martes, 30 de septiembre de 2025

Katarzyna Tretyn: cuando el arte encuentra la ciencia

Katarzyna Tretyn, artista polaca, participó en la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo SACO1.2 con su obra El observatorio del silencio, instalada en La Molinera de Antofagasta.

Durante los casi tres meses de exposición, la muestra fue visitada por más de 2 mil personas. Su propuesta, que cruza distintos campos vinculados a las ciencias, surgió a partir de una residencia en el Observatorio Rolf Chini de Cerro Murphy y en Paranal de ESO Chile.

Conversamos sobre su proceso creativo, fuentes de inspiración y cómo surgió la idea de su proyecto.

1. ¿Por qué te interesaste por las matemáticas y la astronomía para tu proyecto?

Las matemáticas, la física y la astronomía han desempeñado durante mucho tiempo un papel importante en mi práctica artística. No solo son una fuente de inspiración, sino también un conjunto de herramientas que utilizo en la creación de mis obras. Hace varios años, desarrollé el ciclo expositivo Trayectorias, en el que trabajé con datos sobre el movimiento planetario.

Al yuxtaponer los movimientos de dos planetas, creé una visualización artística de su relación. Este proceso requirió adquirir conocimientos, realizar cálculos y desarrollar una aplicación informática personalizada que me permitiera predecir la forma final de la composición.

La participación en SACO 1.2 me ofreció una oportunidad única de realizar una residencia artística en Chile, donde tuve acceso a vastos recursos científicos que inspiraron la creación de la obra El observatorio del silencio.

Katarzyna Tretyn, artista polaca, participó en la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo SACO1.2 con su obra El observatorio del silencio, instalada en La Molinera de Antofagasta. Durante los casi tres meses de exposición, la muestra fue visitada por más de 2 mil personas.

 Su propuesta, que cruza distintos campos vinculados a las ciencias, surgió a partir de una residencia en el Observatorio Rolf Chini de Cerro Murphy y en Paranal de ESO Chile.

Conversamos sobre su proceso creativo, fuentes de inspiración y cómo surgió la idea de su proyecto.

1. ¿Por qué te interesaste por las matemáticas y la astronomía para tu proyecto?

Las matemáticas, la física y la astronomía han desempeñado durante mucho tiempo un papel importante en mi práctica artística. No solo son una fuente de inspiración, sino también un conjunto de herramientas que utilizo en la creación de mis obras.

Hace varios años, desarrollé el ciclo expositivo Trayectorias, en el que trabajé con datos sobre el movimiento planetario. Al yuxtaponer los movimientos de dos planetas, creé una visualización artística de su relación.

Este proceso requirió adquirir conocimientos, realizar cálculos y desarrollar una aplicación informática personalizada que me permitiera predecir la forma final de la composición. La participación en SACO 1.2 me ofreció una oportunidad única de realizar una residencia artística en Chile, donde tuve acceso a vastos recursos científicos que inspiraron la creación de la obra El observatorio del silencio.

Katarzyna Tretyn, artista pola

ca, participó en la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo SACO1.2 con su obra El observatorio del silencio, instalada en La Molinera de Antofagasta.

Durante los casi tres meses de exposición, la muestra fue visitada por más de 2 mil personas. Su propuesta, que cruza distintos campos vinculados a las ciencias, surgió a partir de una residencia en el Observatorio Rolf Chini de Cerro Murphy y en Paranal de ESO Chile.

Conversamos sobre su proceso creativo, fuentes de inspiración y cómo surgió la idea de su proyecto.

1. ¿Por qué te interesaste por las matemáticas y la astronomía para tu proyecto?

Las matemáticas, la física y la astronomía han desempeñado durante mucho tiempo un papel importante en mi práctica artística. No solo son una fuente de inspiración, sino también un conjunto de herramientas que utilizo en la creación de mis obras.

Hace varios años, desarrollé el ciclo expositivo Trayectorias, en el que trabajé con datos sobre el movimiento planetario. Al yuxtaponer los movimientos de dos planetas, creé una visualización artística de su relación.

 Este proceso requirió adquirir conocimientos, realizar cálculos y desarrollar una aplicación informática personalizada que me permitiera predecir la forma final de la composición. La participación en SACO 1.2 me ofreció una oportunidad única de realizar una residencia artística en Chile, donde tuve acceso a vastos recursos científicos que inspiraron la creación de la obra El observatorio del silencio.

2. ¿Cómo intentaste plasmar la experiencia y los conocimientos adquiridos durante la residencia en tu obra de arte?

La instalación se inspiró en la investigación llevada a cabo en los observatorios Cerro Murphy y Paranal, así como en mi experiencia directa del paisaje desolado del desierto de Atacama.

