jueves, 21 de noviembre de 2019

Artista visual trabaja con fragmentos de Fe


 POLVO Y CENIZA, se denomina la primera muestra individual de Isabel Izquierdo en sus 30 años de carrera y que se presenta en el Centro Cultural Las Condes entre el 8 de noviembre y 1 de diciembre de este año

Este proyecto surge de la exploración que realiza a los restos del monasterio de las monjas Clarisas, en Puente Alto, tras ser abandonado luego del terremoto de 2010.

En medio de las ruinas, la artista visual chilena encontró fragmentos de imaginería que transformó en moldes para las copias por vaciado que conforman la base de su experimentación. De esta manera, crea piezas contemporáneas, de múltiples lecturas, vinculadas a lo contemplativo, a la fe o la pérdida de ella.

Las obras están realizadas en blanco y negro, pues ello obliga a investigar dos universos cerámicos: la pasta negra, que es un poco más tosca, y la porcelana de color blanco hueso, con su finura y delgadez, es decir con materiales de diferentes desafíos técnicos y de carácter.

De esta exploración de contrastes es que hoy vemos estas esculturas que se despliegan en diferentes conjuntos: negras, fragmentos, adoquines, cilindros y ceniza.

Para la ceramista Ruth Krauskopf, maestra de la artista, “Isabel Izquierdo sorprende con una nueva propuesta. Creativa, reflexiva e inquieta, crea un vocabulario a partir de fragmentos encontrados en un antiguo Convento de Claustro.

Reproduce los trozos de reliquias, con cariño y dedicación, otorgándoles un nuevo significado. La artista de siempre, profunda y sensible surge, reinventada, entre los escombros de lo que fuera pura espiritualidad”.

Y agrega: “Las ruinas del Convento la impactan, y valiente transforma ese hecho en su voz. Lo transfigura. Isabel Izquierdo, audaz, recurre a símbolos que ama profundamente, para construir y proponer horizontes más justos para la humanidad”.

En cuanto al nombre, POLVO Y CENIZA, Isabel Izquierdo explica que, “según el diccionario son sinónimos ya que ceniza, es el polvo de color gris claro que queda después de una combustión completa.

Pero, si nos mudamos al universo de la tradición judeo-cristiana, polvo y ceniza se separan lo suficiente para enriquecerse en sus significados.

A la ceniza, se la asocia con el dolor, el duelo y el arrepentimiento; mientras que el polvo es el recuerdo del origen y destino humano, “polvo eres y en polvo te convertirás”, advirtiendo que la vanidad humana no puede llevarse nada de éste al otro mundo. De estos dos elementos fundamentales está construida esta muestra”.


El artista y curador Luis Catalán, al reflexionar sobre la muestra, explica que “estas obras vienen de la exploración de los restos que quedaron después que las monjas Clarisas abandonaran su monasterio y que fueron salvados como huellas de un silencio… Todo aquello recolectado en el monasterio se trasladó al taller y, gracias a las copias por vaciado, fue la base de un trabajo y experimentación constante, donde el notable oficio y la mirada tenaz y obsesiva de Isabel, permitió que se convirtieran en obras que nos esperan para que las descubramos y sean parte de nuestro mundo, de nuestra vida contemplativa”.

Isabel Izquierdo Walker (Santiago, 1965) realiza sus estudios superiores en el Instituto de Arte Contemporáneo egresando de Licenciatura en Artes Plásticas en 1987. Ese mismo año ingresa al taller Huara-Huara, de la ceramista Ruth Krauskopf, y se inicia en la cerámica con la profesora Lise Moller.

En 1991 crea su propio taller, donde desarrolla su obra escultórica y utilitaria en cerámica gres, e imparte clases tanto a niños como adultos. Ha desarrollado mediante diferentes cursos la especialidad de psicoplástica, expresión en torno a la búsqueda de una imagen significativa y propia que lleva a potenciar la identidad de cada alumno.

Es coautora del libro “Palabras de tierra” y ha sido curadora de la revista especializada ESTEKA.

Ha participado en más de 36 exposiciones colectivas en Chile, y ha expuesto en Estados Unidos y Francia. En 2018 obtuvo el primer premio en la exposición Blanco y Negro, de Esteka. Este año ha participado en tres exposiciones colectivas en París, Francia: Viennale Revelations Grand Palais y Parcours de la Ceramic 1831, en Art Gallery y Art Élysées. 

La exposición estará abierta desde el 8 de noviembre al 1 de diciembre de 2019 en las salas de Exposición del Centro Cultural Las Condes (Av. Apoquindo 6570, Las Condes) de martes a domingo desde las 10:30 a 19:00 horas.

La entrada es liberada.

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