La obra “El asilo contra la opresión” es la nueva apuesta de humor negro, una apuesta de absurdo, humor y tragedia con la que GAM inaugura en teatro su línea curatorial 50 años del Golpe en que abarca 14 obras de artes escénicas, exposiciones y actividades de distintas disciplinas.
En la obra, ponen en un asilo de ancianos en Miami, a Salvador Allende, Augusto Pinochet, Lucía Hiriart, Juan Gabriel entre otros.
“Nos interesa mucho el desafío de revisitar parte de la historia de Chile desde el humor y poder reflexionar lo que pasó desde la comedia”, dicen los directores de la obra Felipe Olivares y Juan Andrés Rivera, los Contadores Auditores.
“Ya han
pasado 50 años del Golpe y nos preguntamos, cómo seguir visitando este lugar
sin hacer lo mismo siempre, refrescando al espectador, cómo hablar de la
dictadura, pero con colores y sin quitarle el sufrimiento y el dolor que esto
causó y combina muy bien, todo lo rosado de Miami con lo oscuro de la historia,
la música de Juan Gabriel y lo tropical, con una sonoridad de suspenso y
ciencia ficción.”
“El asilo contra la opresión” es además el debut de la periodista Alejandra Matus como dramaturga y está coproducida por GAM, Teatro Biobío y Fundación Teatro a Mil.
Es una ficción de humor negro donde se inyecta a Salvador Allende y a Augusto Pinochet, con un suero experimental que los vuelve inmortales por un acuerdo entre los servicios de inteligencia de Chile, Rusia y Estados Unidos.
Alojados en un asilo de ancianos ultrasecreto en Miami, entablan algo parecido a una amistad gracias a la amnesia de Allende. También, recibe el suero Lucía Hiriart que, además de ser inmortal, rejuvenece 40 años. Sin embargo, la coexistencia pacífica que han logrado los residentes se ve interrumpida por la llegada de una inesperada paciente, que se transformará en una amenaza para todos.
El asilo, donde se encuentra también el cantante Juan Gabriel, es controlado por la Alianza de Inteligencia Internacional, quienes desarrollaron esta fórmula para la eterna juventud que fue perfeccionada por un acuerdo entre Moscú y la CIA tras la caída del muro de Berlín.
Este texto e idea, nació cuando la periodista Alejandra Matus estaba haciendo un Máster en escritura creativa.
"Uno de mis profesores fue Alejandro Moreno. Él nos ayudó a desbloquear muchas cosas, a indagar los tabús que todos tenemos y jugar, con temas que no nos hubiéramos atrevido a tocar en otro contexto.
Esta es una obra que está impregnada por develar cosas que en la antigua política no se miraban, como la perspectiva de género. Es una comedia que, a través del humor, toca temas duros y difíciles. Espero que la incomodidad que el público pueda sentir, sirva para reflexionar y empujar el proceso de memoria y sacar debajo de la alfombra, cosas de las que no nos hemos atrevido a hablar", comenta Matus.
Alejandra le mostró el texto a Carmen Romero, directora de Fundación Teatro a Mil. Ella inmediatamente sugirió que fueran Los Contadores Auditores que la llevaran a escena.
"Hay mucha sincronía en el humor del texto y el trabajo que venimos haciendo nosotros como compañía. Lo kitsch, la comedia disparatada, lo pop. No pudimos negarnos a esa invitación de participar con una leyenda del periodismo como Ale Matus”, comenta la dupla de Los Contadores Auditores.
Coristas del Bim Bam Bum, agentes secretos vestidos de enfermeros y personajes trascendentales de la historia de Chile, son revisitados en este montaje de una forma que no se ha visto antes.
Natalia Valdebenito interpreta a Lucía Hiriart de Pinochet. Para ella, ha sido un desafío abordarla sin prejuicios.
“Yo defino al personaje, con un completo desprecio a la humanidad y es muy difícil para una persona como yo, que no tiene ningún desprecio por la humanidad. He investigado mucho a este personaje, escucho sus audios. Ha sido muy bueno, como actriz, descubrir cuánta resistencia le pongo a un personaje tan difícil, tan emblemático y, al mismo tiempo, monstruoso de nuestra historia. Estoy siendo muy fiel a lo que quieren los directores y la dramaturga”.
“Siento que esta obra de alguna manera viene a desordenar un poco esta conmemoración, pero, al mismo tiempo, recordarnos quiénes fueron estas personas y hacer una reflexión.
La risa siempre es un bálsamo y el público, sentirá incluso pudor al ver alguna escena que podría llegar a ser un sacrilegio. Entonces, les invito, porque creo que, a los 50 años del golpe, aquí en GAM estamos haciendo historia del teatro. Es necesario hacer memoria, y a través de la comedia también se puede”, finaliza Valdebenito.
Para Claudio Arredondo, que interpreta a Augusto Pinochet, “no es un personaje que requiere mucha presentación. La mayoría de la gente tiene una idea preconcebida del personaje, pero en esta obra no se hace una revisión exhaustiva de su vida.
Esto es una ficción y es en tono de comedia, no tiene una referencia de la persona tridimensional, es una caricatura que puede ser usada para bien o para mal. Creo que, precisamente, a este país le falta un poco más de humor. Creo que esta obra lo puede conseguir”.
Salvador Allende, personificado por Jaime Omeñaca, “es un Salvador en una situación especial, pues está vivo y tiene Alzheimer, entonces no tiene recuerdos. Él conoce sólo el presente y en este presente, es amigo de Pinochet y el galán de Lucía, pues le parece bastante atractiva. No son personajes buenos o malos, sino que son seres humanos enfrentados a ciertas condiciones, posibilidades y situaciones”.
Las funciones serán del 5 al 28 mayo de miércoles a sábado a las 20:30 horas y los domingos a las 19:00 horas. Valor de las entradas: $8.000 Gral., $6.000 personas mayores, $4.000 estudiantes.
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