La exposición, está conformada por una
selección de más de 20 pinturas de diversos formatos tratadas con técnicas
tradicionales de óleo sobre lino, acrílico y también esmalte sintético.
Las pinturas son el resultado del trabajo
de los últimos años del autor y la curatoría del teórico del arte Guillermo
Machuca (fallecido el año pasado), quien también escribió un texto para esta
exposición titulado Ojo Ladino y que fue publicado de manera póstuma en el catálogo
que está a disposición de los visitantes a la exposición.
La exposición El Mundo es Redondo, alude a
un cierto realismo temático en la representación de escenas cotidianas posibles
de observar en cualquier ciudad contemporánea.
Retomando su vertiente de cronista urbano
-ya en la década de los 80 el artista abordaba la violencia callejera- la serie
que presenta en esta oportunidad tiene como referente fotografías tomadas por Manuel
Torres en su último viaje a España, previo a la pandemia, en donde halló
modelos para traducir pictóricamente en las tribus urbanas que pululaban por El
Raval de Barcelona.
En este escenario se relacionó con las personas que en estas pinturas retrata en clave expresionista mediante la deformación de la figura humana, que la acercan en algunos casos a la caricatura.
Las pinturas son protagonizadas por personajes
de un carácter cosmopolita y diverso, insertos en el paisaje urbano, lo que
hace que las escenas no sean identificables con un lugar en específico, pero sí
aluden a la urbe contemporánea globalizada, donde conviven tribus urbanas con
personas de diversidad étnica, etaria y religiosa y como en un cameo
cinematográfico, también introduce en las escenas personas cercanas, como el
curador de la muestra.
Los paisajes representados están cruzados
por citas a la historia del arte y a su propia obra como la serie de obras de Popeye
y de Madonna Veneciana, que son pinturas icónicas de la producción temprana de
Manuel Torres y que se inscribían dentro del apropiacionismo.
Las pinturas que conforman la presente
exposición tienen una gran carga narrativa que se intensifica por su
ordenamiento en la sala de exhibición, funcionando la totalidad de esta como
una especie de comic que permite ficcionar en torno a lo que sucede en esta
urbe arquetípica.
La contemporaneidad de lo representado contraste con el tipo de producción de las imágenes; lo análogo contrapuesto a la imagen digital que en la actualidad nos invade.
En esta exposición, el autor reivindica el
trabajo experimental del taller, con su lógica del ensayo- error y su componente
azaroso, para tratar la globalización y la contemporaneidad, aportando de esta
forma un punto de vista de la realidad que le toca vivir, donde incorpora en su
proceso lo que la digitalización e internet nos ha arrebatado en términos perceptivos;
la experiencia de la corporalidad y lo personal y subjetivo.
Las pinturas apelan a una percepción de la
realidad contemporánea que establece una convivencia con lo anacrónico de
manera sarcástica.
La exposición El Mundo es Redondo, de Manuel Torres está abierta en la Sala 5 de Museo de Arte Contemporáneo Sede Parque Forestal (Ismael Valdés Vergara 506, Santiago). Se puede visitar de manera presencial de martes a viernes de 10 a 14:30 hrs. La asistencia será por orden de llegada.
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