Reconocido tanto por la ESO como por la NASA como uno de los mejores sitios de la Tierra para la observación astronómica —y, al mismo tiempo, como un laboratorio natural para los estudios astrobiológicos—, Atacama se convirtió en un punto de referencia crucial para este proyecto.

3. ¿Cómo surgió esta colaboración con el Observatorio de Cerro Murphy?

Tengo que remontarme al año 2015, año en que comencé a colaborar con científicos del observatorio de Piwnice, cerca de Toruń, Polonia. Fue el momento en que realmente comenzó mi fascinación por la ciencia y la astronomía.

A la hora de crear mis obras, a menudo recurro a los conocimientos de especialistas que me ayudan a comprender los temas que más me intrigan. Una de estas personas fue la Dra. Paulina Karczmarek, a quien escuché por primera vez en la radio cuando hablaba sobre el Observatorio Rolf Chini Cerro Murphy.

Me puse en contacto con ella para iniciar una colaboración y, con el tiempo, se nos ocurrió la idea de crear una obra de arte que surgiera como resultado de una residencia en ese observatorio.

4. ¿Cómo contribuyeron los científicos al proceso creativo?

En mi práctica artística, el vínculo con los conocimientos de científicos que me explican pacientemente los complejos mecanismos que rigen el universo. Su apoyo me permite no solo profundizar en mi comprensión de los temas que me fascinan, sino también asegurarme de que lo que he aprendido se traduce con precisión al lenguaje del arte.

Me siento afortunada de colaborar con investigadores que son tan sensibles y precisos como mi propio trabajo. Es más, los científicos suelen sentir tanta curiosidad por mi arte como yo por sus conocimientos. 

5. ¿Qué tipo de apoyo brindó la Dra. Paulina Karczmarek, astrónoma que realiza investigaciones en el Observatorio?

Nos reunimos en línea una vez a la semana: Paulina me hablaba de su trabajo en el Proyecto Aucaria y me explicaba con paciencia cómo se pueden medir las distancias entre las estrellas, un tema fascinante pero muy complejo.

Con el tiempo, nuestras reuniones se volvieron más abiertas y se convirtieron en un espacio para intercambiar ideas. Junto con la Dra. Karczmarek, escribí mi primer proyecto serio de investigación y arte.

También fue gracias a su iniciativa que recibí la invitación al Observatorio Cerro Murphy. Mi presencia allí no habría sido posible sin el apoyo y la apertura del profesor Grzegorz Pietrzyński, director del Proyecto Aucaria, cuyas contribuciones a la ciencia polaca son inestimables. Le estoy profundamente agradecida por su ayuda.

En el observatorio, también pude contar con la Dra. Karolina Bąkowska, quien me introdujo en los detalles del trabajo de un astrónomo, me mostró el equipo y me explicó cómo funciona y qué condiciones determinan las observaciones del cielo. También compartió conmigo conocimientos sobre sus propias actividades de investigación.

Fue una experiencia excepcionalmente intensa, llena de nuevas impresiones e inspiraciones. A día de hoy, sigo reflexionando sobre todo lo que vi allí y organizando los conocimientos que adquirí durante mi estancia.

6. ¿Cómo resumiste todo esto para crear El Observatorio del Silencio?

Surgió de la necesidad de comprender nuestro lugar en el universo y reconocer que puede haber vida en lugares que durante mucho tiempo hemos pasado por alto.

Inspirado en la astrobiología contemporánea y en las reflexiones de Bryan Cox sobre las infinitas formas de la naturaleza, el proyecto propone que la vida no tiene por qué parecerse a lo que conocemos: puede existir en suspensión, en condiciones extremas, más allá de los límites de la percepción.

Atacama y Marte, dos desiertos, uno terrestre y otro extraterrestre, se convierten en símbolos de ausencia, silencio y supervivencia. El Observatorio del Silencio nos invita a mirar más allá de los marcos establecidos, hacia lo que está oculto, es ambiguo y ha sido olvidado.

Esta exploración artística de lo desconocido no busca confirmación, sino apertura. La observación se convierte aquí en un acto de resistencia contra la prisa, la dominación y el antropocentrismo.

Al igual que la vida en condiciones extremas, el arte puede perdurar, de forma silenciosa, persistente y según sus propios términos.

Así es como Katarzyna nos cuenta su experiencia ligada a las artes y las ciencias. En sus palabras finales, la artista nos recuerda que su proyecto no fue solo una instalación, sino una invitación a detenerse y escuchar aquello que rara vez percibimos: los murmullos del universo, las huellas de lo invisible y las preguntas que aún no tienen respuesta.

Katarzyna Tretyn para su participación en la bienal SACO1.2 Ecosistemas oscuros en Antofagasta, Chile, cuenta con el apoyo del Observatorio Rolf Chini Cerro Murphy (OCM), de la Embajada de Polonia en Chile y de KGHM.

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