Magnolia |
Cuando hablamos de cine no sólo nos referimos a una
película en particular, sino de arte en general. Y es que no podemos entender
el cine sin otras muestras artísticas, tales como la danza, la música y otras,
las que están íntimamente relacionadas.
Así lo entendió también el director de la película
recientemente estrenada Historia de un Crack, Mario Selim, quien con su
opera prima en materia de largometraje pasó a la historia de la conurbación
Coquimbo-La Serena por ser el primer producto cien por ciento de la zona en los
126 años de la historia del cine.
La producción cuenta con más de un centenar de actores
oriundos de la conurbación y más de 50 locaciones entre Coquimbo y La Serena
que se podrán mostrar al mundo, sobre todo pensando en que ya se realizó un pre
estreno en el último Festival de Cine de La Serena, Fecils, en su séptima
versión.
Pero no solo se quedó en los actores y las locaciones.
Esto, porque el director, nacido en La Serena, quiso hilar un poco más fino y
ser aún más auténticos de la zona: apostó por musicalizar los 103 minutos de
duración con diversas bandas musicales locales.
“Siempre consideré que era necesaria la participación
de los artistas locales en la película”, asegura Mario Selim, quien no solo se
refiere a los actores, que en su mayoría son de la zona, sino también en otras
áreas como la música.
La Mestizón |
Uno de los grupos que participó en la banda sonora de
Historia de un Crack fue Magnolia, que este mes se encuentra cumpliendo nada
más ni nada menos que la mayoría de edad internacional: 21 años en las pistas.
Sobre la invitación a participar, el músico de
Magnolia, Claudio Araya, comentó que “fue algo realmente maravilloso”,
principalmente por el hecho, según dice, de ser el primer largometraje rodado
en la conurbación de Coquimbo-La Serena.
“Estamos súper contentos: que sea una película grabada
en nuestra ciudad natal y poder participar con uno de nuestros temas ícono es
algo que nos tiene felices y agradecidos”.
De similar idea es el cantante Baller, quien comenta
que “cuando me llegó la invitación para participar con mi música en la película
la recibí con mucho honor y mucha ilusión porque se estaban fijando en mi talento
y mi forma de hacer arte, y eso para mí es muy importante”.
Por otro lado, Matías Saravia, de La Mestizón, indica
que “la invitación la tomamos súper bien y súper contentos con participar con
nuestra música en la película de Mario”.
Para grupos locales, el poder mostrar su música
no siempre es algo que sea tarea fácil, principalmente por el centralismo que
existe en nuestro país.
Sin embargo, mostrarse a través del séptimo arte le
entrega una vitrina al resto del mundo, sobre todo considerando que Historia
de un Crack comenzará su ciclo de presentaciones en festivales.Baller
“Esta instancia permite la descentralización para que
otros productores se fijen en el talento que hay en la zona”, esgrime Baller,
artista formado en 2019.
Por otro lado, Saravia, de La Mestizón, sostiene que
“claramente se descentraliza utilizando entes musicales locales”, enfatizando
en que “con La Mestizón y con los chicos de Magnolia, que es una gran banda
local, se descentraliza porque con normalidad se utiliza lo que está en
Santiago”.
Además, eso trae otros beneficios para los artistas:
“claramente nos sirve para poder difundir el tema y para el renombre de la
banda nos beneficia bastante”, sostiene Saravia.
Junto a ello, Araya, de Magnolia, indica que “el
primer beneficio es para nuestra trayectoria como banda, sobre todo estar ahí
en esta película que es muy hermosa y emocionante”. Además, “nos junta, nos une
con otras disciplinas, en este caso con el cine, y también hemos hecho cosas
con gente de danza, teatro y esto suma para formar una comunidad artística con
identidad para el mundo”, puntualiza el músico.
En la banda sonora también participan el grupo de rock iquiqueño Asesinos de Marilyn y el artista colombiano radicado en Chile Xtiago, quién, además, interpreta uno de los personajes de la película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario