«Tuvya Bruk fue mi abuelo. Vera es mi abuela. Rafael, Rafi, Erre, es, como se
sabe, mi padre, y Nina... Nina no está aquí. No está, Nina. Pero esa fue
siempre su exclusivísima aportación a la familia», anota Guili, la narradora
de La vida juega conmigo, en su cuaderno.
Pero con motivo de la fiesta del noventa cumpleaños de Vera, Nina regresa: ha
tomado tres aviones que la han llevado desde el Ártico hasta el kibutz para
encontrarse con su madre, su hija Guili y la veneración intacta de Rafi, el
hombre a quien, muy a su pesar, todavía le tiemblan las piernas en su
presencia.
En esta ocasión, Nina no va a huir: quiere que su madre le cuente al fin qué
sucedió en Yugoslavia durante la «primera parte» de su vida. Entonces Vera era
una joven judía croata perdidamente enamorada del hijo de unos campesinos
serbios sin tierras, Milosh, encarcelado bajo la acusación de ser un espía
estalinista. ¿Por qué Vera fue deportada al campo de reeducación en la isla de
Goli Otok y ella tuvo que quedarse sola cuando tenía seis años?
La crítica ha dicho...
«Grossman no imagina. Sabe y siente, [...] convencido de que esa forma de
abordar la literatura le hace convertirse en una especie de médium del dolor»,
Elena Hevia, El Periódico.
«Una de las grandes voces críticas de su Israel [...] se adentra una vez más en
los territorios de la intolerancia, el racismo y la dictadura. [...] Una
ficción de base real con la figura del mariscal Tito y las ambigüedades de su
régimen en la extinta Yugoslavia como telón de fondo», Juan Cruz, El País.
«Sin duda la historia de la desesperación más absoluta, de la enemistad más
superlativa entre madres e hijas que yo jamás haya leído. [...] Cada una de sus
frases exhala un diamante con el que pulir nuestro propio destino, porque su
coherencia construye una inesperada trampilla por la que lanzar sin pudor a la
molicie. No dejen de leerla», Sonia Fides, Heraldo de Aragón.
«Grossman es un maestro explorando las profundidades del alma humana. [...] Una
novela poderosa, un retrato implacable del amor que, al igual que el odio, está
motivado por mil razones o ninguna», Rosa Ventrella, Il Fatto Quotidiano
(Italia).
«Una novela potente, dura, que en manos de Grossman se convierte en una joya», Página
2 (TV2).
«Una historia que brilla por su calidez humana. Grossman ama a la gente y a sus
personajes, una cualidad encomiable, pero sobre todo un gran instrumento
literario. [...] Esta curiosidad y empatía cautivan al lector», Ynet (Israel).
«Convertir una historia basada en hechos reales en una historia real
"universal y precisa, atormentada por el destino y embellecida con una
tremenda humanidad" requiere de la sabiduría de un narrador como
Grossman», Alessandro Zaccuri, Avvenire (Italia).
«Grossman, el gran mecánico del alma», Haaretz (Israel).
«Grossman posee una sensibilidad y sutileza perfectas. [...] Sigue sabiendo
cómo hablar de amor y de familias con compasión y comprensión, creyendo
firmemente en ambas cosas», Makor Rishon (Israel).
David Grossman nació en 1954 en Jerusalén. Empezó a
trabajar en la radio israelí, pero desde 1988 se dedica exclusivamente a la
escritura de novelas y ensayos, actividad que compagina con la de articulista
para los periódicos más prestigiosos del mundo. También es autor de cuentos
para niños y textos sobre temas políticos y medioambientales.
Por su talla intelectual y moral, es una figura destacada
en la lista de candidatos al Premio Nobel y forma parte de un comité que debate
vías de entendimiento entre los pueblos israelí y palestino, misión de la que
ni siquiera la muerte en combate de su hijo, le ha hecho desistir. Su novela, La
vida entera (Lumen, 2010) ganó numerosos galardones.
En 2011, Lumen incorporó a su catálogo Delirio, novela
que se complementa con Lo que el cuerpo sabe, publicada en 2016; en 2012, Más
allá del tiempo, un texto que une poesía, narrativa y autobiografía, y en 2015,
Gran Cabaret, novela con la que ha conseguido ser el único autor israelí en
ganar el prestigioso galardón Man Booker International y que ha sido
distinguida con el Premio Nacional a la Mejor Traducción de 2016 (de Ana María
Bejarano).
Su obra ha sido traducida a cincuenta idiomas. La
vida juega conmigo es su última novela, ganadora del primer Premio Berman de
Literatura y número uno en las listas de libros más vendidos en Israel e
Italia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario