¿Es lo mismo aniquilación, masacre y
genocidio? ¿Cuáles son las características de los contextos de producción
masiva de violencia? ¿Cómo alguien llega a convertirse –o no– en delator o torturador?
Estas son algunas de las interrogantes que dan origen a “Sociología de la
masacre”, el primer libro de Manuel Guerrero Antequera, hijo de Manuel
Guerrero Ceballos, una de las tres víctimas del Caso Degollados, ocurrido en
marzo de 1985.
A partir de la delación de su padre, por
su ex camarada Miguel Estay Reyno, “El Fanta”, el autor se pregunta en este exhaustivo
y documentado ensayo, por qué y de qué manera, la población civil se hace
parte o no de las masacres humanas.
"El texto hace una reflexión teórica
del conjunto de violencia aniquiladora extrema que se vivió durante el siglo
XX.
Hace un recorrido por el concepto de
masacre, definida como aquella violencia que se ejerce contra la población
cuando, estando ya neutralizada y se encuentra indefensa, de todas maneras, se
le extermina", explica el sociólogo.
En estas 180 páginas, el autor aborda
desde lo teórico y lo empírico la complejidad en que se expresa y enfrenta la
violencia, para cuestionarnos cómo llega a producirse una masacre. "La
población en contexto de violencia, dado ese nuevo marco de orientación para su
accionar, evalúa si es que se pone al margen de esta o si es que participa de
ella, directa o indirectamente", menciona Guerrero.
En contextos de violencia extrema, como
las masacres, explica el autor, la población "a veces se adhiere a ellas
colaborando con los perpetradores; otras veces intenta mantenerse al margen y
también, hay ocasiones en que parte de esta población, sin ponerse del lado de
ninguno de los grandes actores en conflicto, trata de detener esa violencia, de
modularla, de evitarla".
El académico revela, en Sociología de
la masacre, la lógica que opera detrás de la producción social de la
violencia e invita a reflexionar en torno a las posibilidades de enfrentarla, contenerla
y prevenirla.
"A medio siglo de ocurrido el golpe
militar, a mí me parece que el papel que nos toca a nosotros, la
población, es fundamental, no solo en cuanto a reclamar, de forma justa, que
haya juicio y castigo, que haya memoria, que haya reparación -que son los
mecanismos de la justicia transicional-, sino también es necesario
preguntarnos: puestos nosotros en un contexto similar, cuando la violencia está
desatada, ¿qué rol jugaríamos?", plantea el autor y agrega:
"¿Nos pondríamos de parte de la violencia? ¿De qué manera participaríamos, si es que, por ejemplo, nuestra vida está en juego? O, ¿tomaríamos un rol activo para, como hizo la Vicaría de la Solidaridad, tratar de modularla, prevenirla, detenerla?".
Para Guerrero, a pocas semanas de que se
cumpla un nuevo aniversario del Caso Degollados y a propósito de
la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile,
hoy "vale la pena preguntarnos por nuestro papel en el engranaje de
la violencia aniquiladora, porque comprender el fenómeno nos va a permitir
[en el futuro] anticiparlo y, ojalá, evitarlo".
Manuel Guerrero es Doctor en Sociología de la Universidad Alberto Hurtado, con estudios de postgrado en filosofía política, bioética clínica y ética de la investigación con seres humanos en la Universidad de Chile y de neuroética en la Universidad de Oxford.
Profesor Asistente en Bioética del
Departamento de Bioética y Humanidades Médicas de la Universidad de Chile y
parte del grupo de investigación en Neuroética y Filosofía del Centro de Ética
de la Investigación y Bioética (CRB) de la Universidad de Uppsala, Suecia.
Desde 2016 lidera el Programa de Relatores
Éticos del proyecto europeo de investigación del cerebro humano (Human Brain
Project) y desde enero de 202, es responsable del componente ético y filosófico
del proyecto Neurotwin, que construirá modelos de cerebro híbrido (“gemelos
digitales”) para diseñar estrategias personalizadas para el tratamiento de la
enfermedad de Alzheimer.
Integra el Consejo Directivo de la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile y preside el Comité de Consejería Ética de su Facultad de Medicina.
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