzó a implementarse un sistema de acuarios para el futuro CAI que permitiera llevar a cabo un proceso de divulgación de especies antárticas y subantárticas vivas en Punta Arenas.
Estos acuarios comenzaron a funcionar en
marzo de ese mismo año, al interior del edificio de los laboratorios embajador
Jorge Berguño Barnes del INACH.
Esta iniciativa, única a nivel internacional, se
compone de 16 acuarios que en los últimos tres años de funcionamiento han
acogido a un total de veinte especies antárticas, aunque no todas al mismo
tiempo, ya que se trabaja con números reducidos hasta los diez o quince
individuos.
Se espera también que el Bosque Antártico del CAI
tenga una superficie de mil metros cuadrados donde se estima que vivirán más de
mil plantas de 34 especies diferentes que alguna vez poblaron la Antártica.
Su objetivo principal radica en dar a conocer la desconocida
historia natural de la conexión Sudamérica-Antártica, un otrora territorio
“verde” con frondosos y tupidos bosques y por el que habitaron dinosaurios,
pequeños mamíferos, aves, insectos y otros animales primitivos del
Cretácico.
En la actualidad, especies vegetales con diferentes requerimientos hídricos, de luz y temperatura crecen en el Vivero Forestal de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), situado en Río de los Ciervos, kilómetro 5,5 al sur de Punta Arenas, a través de un convenio de colaboración entre CONAF e INACH.
Los primeros ejemplares llegaron a estas instalaciones en
septiembre de 2019, para lo cual acondicionó y climatizó un área de 72,9 metros
cuadrados para su establecimiento.
Para asegurar las condiciones idóneas de crecimiento, desarrollo y propagación de las plantas, se instalaron dispositivos automatizados para mantener la temperatura y humedad, recreando las condiciones de un ambiente tropical, incluso en invierno.
Estas plantas se separaron en dos
grupos, las que requieren más luz solar y las que no necesitan tanta, para el
bienestar de estas últimas se cubrió un sector del invernadero con sombra
parcial.
El INACH es un organismo técnico dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores con plena autonomía en todo lo relacionado con asuntos antárticos y tiene entre sus misiones el incentivar el desarrollo de la investigación científica, tecnológica y de innovación en la Antártica, el fortalecimiento de Magallanes como puerta de entrada al Continente Blanco y promover el conocimiento de las materias antárticas a la ciudadanía.