Ingenio, realismo mágico y misterio se
conjugan en los cuentos que componen “Desafíos de la conservación in situ”,
el primer libro de Ítalo Tamburrino.
A través de la presencia de animales en
los relatos, en este volumen el autor nacional ahonda con sensibilidad en temas
tan humanos como la soledad, la nostalgia y la dificultad de hallar
un lugar en el que habitar.
"Me gustaría ser creativo para
definir Desafíos de la conservación ex situ y decir que son los
secretos guardados por una peluquera, develados el día que el mundo se está
acabando. Confío en que eso es lo suficientemente extraño como para que no le
arruine el libro a nadie", adelanta el autor.
La paranoia de encontrar pelo de gato
bajo la piel y los intentos desesperados de eliminarlos; el
desarraigo de un tejedor de redes que rescata a un pingüino, mientras ve
desaparecer la caleta donde ha hecho su vida; o el asombro provocado por una
lluvia de pulpos en Elqui son algunas de las historias que dan forma a este
volumen tan original, como conmovedor.
Tamburrino, que es también biólogo
ambiental, comenta que su profesión le ha permitido comprender qué le
ocurre a los seres vivos cuando su entorno cambia. Fue esa sensación de
extrañamiento la que quiso plasmar en el libro:
"De una forma intuitiva pude empezar
a describir ese mismo proceso, pero cuando le ocurre a las personas. Lo
que le pasa a un pescador cuando su caleta se convierte en centro turístico es
lo mismo que le pasa a un pingüino cuando se instala una termoeléctrica al lado
de su zona de alimentación", afirma.
En los relatos incluidos en la
publicación, según cuenta el autor, los sujetos de la conservación ex situ son
las personas. "Creo que esa sensación de estar fuera de hábitat es
muy transversal", opina. "Los que nacimos en las décadas de los 90 u
80 lo estamos viviendo...la transición a la adultez, sentirse chiquito y esas
cosas.
Pero te vas dando cuenta de que esa
sensación de estar medio perdido nos acompaña toda la vida. El mundo
avanza rápido y te vas quedando un poquito atrás, un poco fuera de todo",
agrega. "Creo que las generaciones más jóvenes tenemos una
sensibilidad especial con ese sentir, lo identificamos y lo sociabilizamos. Lo
vemos en nuestras madres, padres y abuelos y lo reconocemos en ellos aun cuando
ellos no se dan cuenta".
Hechos inquietantes, situaciones emotivas
y momentos cargados de humor se cruzan con inteligencia y naturalidad en la
escritura de Tamburrino, quien logra dibujar en esta publicación un
paisaje único y desolador, donde los animales revelan la complejidad de la
naturaleza humana y abren paso a episodios improbables, teñidos de
realismo mágico. En relación a esto, el autor reconoce a García Márquez y
Borges como referentes.
"Uno de los cuentos es un ejercicio
basado en Cien años de soledad: [quise] sacar a Mauricio Babilonia de
Macondo y traerlo a las discos colas de Bellavista", cuenta.
Ítalo Tamburrino. |
En relación a los matices presentes en los
cuentos, el autor comenta: "los personajes de Desafíos de la
conservación ex situ la pasan muy mal, pero no quiero que eso nos prive de
reír mientras lo leemos. Yo me reí mucho escribiendo este libro y lo que más
contento me ponía era escuchar risas cuando se lo leía a otras personas. Así
mismo quiero que en esos relatos más cómicos pensemos en la vulnerabilidad
y en la soledad. Me gusta escribir así y me gusta pensar que vivo así
también".
Ítalo Tamburrino Widner nació en La
Serena el año 1993. Es biólogo ambiental, candidato a doctor en Ecología y
Biología Evolutiva. Realiza estudios sobre flora nativa en la cordillera de
Chile central.
Fue ganador del Segundo Concurso de Cuento y Poesía Bibliometro 2018 y, el mismo año, se adjudicó un Fondo del Libro para escribir lo que se convertiría en Desafíos de la conservación ex situ.
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