miércoles, 27 de noviembre de 2019

El optimista que hay en ti: cultivando la felicidad.


Estimado lector ¿sabía usted que todos somos optimistas? Lo anterior porque el optimismo, está escrito en nuestros genes. Pero también, está la posibilidad de no desarrollarlo o perderlo y en consecuencia sentirnos tristes, sin vitalidad, atrapados en la insatisfacción y el desaliento.
La palabra optimismo, ​ proviene del latín "optimum": "lo mejor".

El término fue usado por primera vez para referirse a la doctrina sostenida por el filósofo alemán Gottfried Wilhelm Leibniz, en su obra Ensayos de Teodicea sobre la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal (Ámsterdam, 1710) según la cual, el mundo en el que vivimos es el mejor de los mundos posibles.

Una postura parecida es sostenida con distintos matices por los filósofos William Godwing, Ralph Emerson y Friedrich Nietzsche.

Por otra parte, el espíritu de algunos movimientos espirituales, como el Renacimiento y la Ilustración, fue identificado como optimista y lleno de fe en el hombre y sus posibilidades, frente a épocas opuestas y pesimistas como la Edad Media y el Barroco.

Para muchos, el optimismo es el valor que ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia, descubriendo lo positivo que tienen las personas y las circunstancias, confiando en nuestras capacidades y posibilidades junto con la ayuda que podemos recibir.

Existen muchos tipos de personas, cada uno con unas características distintas que los hacen especiales. Mientras algunas miran siempre el lado bueno de las cosas, hay otras que pasan el día lamentándose. Las primeras son personas optimistas, aquellas que siempre tienen una mentalidad positiva y no importa las veces que se caigan, siempre se levantan con una sonrisa.

En el libro, El optimista que hay en ti de Jessica Lockhart y publicado por KOAN, la autora cuenta su propia experiencia de como ella logro recuperar su vida.

Durante diez años, Jessica y su familia vivieron circunstancias muy duras que puso a prueba su estabilidad familiar y personal hasta que un día se dio cuenta de que su optimismo había desaparecido “a través del cúmulo de problemas, dolor, tristezas como lluvia en tierra seca” y decidió reencontrarse.

Eso la motivó, a desarrollar un método para recuperar su esencia y llegar a una vida plena volviendo a enfrentarla de manera que ese optimismo fuera su centro de gravedad, su motor y su fuente de energía.

Tras una larga investigación, pudo desarrollar un método eficaz que la ayudó a recuperarse y por ello, quiso compartirlo con el mayor número de personas posible y por ello, nació este libro que, en esencia, su objetivo es que el lector descubra qué es el auténtico optimismo y cómo podría potenciarlo.

Para la autora, lejos de ser una persona ingenua, no realista o autoengañada a la persona optimista la definen, cualidades que la ayudan a llevar una vida plena, afrontando con entereza y valentía los problemas que la vida les presentan.

Son personas creativas, audaces, perseverantes, realistas, racionales, valientes, sociables, no tiene miedo o vergüenza de expresar sus emociones, asume sus errores, nunca deja de soñar, asume lo inevitable y, sobre todo, escoge ser positivo.

Ser optimista no es evitar los problemas y hacer ver como si no existieran, sino que es afrontarlos con una actitud mucho más adaptativa y eficiente. 

En vez de centrarse en su propio orgullo y mantenerlo intacto a toda costa, las personas optimistas interpretan la realidad como un espacio en el que es posible mejorar el presente, y por eso su mentalidad es constructiva, no fundamentada en quimeras. 

Algunas creencias, oportunidades o valores fundamentales resultan atractivas y deseables, pero quedarse anclados en esas ideas, hace que las personas no se adapten al mundo real y dejen pasar.

Y la semilla del optimismo que está en el interior de cada persona, hay que regarla y cuidarla para que crezca porque el optimismo y la felicidad no están dadas de una vez. Hay que cultivarlas a diario, como si se cuidara una planta delicada.

Por otra parte, en este libro encontrarás el lector encontrará un test para medir su optimismo; el árbol de la felicidad, un ejercicio para detectar tus carencias y cómo satisfacerlas; herramientas para mejorar el optimismo a corto y a largo plazo y un diario de preguntas inspiradoras, que ayudarán a ver todo lo bueno que hay en cada uno.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Syntagma Musicum Usach arranca la temporada con dos conciertos dedicados a Antonio Vivaldi

A Antonio Vivaldi (1678-1741) le decían “El Cura Rojo”. Llamaba la atención por el color de su cabello y también por la singular forma de ll...