Este sábado 2 de agosto a las
17:00 horas se presenta en Casa OANI una obra de Teatro Niña Imaginaria, “La
fuga de un punto”, espectáculo de teatro de objetos y máscaras protagonizado
por dos puntos que, cansados de vivir en mundos separados, se atreven a
explorar juntos la complejidad de las formas y el espacio.
Guiados por dos
manipuladoras/jugadoras, los puntos emprenden un viaje geométrico que despierta
la curiosidad, el asombro y la imaginación, en una puesta en escena que combina
luz, color, volumen y movimiento.
La función es con entrada
liberada, aporte voluntario a la gorra. Los cupos son limitados, por lo
que hay que inscribirse con anticipación a través del formulario disponible en
el Instagram @casaoani.
La dirección de Casa OANI es
Lo Venegas 489, se puede subir en la micro E 519 que se estaciona en Yerbas
Buenas y en el Colectivo 38 (de abajo) en la Plazuela Ecuador. El Plan de
Fortalecimiento de Casa OANI es financiado por la Convocatoria 2025 de Apoyo a
Puntos de Cultura Comunitaria del Ministerio de las Culturas, las Artes y el
Patrimonio.
Teatro Niña Imaginaria.
Diana Fraczinet, directora de
la obra, señala: “La fuga de un punto nace del deseo de explorar el lenguaje
visual y poético del teatro de animación para hablar de temas profundos desde
una estética accesible y lúdica.
Es una obra sin palabras que
ocurre en un mundo geométrico, dividido en blanco y negro, donde un pequeño
punto inicia un viaje para cruzar la frontera.
A través del movimiento, la
música y las imágenes, la obra invita a reflexionar sobre la diferencia, el
encuentro y la posibilidad de imaginar otros mundos posibles desde la simpleza
que la geometría básica y los colores primarios nos ofrecen”.
Valentina Torrealba,
intérprete, y Renata Lorca, intérprete que se sumó al equipo y estrena en esta
función en Casa OANI, están de acuerdo en que “lo que más disfrutamos es cómo
la obra nos obliga a habitar un lenguaje escénico donde el cuerpo, los objetos
y las máscaras se integran sin jerarquías.
Trabajamos con principios del
teatro de animación, el movimiento expresivo y la escucha física constante. Es
una obra muy exigente en términos de presencia y precisión, pero también
profundamente lúdica y muy entretenida de interpretar”.
Constanza Leiva, mediadora de
la obra, considera que “la mediación artística en Chile es una herramienta
clave para democratizar el acceso a las artes, conectar con comunidades y
activar la experiencia estética más allá del escenario.
En el caso de La fuga de un
punto, desarrollamos dispositivos de mediación que invitan a las infancias y
familias a observar, imaginar y crear desde los elementos de la obra,
fortaleciendo el vínculo entre espectador y lenguaje escénico”.
Juan Salinas, compositor, comenta: “La música en esta obra no acompaña, sino que forma parte del relato. Trabajamos con una sonoridad que dialoga con la geometría y la emocionalidad de cada escena. Quisimos crear un universo sonoro que sostuviera la atmósfera de este mundo blanco y negro, jugando con capas electrónicas, sonidos corporales y pequeños acentos que sugieren movimiento o cambio”.
Marcela Gebauer, diseñadora de
vestuario, detalla: “Trabajamos desde una paleta acotada: blanco y negro, para
reforzar el mundo de oposiciones que propone la obra. Usamos telas que permiten
el movimiento, que dialogan con la luz y que prolongan visualmente las formas
geométricas del propio cuerpo.
La ropa no es solo
indumentaria, sino parte del lenguaje visual de la obra”.
Gloria Allendes, diseñadora de
iluminación, comparte: “La luz en La fuga de un punto no solo ilumina, sino que
compone. Usamos linternas, focos direccionados, juegos de sombras y luz para
construir atmósferas contrastadas y armonizar las escenas con sus colores
primarios correspondientes, rojo, amarillo azul.
Las transiciones son
esenciales, y la luz nos ayuda a marcar los cambios de estados emocionales y
espaciales en un universo sin palabras”.
La compañía Teatro Niña
Imaginaria se origina el 2012 a raíz de un colectivo de artistas. Su primera
función fue el 2015, el estreno de El Libro de Ojiisan, obra que se
mantiene en cartelera hasta el día de hoy.
Desde entonces, han
desarrollado un camino creativo que cruza el teatro con múltiples disciplinas,
como el teatro de sombras, el teatro de objetos, entre otros lenguajes. Entre
sus proyectos destacan el videocuento Entre letras y papeles (2020),
la serie tutorial Animando papel, cartón y plástico (2020) junto a
Teatro Viajeinmóvil, y Ksamenk y Kemanta (2021), en coproducción con
el Festival Famfest.
En 2023 se estrena La
fuga de un punto, fruto de una residencia creativa en el Festival La Rebelión
de los Muñecos (2022).
La misión de la compañía es
crear experiencias escénicas interdisciplinarias que activen la imaginación, la
reflexión y el juego, integrando la creación artística con la mediación y la
formación de públicos.
Cada proyecto es concebido
desde una mirada colaborativa y educativa. Desde 2013, el equipo ha
desarrollado talleres y laboratorios en diversas regiones del país, dirigidos
tanto a comunidades artísticas como a familias e infancias.
Coordenadas
Sábado 2 de agosto a las 17:00
horas; Casa OANI. Lo Venegas 489, Cerro Cárcel, Valparaíso. Entrada liberada,
aporte voluntario previa inscripción.
Reservas en el Instagram @casaoani
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