@Mauricio Álvarez |
En este grupo se encuentran especies que llegaron a
ser de los mayores animales que alguna vez caminaron sobre el planeta y se
caracterizan por ser criaturas herbívoras, cuadrúpedas, de cuello y cola
larga. Este es el tercer dinosaurio no aviar descrito en Chile, después
de Atacamatitan chilensis y el Chilesaurus diegosuarezi.
El hallazgo de este fósil estuvo a cargo del geólogo
nacional Carlos Arévalo, quien excavó el ejemplar junto con personal del
Servicio Nacional de Geología y Minería, Sernageomin, en un sector ubicado
aproximadamente a 75 kilómetros al sur de la ciudad de Copiapó, en la
Región de Atacama.
Desde el año 2000, el estudio de estos restos fue
realizado por un equipo de paleontólogos integrado por David Rubilar, Alexander
Vargas y José Iriarte, quienes además realizaron nuevas campañas al área en los
años 2006, 2007 y 2011, prospecciones que permitieron recuperar parte del
esqueleto de otro titanosaurio el que todavía está sin identificar.
Este trabajo continuó con la colaboración de otros
investigadores liderados por David Rubilar, lo que permitió identificar al
ejemplar encontrado como una nueva especie.
“Se trata de un dinosaurio que se encontró 75 km al
sur de Copiapó, mediría 6 metros de largo y habría vivido hace más de 66
millones de años. Este hallazgo es una oportunidad relevante para conocer y
difundir el valor del patrimonio paleontológico de nuestro país, único en el
mundo.
Pero, al mismo tiempo, ojalá motivar la curiosidad e
interés por la investigación en niños y jóvenes. Chile en el extremo norte y
sur tiene tesoros paleontológicos aún escondidos entre capas de muchos millones
de años. Esos huesos pueden contar la historia de los animales y plantas que
han vivido en nuestro país muchísimo antes que llegaran los primeros grupos
humanos a nuestro país”, señaló la ministra de las Culturas, Consuelo
Valdés.
La presentación de este nuevo dinosaurio se realizó a
través de un artículo publicado en la revista especializada a nivel mundial
Cretaceous Research y fue el resultado de un trabajo colaborativo entre el
Museo Nacional de Historia Natural, la Red Paleontológica de la Universidad de
Chile y el Laboratorio de Dinosaurios de la Universidad Nacional de Cuyo,
Argentina.
El Arackar licanantay (nombre que significa “osamentas atacameñas” en lengua kunza), habitó en lo que hoy es la región de Atacama, durante la parte final del periodo Cretácico, es decir entre unos 80 a 66 millones de años atrás.
Tenía unos 6.3 metros de longitud
total estimada, lo que significa que habría correspondido una especie de menor
tamaño con relación a muchos titanosaurios. El ejemplar hallado en el norte de
nuestro país corresponde a un subadulto, y su esqueleto consta de un fémur, un
húmero, isquion y elementos vertebrales del cuello y dorso.
David Rubilar, jefe del Área de Paleontología del
Museo Nacional de Historia Natural, recalca la trascendencia del hallazgo
pues el Arackar licanantay “corresponde al tercer dinosaurio no aviar
descrito y reconocida para Chile, después de Atacamatitan chilensis y Chilesaurus
diegosuarezi, lo que constituye un hito relevante para el patrimonio
paleontológico chileno.
Además, el grupo de los titanosaurios es muy amplio y
diverso, con reiterados hallazgos en lo que hoy es Argentina y Brasil, sin
embargo, es mucho menos frecuente encontrarlos en este lado de la cordillera,
hay muy pocos registros de titanosaurios en nuestro territorio, lo que hace
del Arackar licanantay un hallazgo muy valioso.”
Otra particularidad de este nuevo dinosaurio chileno
tiene relación con la disposición de sus extremidades, detalla Alexander
Vargas, director de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile y
académico de la Facultad de Ciencias de este plantel.
“Una característica de muchos titanosaurios es que sus
piernas estaban en un ángulo abierto. Nuestro dinosaurio no tiene ese ángulo,
es bastante recto en comparación al fémur de otros titanosaurios. Se conocen
otros titanosaurios así, pero no es lo más común. Uno de ellos es el
Rapetosaurus, de Madagascar, y otro es el Atacamatitan de la Región de
Antofagasta, el primer dinosaurio chileno.
Sería interesante explorar por qué justo los dos
titanosaurios chilenos son así, podría haber alguna relación entre ellos o
alguna particularidad biogeográfica”.
Los restos fósiles del Arackar licanantay, que
son conservados en dependencias del Sernageomin, estarán en exhibición en
el Salón Central del Museo Nacional de Historia Natural y podrán ser
vistos por quienes visiten el museo.
Dado el contexto sanitario, quienes deseen visitar el
espacio deberán reservar previamente en la web de la institución, http://reservavisitas.mnhn.cl.
Link al artículo original publicado en Cretaceous Research:https://doi.org/10.1016/j.cretres.2021.104802
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