El patrimonio cultural comprende todo
aquello que pertenece a una cultura.
A su vez, el patrimonio cultural puede ser
material o tangible (tal como objetos y lugares); o inmaterial o intangible
(tal como creencias, fiestas, tradiciones, música y oficios). En definitiva, se
trata de “bienes” diversos agrupados como relevantes para una comunidad, que
los disfruta y para quienes tiene un significado. Así, su valor o significación
puede ser carácter histórico, social, científico, arquitectónico, urbano o de
los más diversos aspectos
El contenido de la expresión “patrimonio
cultural” ha cambiado bastante en las últimas décadas, debido en parte a los
instrumentos elaborados por la UNESCO.
El patrimonio cultural no se limita a
monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o
expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros
descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, música, usos
sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la
naturaleza y el universo y saberes y técnicas vinculados a la artesanía
tradicional.
Pese a su fragilidad, el patrimonio
cultural inmaterial es un importante factor del mantenimiento de la diversidad
cultural frente a la creciente globalización y la comprensión del patrimonio
cultural inmaterial de diferentes comunidades, contribuye al diálogo entre
culturas y promueve el respeto hacia otros modos de vida.
Su importancia, no estriba en la
manifestación cultural en sí, sino en el acervo de conocimientos y técnicas que
se transmiten de generación en generación.
El valor social y económico de esta
transmisión de conocimientos, es pertinente para los grupos sociales tanto
minoritarios como mayoritarios de un Estado y reviste, la misma importancia
para los países en desarrollo que para los países desarrollados.
Es en este contexto, que con la exhibición
de un documental que mostró su travesía por tierras palestinas, el grupo
Diáspora Trio presentó su nuevo trabajo.
Se trata de “Returning Home”, un álbum que
reúne 13 temas originales que recogen las raíces ancestrales del mundo árabe en
general como sirios, palestinos y libaneses que emigraron a Chile a comienzos
del siglo XX.
El trabajo, propone un formato mestizo que
incorpora el quehacer creativo contemporáneo de la música chilena al formato
ancestral de medio oriente.
Desde el punto de vista melódico el
sistema musical árabe está basado en la octava dividida en 24 cuartos de tono,
un sistema difícil de asimilar por los oídos acostumbrados a la música
occidental, educados tonal y armónica en una octava dividida en
12 semitonos y ajenos a microtonalismo.
Para escribir la música árabe usando la
notación musical occidental, ajena al cuarto de tono, se utilizan los signos +
y -.
El + sirve para indicar la elevación de un
cuarto de tono y el signo - para indicar la bajada de un cuarto de tono. Estos
signos, combinados con el bemol, sostenido y becuadro, facilitan la
representación gráfica de los intervalos de cuartos de tono.
El magam árabe, es un sistema de
modos melódicos utilizado en la música árabe y significa, estación y cada
maqam, está constituido en una escala determinada y por una serie de notas
importantes, frases melódicas habituales y por un desarrollo melódico y por una
modulación determinadas por la tradición.
Tanto las composiciones como las
improvisaciones en la música tradicional árabe se basan en el sistema del
maqam. Los maqam, pueden interpretarse ya sea con un instrumento o con la voz y
no incluyen el ritmo.
El proyecto comenzó a gestarse en 2016 a
través de Elizabeth Kassis (que actuó como productora) y el artista
Víctor Mahana, quien junto al cantante Christian Jamasmié y el músico
Karim Hodali dieron forma al álbum “Returning Home” llamado
también Shatat, en su edición palestina.
Este álbum, contiene un 80% de clásicos
del Medio Oriente que llegaron a Chile a través de la diáspora del mundo árabe
(música que también se convirtió en dominio público) y un 20% de orientación
árabe de creación propia, destacando la presencia de conjuntos de cuerdas
inusuales, guitarra eléctrica, sintetizadores y secuencias con la aparición de
destacados músicos de la escena local.
Esta banda, compuesta por chilenos de
origen árabe fue invitada a tocar a Palestina bajo el nombre de Mahana Trío,
donde se presentaron con la colaboración de los músicos del Conservatorio
Edward Said en Ramallah, Belén y Jerusalén.
“En Palestina nos bautizaron como
“Shatat Band” que significa Banda de la Diáspora, por lo que decidimos re
lanzarla. Para esto cambiamos el nombre de nuestro grupo Mahana Trío por
“Diáspora Trio” y además lanzar un álbum que reinterpreta la música del medio
oriente, pero desde su vereda mestiza con un enfoque contemporáneo” Explica
Víctor Mahana, productor musical de la banda.
Fueron tres conciertos formales y una
decena de tocatas informales en calles, plazas, restoranes e instituciones las
que hicieron Diáspora Trío lo que quedó plasmado en un documental que registra
los recorridos de los músicos y el intercambio cultural con la gente.
El centro de la gira estuvo marcado por el
concierto realizado en el Conservatorio Edward Said, donde se
presentaron ante un auditorio repleto e interpretaron, en conjunto con los
músicos del conservatorio, canciones con música clásica árabe y composiciones
chilenas como de los Jaivas.
Tal fue la afinidad y luego amistad
que hubo con los músicos del conservatorio que el próximo año van a venir
a Chile para hacer una gira por todas las regiones.
“Este viaje fue muy importante para
nosotros debido a que llevamos la música que viajó hace 100 años desde
Palestina a Chile y ahora nosotros la llevamos a su origen. Además, hicimos
grandes amigos como con los músicos del conservatorio, que en enero vienen a
Chile para hacer una gira junto a ellos y así llevar a todo Chile esta
música”. Comenta la productora del
grupo, Elizabeth Kassis.
Diáspora trío es una banda chilena
que reinterpreta la música árabe de la diáspora palestina. Está integrada por
Víctor Mahana, Christian Jamasmie y Karim Hodali.
Víctor Mahana: es un reconocido pintor y
compositor chileno que ha estado ligado tanto a las artes visuales como a la
música, ha desarrollado bandas sonoras para cine y TV y cuenta con cinco discos
de estudio.
Christian Jamasmié, es un famoso
cantante de música árabe en Chile, miembro fundador de Al Qamar y Kanzaman, ha
tocado en los escenarios más importantes del país y Sudamérica y Karim Hodali, fue miembro fundador
en la mítica banda chileno-árabe capitalina "Nagam", desempeñándose en
Oud y Derbake hace más de 25 años.
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