Una precariedad básica en las condiciones
laborales de los trabajadores del sector, con un ecosistema integrado por
empresas de bajos rangos de facturación, donde el 90% de las empresas musicales
corresponden a micro o pequeñas empresas y el 67% de los trabajadores de la
música trabajan con la modalidad de boletas honorarios y por lo tanto, con
escasas garantías de seguridad social y bajo apoyo financiero.
Son algunas de las conclusiones del estudio
Diagnóstico de la industria musical chilena: Estallido Social y Covid-19
realizado por el Observatorio Digital de la Música Chilena.
Este estudio, arrojó relevantes datos para comprender
el impacto que ha sufrido el sector de la música nacional tras la profunda
crisis económica y social provocada por el estallido social y la pandemia del
coronavirus covid-19.
La información fue recolectada durante los días 18 y
30 de marzo e incluyó la participación de 2.034 músicos y agentes del sector,
tras lo cual ya está a disposición en la sección de documentos de su
página www.odmc.cl
con el nombre de “Diagnóstico de la industria musical chilena:
Estallido Social y Covid-19”.
En segundo lugar, se visualiza un fuerte impacto
económico por el cese y cancelación de eventos presenciales, lo cual
comenzó con el estallido social de octubre de 2019, y el cual a la fecha de
recolección de información se estima por la mayoría de los agentes una merma
anual por sobre el 40%.
En tercer lugar, el documento arroja
una percepción de inseguridad e incertidumbre relacionada a la
fragilidad económica que subyace a la crisis sanitaria; donde un 56% de los
músicos y un 59% de los otros profesionales de la industria, consideran
probable buscar una segunda fuente de ingreso no relacionada al sector.
Según los expertos que participan del Observatorio,
estas condiciones pueden derivar en decisiones críticas, como la fuga de
talentos hacia otros sectores económicos, en la búsqueda de mejores
expectativas de vida y la aversión al riesgo por parte de las empresas, para la
creación de nuevos espacios de difusión y producción de eventos entre otros
efectos indeseados para el desarrollo del ecosistema.
Para evitar la pérdida de talentos y recursos que
fomentan este bien inmaterial creativo, como es la música, el estudio realizado
por la OMDC da luces de los posibles caminos para recuperar el sector frente a
la presente crisis.
Cristóbal Dañobeitia, presidente del Observatorio
Digital de la Música Chilena, señala que “a partir de las propuestas mencionadas
por los propios encuestados se interpreta como clave las soluciones vinculadas
a la gestión de fondos públicos y privados de apoyo para los
trabajadores y empresas de la industria, las acciones para aumentar
la recaudación de derechos vía televisión, radio y streaming, la
utilización de plataformas digitales para difusión de proyectos
artísticos y por último,
una organización de entidades
representativas de los diferentes sectores de la industria como
sindicatos, asociaciones y gremios”.
Desde el ODMC, además, advierten que es de extrema
relevancia comprender mejor el operar de la industria, considerando
dimensiones como las escasas condiciones de formalidad, los bajos ingresos de
trabajadores y empresas, y dirigir la adaptación a la transformación digital de
sus prácticas.
Considerando la probabilidad de que exista una inestabilidad
importante en los años venideros, señalan que es necesario explorar métodos de
diagnóstico y formular posibles soluciones, desde las políticas públicas, hasta
acciones privadas y ciudadanas.
“A pesar de que los gobiernos, las empresas y los
ciudadanos elaboran acciones para mitigar este impacto, no existen hasta el
momento estimaciones precisas de la magnitud de este fenómeno, ni tampoco
escenarios o proyecciones que permitan diseñar políticas públicas efectivas
para el corto, mediano y largo plazo.
En este sentido, consideramos de suma
urgencia estudiar de la forma más rigurosa y constante posible los
efectos de esta crisis en el sector de la música; tomando en consideración la
particularidad de sus condiciones de base y las prácticas culturales del
territorio”, recalca Cristóbal Dañobeitia.
El informe del ODMC concluye que, para estos fines,
resulta clave la existencia de un sistema de información
actualizado, que entregue datos que permitan orientar la toma de
decisiones con la finalidad, de mitigar los efectos y
desarrollar un ecosistema de la música más saludable basado en datos.
Esto último, permitiría abordar la implementación de
las potenciales medidas y evaluar,
su eficiencia con una métrica que
respete las particularidades del sector y del país.
El Observatorio Digital de la Música Chilena es
financiado por el Fondo de Bienes Públicos de InnovaChile-CORFO. Su directorio
está compuesto por representantes de la SCD, Mustach, IMICHILE, Embodied,
Chile Creativo, ProChile y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el
Patrimonio.
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