Turba-Manos vacías |
La nueva creación de la compañía Manos vacías –escrita
por Antonia McCarthy y dirigida por Celeste Mena–, reflexiona en torno a
los detonantes que gatillaron la revuelta chilena del 18 de octubre de 2019.
“Es una obra que habla sobre la decadencia y el
optimismo dentro de la decadencia, el individualismo constante que nos sofoca,
versus un colectivo que nos transforma. El concepto general que engloba esta
obra y del cual se originan diversas reflexiones, es la revolución y todos sus
sinónimos”, explica su dramaturga, Antonia McCarthy.
Ficcionando el encuentro de dos ángeles que, desde su
omnipresencia, reflexionan sobre el concepto de revolución, la diferencia que
tiene en un territorio y otro, y la fidelidad hacia ideales que se arman y
desarman con el pasar del tiempo, el montaje busca desarrollar un análisis
desde una mirada distante.
“Con esta premisa llevé a cabo la creación de dos
personajes oníricos, divertidos y que opinan sobre lo sucedido desde una
dimensión externa a la humana. Esto le agrega un toque de fantasía mezclada con
realidad y la tragedia irónica que estas dos fuerzas provocan al oponerse”,
agrega.Turba-Manos vacías
Con el deseo de comprender cómo nos comportamos antes, durante y después de un
movimiento social de las características del 18 O, TURBA, indaga con
cierta distancia y objetividad en uno de los hitos históricos más potentes que
nuestra sociedad ha atravesado en el último tiempo.
“El humor fue la forma de hacer digerible tanta pregunta. Entender al pueblo en masa como una gran canción y tratar de cantarla, mirar al pueblo como un único cuerpo que se moviliza en colectivo, y buscar en él individualidades para narrar un conjunto y por sobre todo buscar las formas de enfrentarse a los conflictos en los que recae una y otra vez la humanidad”, concluye su directora, Celeste Mena.
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