Pieza que sirve de comedor, cocina y dormitorio es un trabajo de la compañía Estudio Creativo, donde la vida de dos viejos que han trabajado en un puesto de frutas por más de treinta años se ve enfrentada a una violenta y hostil burocracia.
A partir de la obra “Testimonios de las Muertes de Sabina”, de Juan Radrigán, y del proceso creativo de corte experimental que la compañía asume en tiempos pandémicos, Pieza que sirve de comedor, cocina y dormitorio se convierte en una apuesta por ampliar las posibilidades que entrega el texto dramático en conjunto a los soportes digitales y análogos.
Juan Esteban Meza, creador y actor, comenta sobre el proceso: “Nosotros empezamos a trabajar esta obra dos meses antes de que partiera la pandemia.
Luego, nos ocupamos de entenderla a través del contexto del confinamiento, que permitió hacer cruces entre el texto de Radrigán, que es un universo muy reconocible y destacado dentro de la historia del teatro chileno, y nuestra propia historia, lo que contribuyó a profundizar en lo que viven estos dos personajes”.
Respecto al género de la muestra, Javiera
Quezada Silva, creadora y actriz, indicó que “denominamos la pieza como
documental escénico, esto por el cruce que decidimos hacer entre la creación,
investigación y la obra misma que nos proponía Radrigán.
Le compartimos la obra a nuestras abuelas y abuelos para que la leyeran, nos contaran qué les parecía, interviniendo sus voces directamente en la propuesta”.
Mauricio Daille, integrante del equipo, hace hincapié en el carácter exploratorio del montaje: “La forma en la que construimos lógicas de trabajo han sido acordes al contexto, el corte experimental que tiene la pieza resulta de la poca capacidad que hemos tenido de reunirnos y vernos las caras.
Eso permitió que hayan aparecido materialidades con las que logramos establecer conexiones, sin pensar en llevar a cabo una pieza audiovisual bajo los parámetros establecidos, hegemónicos, de cómo se hace el cine”.
Considerando que la obra fue escogida por el primer Comité de Públicos y Programadores de la Sala Negra Juan Barattini Carvelli, Javiera de Luna Vilches, creadora, reflexiona: “Creemos que es de suma relevancia trabajar la democratización de los públicos, que haya más apertura para que las personas que no tienen una experticie teatral también opinen respecto a lo que les gustaría acceder.
La obra abre la posibilidad de hacer nexos con otros mundos, relatos personales, ligados a la ficción propuesta en la obra.” Siendo este el primer estreno inédito de toda la temporada.
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