Ellos decidirán resistir al mandato cultural que les impone ser agresivos y fuertes, buscando construir su propia masculinidad.
Bajo la dirección de Marco Layera y Carolina de La Maza, los jóvenes cocrearon
este montaje a través de sus experiencias y testimonios, en base a diversos
cuestionamientos: ¿Qué es lo que nos frena a mostrar y pedir afecto? ¿Qué pasa
si no queremos cumplir con las exigencias que se nos imponen? ¿Qué nos prohíbe
demostrar nuestra fragilidad?
“Nosotres fuimos intérpretes y también creadores. El proceso significó
abrirnos, conversar, empatizar con el otro, hablar de lo que nos pasa, y a
partir de nuestras experiencias, fuimos conformando relatos, ficcionando e
investigando. El ejercicio que hacemos es subirnos al escenario y ser nosotres,
no un personaje”, sostiene Dimitri Bueno, uno de los intérpretes del
montaje.
Sobre el escenario, cada uno irá compartiendo sus sentimientos colectivamente
para contenerse unos a otros, embarcándose en la construcción de su
masculinidad, enfrentándose al miedo a ser marginados y abriéndose a la
posibilidad de manifestar afecto libremente.
Leftraru Valdivia, otro de los intérpretes, comenta: “Abordamos cómo nos
sentimos vulnerables por el simple hecho de no mostrar rudeza en situaciones
donde socialmente deberíamos mostrarla, donde nos da miedo mostrarnos frágiles,
porque según la sociedad eso no es normal en un niño o un hombre.
Principalmente nos cuestionamos por qué la ternura tiene que ser sinónimo de
debilidad”.
En medio de un contexto en donde la dominación del hombre no deja de imponerse
mediante guerras y sistemáticas violencias, la práctica de la ternura adquiere
un poder revolucionario que permite habitar otras formas de comprender la vida
alejadas de la barbarie y brutalidad. La obra reivindica la ternura haciéndola
parte de un espacio de lucha y resistencia constante.
Tal como lo manifiesta Leopoldo Pulgar en su crítica en Biobío: “La
posibilidad de la ternura se nutre de la palabra testimonial de un elenco con
cuerpos en busca de identidad que, por ahora, asumen la necesidad de continuar
resistiendo y luchando contra los prejuicios, construyendo sus propios espacios
de pertenencia colectiva”.
Esta producción GAM se presentó por primera vez en septiembre del 2023 en la
Ruhrtriennale de Bochum (Alemania) y con una gira por España. Luego de su
estreno en Chile en GAM, al año siguiente continuó de gira por países como
Noruega, Italia, Holanda, Portugal, Alemania y México.
15 al 18 Mayo
Ju a Sá— 19.30 h, Do— 18.30 h
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