Galería 1712, espacio dedicado
a la promoción del arte contemporáneo chileno y dirigida por Oscar
Zenteno y Francisco Cintolesi, presenta Ruido Blanco, una
exposición que explora la ambigüedad entre la presencia y la ausencia, la forma
y su disolución. La muestra, curada por Francisco Cintolesi, reúne obras
de Alejandra Basualdo y Adonis Muiño, dos artistas que, desde
lenguajes distintos, coinciden en una misma pregunta visual: ¿qué ocurre cuando
la imagen se resiste a ser comprendida?
Inspirada en la experiencia
analógica de “sintonizar una señal”, Ruido Blanco retoma la idea del
ruido visual —esa interferencia entre lo visible y lo oculto que se producía en
las viejas pantallas de televisión— para convertirla en una metáfora del mirar
contemporáneo. En las obras presentadas, las figuras se desdibujan, los
paisajes se vacían y los cuerpos apenas se insinúan. No hay certezas ni
lecturas unívocas: el espectador es invitado a completar lo que falta, a
reconstruir desde la intuición los fragmentos de una realidad incompleta.
“Ruido Blanco no busca
respuestas, sino abrir un espacio de fisura donde la imagen incompleta convoque
la presencia ausente”, señala Francisco Cintolesi, curador de la muestra.
Para Alejandra Basualdo, en su
trabajo “la imagen se va esbozando sola, aparece como una sugerencia. Son las
manchas y las veladuras las que van haciendo una imagen que siempre es un
paisaje”.
Las piezas de Alejandra
Basualdo y Adonis Muiño dialogan en torno a lo indeterminado.
Mientras Basualdo explora la erosión de la forma y el poder del silencio
visual, Muiño propone una descomposición lumínica que desafía los límites del
reconocimiento. En ambos casos, lo que parece difuminarse se convierte en
lenguaje: un modo de decir a través de lo que no se muestra.
En ese contexto, Adonis Muñío
agrega: “para Ruido Blanco, la memoria opera como un territorio difuso,
donde lo visible y lo ausente coexisten. No me interesa representar
directamente un recuerdo, sino más bien la huella o energía que deja su desaparición,
así como la sensación que puede causar. En ese sentido, la memoria —tanto
personal como colectiva— aparece como un eco, un residuo visual que apenas se
sostiene entre la forma y las atmósferas presentes”.
Sobre Galería 1712
Fundada por el
galerista Oscar Zenteno, con más de 25 años de trayectoria (Galería del
Grabado, Espacio O, Zeitgeist Gallery, SXC), y por el artista Francisco
Cintolesi, presente en colecciones como Imago Mundi de Luciano Benetton,
Colección CASA, Corpbanca NYC y EnterArt Foundation (Alemania), Galería 1712 se
ha consolidado como un referente de la pintura contemporánea chilena.
Ubicada en la comuna de Ñuñoa,
al oriente del barrio Italia, la galería ocupa una casona restaurada que
preserva la arquitectura típica chilena de fachada continua y grandes alturas,
con una sala expositiva de 17 metros lineales y una terraza para exhibiciones
escultóricas y actividades sociales
Su misión es promover y comercializar la obra de artistas chilenos de mediana y consolidada carrera, con un foco en las manifestaciones pictóricas y conceptuales que revelan nuevas lecturas del arte contemporáneo.
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