Este montaje internacional propone hacer
un “Calderón al cubo” donde el apellido es la excusa que termina en el
encuentro de tres calderones a través del tiempo y la escritura, o como dijo la
crítica: “Dos Calderones del sur de América toman el texto del Calderón de
España y lo reformulan, desnudando el original con la intención de profanarlo y
devolverle su verdad”.
El
dramaturgo chileno Guillermo Calderón y el autor uruguayo Gabriel Calderón
escribieron mano a mano “Constante”, una comedia en la que van trenzando una
decena de variaciones escénicas sobre el clásico de la dramaturgia española “El
Príncipe Constante” de Calderón de la Barca.
Este
montaje internacional propone hacer un “Calderón al cubo” donde el apellido es
la excusa que termina en el encuentro de tres calderones a través del tiempo y
la escritura, o como dijo la crítica: “Dos Calderones del sur de América toman
el texto del Calderón de España y lo reformulan, desnudando el original con la
intención de profanarlo y devolverle su verdad”.
En
esta historia policial y de misterio, la escenografía es clave. Una cama se
convertirá en eje del conflicto y llegará a ser un personaje central.
“Hemos
decidido trabajar con el texto como si estuviese perdido, como si ya no se
pudiera acceder a él, tal vez traicionando a Calderón, pero siendo fieles al
teatro”, explica el director uruguayo, Gabriel Calderón.
En
distintos momentos se recita parte de la obra original, a veces para mostrar un
ensayo, otras para señalar que el texto podría ser evidencia de un crimen.
Las
referencias a la torpeza policial, que busca en un texto del siglo XVII las
pistas de un asesinato ocurrido en el presente, son también, un guiño que
recuerda que, en las últimas dictaduras, los militares buscaban
en piezas artísticas indicios de actividades subversivas.
La
obra aborda temáticas como la constancia del arte y la fe, y exponen el amor de
la violencia y de las guerras como banderas de lucha.
La tortura, que es uno de los ejes de la obra, un tema que a los dos Calderones les interesaba. Según Gabriel, “Para poner a prueba una fe constante uno de los procedimientos históricos del mundo es la tortura. Desde la inquisición, las guerras hasta nuestras dictaduras, siempre un sistema para poner a prueba o quebrantar la fe que alguien tiene sobre un ideal o convicción es la tortura”.
La
obra se estrenó oficialmente en el Festival Internacional de Teatro Clásico de
Almagro en España y luego en la Comedia Nacional de Montevideo en 2022. En
Chile tendrán una función en el Teatro del Biobío de Concepción (12) y en GAM
(15 y 16).
Las
funciones serán el 15 y el 16 de abril los sábados y domingos a las 20 horas.
$8.000 Gral., $6.400 Personas mayores, $4.000 Estudiantes
Comprar entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario