El jueves 29 de abril a las 19:00 horas se transmitirá
por las plataformas de la Escuela de Teatro UV, en la temporada teatral Sala
Negra En Línea.
La obra se sumerge en cinco oscuros fragmentos que, sin estar relacionados unos de otros, se entrelazan bajo distintas problemáticas.
Una niña/niño que nos anuncia un viaje distópico, una refugiada que busca asilo en un país que es controlado por inteligencias artificiales, un repartidor de uber que nos muestra la individualización narcisista de las calles de una ciudad, un hombre que busca respuesta existenciales a través de un test de Turing y una pareja, que debe decidir si vivir o morir ante una guerra primitiva en donde animales y seres humanos luchan por su supervivencia, nos muestran distintas realidades que, bajo una atmósfera ominosa, cuestionan nuestro presente a través de trágicas situaciones del futuro.
El desarrollo creativo se ha ceñido a la exploración de nuevos medios, donde el uso de imágenes en diversas situaciones, están inmersas en un universo sonoro que trabaja la tecnología 8D.
Para ello, es
importante destacar que el trabajo es una experiencia estética, que se
recomienda ver y escuchar con audífonos, de tal manera que el espectador pueda
compenetrarse en una vorágine sensorial, que acompaña contenidos atingentes a
las problemáticas de nuestra sociedad fragmentada.
Javier Ibarra, director de la obra, comenta, "vivimos
en una sociedad fragmentada. La velocidad y la procrastinación se ha exacerbado
en confinamiento, es por ello que creemos que un relato que aborde un mismo
tema desde distintas perspectivas ayuda a capturar la atención de un espectador
-en términos desarrollados por el sociólogo Zygmunt Bauman- líquido”.
“Además, la propuesta nace como teatro digital, por lo tanto, somos conscientes que debemos competir con plataformas mucho más fuertes e instaladas en la mediatez del ordenador como Netflix, Youtube u otras, que poseen ficciones con más recursos y conocimientos audiovisuales.
En ese sentido la fragmentación, además de lo
anterior, pretende innovar en el formato del relato, haciendo un trabajo de
inmersión sonora que va cambiando de un cuadro a otro, como una especie de
sinfonía visual con nuevos medios”, añade.
Sobre la experiencia que significa ver Artificial,
Javier Ibarra comenta que “presenciarán un trabajo distinto a lo que se ha
visto dentro de los parámetros que entendemos hasta ahora como ‘teatro
digital’.
Podrán ver el sello de nuestro trabajo como compañía
que desarrolla un ‘modo’ de terror en el teatro, conteniendo cinco fragmentos
interconectados bajo temáticas actuales y que perdurarán por mucho tiempo más,
tales como la biotecnología, la inteligencia artificial, el individualismo
digital, la ecología profunda, entre otras.”
“Más que Ciencia Ficción diría que es un futurible
distópico, esto quiere decir que es un relato de ficción que puede suceder en
el futuro si se dan ciertas condiciones.
Seguro que con esa definición alguien podría decir que
es lo mismo que se entiende por ciencia ficción, sin embargo, yo identifico dos
grandes diferencias: la Ciencia Ficción es más cercana al género de lo
maravilloso, donde se construyen mundos "sobrenaturales" de inicio a
fin aceptados por el espectador, en este caso es distinto porque la segunda
diferencia es que el mundo construido en Artificial, a mi parecer, aunque para
algunos parezca in-creíble, ya está instalado en nuestro presente.” concluye
Javier.
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