En esta sátira demoledora el autor vasco
más leído de todos los tiempos narra la historia de dos jóvenes que viajan a
Francia con el objetivo de enlistarse en ETA.
Después del éxito avasallador de Patria, el escritor Fernando Aramburu vuelve a
librerías locales con Hijos de la fábula. En la publicación, el autor
nuevamente sitúa la trama en los años sangrientos en que se mantuvo activa la
organización terrorista ETA, aunque esta vez el relato es abordado en tono de
sátira.
Dos jóvenes exaltados, Asier y
Joseba, se marchan en 2011 al sur de Francia con la
intención de convertirse en militantes de ETA. Mientras esperan
instrucciones en una granja de pollos —acogidos por una pareja francesa con la
que apenas se entienden por la diferencia de idiomas— se enteran de que
la banda ha anunciado el cese de la actividad armada.
Abandonados a su suerte, sin dinero,
sin experiencia ni armas, Asier y Joseba deciden continuar la lucha
por su cuenta, fundando una organización propia, en la que uno asumirá el
papel de jefe y disciplinado ideólogo, y el otro el de subalterno más
relajado. Así, la historia que construye Aramburu avanza a un ritmo
vertiginoso hasta convertirse en un drama cómico.
Utilizando elementos humorísticos para
parodiar a los agresores, Hijos de la fábula arrastra de
manera sorprendente a través de situaciones inesperadas que
desembocan en un desenlace magistral. Contada con auténtico virtuosismo,
esta novela confirma la indiscutible habilidad de Aramburu para sumergir a los
lectores en relatos tan cautivadores, como demoledores.
Pero ha sido su novela Patria, de
apabullante éxito entre los lectores y merecedora de unánime reconocimiento
(Premio Nacional de Narrativa, Premio de la Crítica, Premio Euskadi, Premio
Francisco Umbral, Premio Dulce Chacón, Premio Arcebispo Juan de San Clemente…),
la que lo ha situado como un escritor llamado a marcar época.
Su anterior libro, Autorretrato sin mí (2018), es un delicioso y personal conjunto de prosas poéticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario