Ambientada entre Calama, Santiago y París, esta historia entrelaza las vidas de personajes marcados por el dolor, la memoria y la búsqueda de redención. La presentación se realizará el viernes 3 de octubre a las 18:30 en librería Qué Leo, en Román Díaz 68, Providencia.
La novela sigue a Eduardo, un abogado que regresa a Chile tras décadas en el exilio para enfrentarse a un pasado lleno de heridas abiertas y un presente que lo confronta con una hija desconocida. A su alrededor giran personajes tan complejos como entrañables, entre ellos Celeste, una prostituta ad-portas de la muerte cuya voz sirve de hilo conductor; Victoria una mujer de carácter fuerte e implacable y Gloria que, tras su independencia y dureza, esconde su vulnerabilidad.
“Esta novela explora los vínculos profundos que nacen en los márgenes, en territorios donde la vida vale menos que los recursos que se extraen”, comenta Ioannidis, quien es abogada de profesión y se formó como escritora en el taller de Carla Guelfenbein. La historia nació a partir de un ejercicio de guion, en el que la autora vio nacer a Celeste, un personaje cuya voz terminó guiándola a lo largo de todo el proceso creativo.
Como abogada, Ioannidis ha estado ligada a temas de diversidad, inclusión, ética y justicia social, lo que se plasma en una narrativa que no elude los conflictos morales, sino que los profundiza. Es por eso que la novela nos invita a reflexionar sobre los llamados “delitos sin víctima”, cuestionando las estructuras sociales y jurídicas que sancionan decisiones individuales en contextos de profunda desigualdad.
“Los delitos sin víctima son conductas consensuadas entre adultos en las no existe ningún participante que se sienta afectado por dicha acción y que, sin embargo, son sancionadas por parte del Estado. Los ejemplos clásicos son el tráfico y consumo de drogas, la prostitución, la pornografía, el auxilio al suicidio y el incesto, entre otros”, explica la autora.
Decidió incluir este tema al notar que sus personajes incurrían en conductas de
este tipo. “Sentí entonces que era un deber hablar del elefante blanco que
transitaba la novela y ello me obligó a revisar mis propias posturas que han
cambiado desde que hice mi tesis en esa materia en el año 1999”, recalca.
Un tributo al desierto
“Esta es una novela que se huele, se toca, vívida y real como la vida misma, una novela que se eleva con la particularidad de su voz, de sus paisajes, de su verdad, y cuyos personajes entrañables quedarán resonando en sus lectores por largo tiempo”, dice Carla Guelfenbein.
La ciudad de Calama, descrita con su brutal belleza y crudeza, se convierte en un personaje más del libro: una zona de sacrificio que refleja la tensión entre la riqueza generada por la minería y la pobreza de sus habitantes.
“El desierto del Norte es el escenario perfecto para hablar de desigualdad, sacrificio y resistencia”, señala Karin Ioannidis, quien conoce de cerca esa geografía desde su propia historia.
“Polvo, perros y putas me permitió además hacer un tributo al desierto, al Norte y a los relatos sembrados de esfuerzo y humor que desde chica me transmitieron las mujeres de mi familia”.Con un lenguaje sensorial tan vivido, Polvo, perros y putas se perfila como una obra provocadora y necesaria, ya que cuestiona los relatos dominantes y se posiciona dentro de una tradición narrativa femenina que desafía los límites entre moral, poder y consentimiento.
Karin Ioannidis nació en Santiago de Chile en 1976 y vivió en Francia durante su niñez. De madre copiapina y padre cretense, sus raíces se encuentran soterradas en la profundidad del desierto más árido del mundo y en la sequedad de los parajes del Mediterráneo.
De formación abogada, y con profundo
conocimiento de las distintas realidades que fracturan su país, en su primera
novela Karin Ioannidis, explora la identidad del desierto, los lazos
indisolubles que allí se forjan, los delitos sin víctima y la violencia de
género que trasciende las fronteras.
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