viernes, 12 de mayo de 2017

Mil máscaras mapuches representan a Chile en la 57º Bienal de Arte de Venecia



Mil máscaras de madera rodeadas de casi siete mil apellidos mapuche que se proyectan y circulan en luces led en una sala oscura. Así es el pabellón que representa a Chile en la 57º Bienal de Arte de Venecia, y corresponde a la obra de Bernardo Oyarzún, bajo la curaduría del también artista y ex ministro de Cultura paraguayo, Ticio Escobar.

Ernesto Ottone, ministro de Cultura de Chile, dijo: "estamos muy contentos con la elección realizada y creo que Bernardo y Ticio son fieles representantes de todo lo que está pasando en Chile en torno a la valoración del arte contemporáneo y a la relación con los pueblos originarios. Además, nos complace contar por primera vez con la curaduría de un artista latinoamericano para nuestro pabellón, por lo que estamos seguros que nuestra propuesta tendrá una gran recepción por parte del público de esta Bienal”.

El proyecto de Oyarzún contará con una impresionante instalación de 1000 máscaras mapuche, tradicionalmente utilizadas en ceremonias, ubicadas en el centro de la sala y formando un área que ocupará aproximadamente 10 x 11 metros. Las paredes de la sala contarán con señales de desplazamiento LED rojas que mostrarán 6.907 apellidos Mapuche.

La obra de Oyarzún a menudo combina elementos antropológicos, sociales e históricos para presentar una crítica de la cultura y la sociedad chilenas, e instala la problemática indígena en la Bienal de Venecia, una temática pocas veces abordada desde la interpelación del arte contemporáneo en este tipo de eventos.

Ticio Escobar señaló, respecto a la elección del proyecto que “me interesó proponer la obra de Bernardo Oyarzún, a quien considero uno de los nombres más sólidos del arte contemporáneo de Chile, porque me permite trabajar contenidos históricos y políticos potentes sin descuidar la dimensión estética y poética de la obra. La cuestión indígena, que me preocupa y me ocupa desde hace décadas me permite adentrarme en problemas centrales de la realidad de América Latina desde la perspectiva del arte”.

Las máscaras fueron realizadas una a una por cuarenta artesanos mapuches que habitan en distintas comunidades en el sur de Chile, a partir de una relación directa que estableció el artista con cada uno de ellos.

Bernardo Oyarzún, sostuvo que “la máscara es un juego de representación, y cada gesto es significativo. Estos son como las máscaras del teatro griego: algunos tienen expresiones fuertes y otros más suaves. Son teatrales. Este proyecto creará un diálogo que dependerá de cada espectador. Los espectadores sentirán el peso del imaginario fantasmagórico".

La obra que pone en escena el trabajo de cerca de cuarenta artesanos mapuches, se abrió al público hoy en el Arsenale de la Bienal de Venecia, lugar hasta donde llegó el ministro de Cultura de Chile, Ernesto Ottone, el embajador de Chile en Italia, Fernando Ayala, artistas, curadores y gestores chilenos y de todas partes del mundo para inaugurar el pabellón chileno en la Bienal de Arquitectura de Venecia y celebrar, el trabajo realizado por Oyarzún y Escobar.

“Estamos tremendamente orgullosos del resultado de este proyecto. Es realmente sobrecogedor entrar, encontrarse con la obra que hace unos meses vimos en papel y que hoy es una realidad. Werken es una oportunidad de generar un espacio de encuentro entre visiones y experiencias en torno al arte, desde la mirada indígena u originaria, en diálogo con el arte contemporáneo, siendo ambas miradas y lógicas parte de lo que nos constituye como sociedad. Es lo ancestral con lo contemporáneo en diálogo e interacción”, añadió el Ministro Ottone

Además de Werken, Chile también está presente en la curaduría general de “Viva Arte Viva”, con el trabajo de los audiovisualistas Enrique Ramírez y la obra de Juan Downey (fallecido en 1993), que fueron seleccionados por Christine Macel, curadora general de la Bienal,

Werken estará presente en la Bienal de Venecia hasta el 26 de noviembre, y luego viajará a Chile para presentarse en el Centro Nacional de Arte Contemporáneo Cerrillos en el primer trimestre de 2018.

“Para nosotros es muy importante que la presencia chilena en el exterior pueda tener una réplica en el país y que los ciudadanos puedan entender cómo estas obras son seleccionadas para poder hacer un trabajo de mediación”, dijo el ministro Ottone al anunciar el montaje de Werken en el Centro Cerrillos.

En 2016 el Consejo de la Cultura realizó un llamado a curadores latinoamericanos para presentar proyectos de artistas chilenos para la 57ª Bienal de Venecia, proceso que culminó con la selección de Werken, de entre cerca de 20 proyectos postulados por un jurado destacados artistas, académicos chilenos y extranjeros.


jueves, 11 de mayo de 2017

Libros agotan su primera edición a diez días de ser publicados.



A solo 10 días de ser publicados, los libros La Ciencia Pop de Gabriel León y Chile Top Secret de Carlos Basso, agotaron sus primeras ediciones y ya se encumbran en el ranking de los libros más vendidos, confirmando el interés por revelar sucesos desconocidos tanto de la ciencia como de las operaciones de inteligencia en nuestro país. 

La Ciencia Pop contiene 25 artículos escritos con un estilo entretenido que narra el lado B de la ciencia con curiosidades y descubrimientos que buscan divulgar el conocimiento científico e interesar especialmente a los más jóvenes en estos temas.
 
Gabriel León presentará La Ciencia Pop junto a Rayen Araya y Werne Núñez el jueves 24 de mayo a las 19 horas en Casa O Lastarria (Villavicencio 395), Santiago.

Por su parte, el periodista y autor Carlos Basso, publica con el sello Aguilar, Chile Top Secret, que reúne crónicas sobre hechos reales pero desconocidos y entretelones inéditos sobre las operaciones en nuestro país, de organismos de inteligencia como la CIA, la KGB, la Dina y los nazis que viajaron a América Latina antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial.


Gabriel León es bioquímico y doctor en Biología Celular y Molecular de la Universidad Católica. Actualmente es académico e investigador de la Universidad Andrés Bello, director del Centro para la Comunicación de la Ciencia en la misma universidad y columnista de ciencia en radio y prensa escrita.

Carlos Basso lleva más de una década trabajando en la investigación para este libro y para ello se ha documentado con informes de la CIA, cables de la KGB, documentos desclasificados, archivos judiciales, declaraciones policiales, libros especializados y entrevistas.



martes, 9 de mayo de 2017

Historias de Clandestinidad: viviendo con las ausencias.



La palabra clandestinidad se considera como cualidad de lo clandestino; tiene que ver con lo secreto, oculto y, especialmente, todo aquello hecho o dicho secretamente por temor a la ley o para eludirla.

La clandestinidad, al tratarse del ocultamiento en relación a la ley, la presencia implícita de la figura del Estado confiere una connotación de oposición y una relación entre el poder y quienes lo resisten y en donde, tal como decía Hannah Arendt, se produce una banalidad del mal y además provoca un conflicto entre todo lo siniestro que se mueve en los seres humanos y entre ellos.

Desde el mismo 11 de septiembre de 1973, muchos compatriotas pasaron a la clandestinidad, adoptando nuevos nombres, cambiando el color del pelo para evitar la identificación por las fuerzas de seguridad que les buscaban.

Hace unos meses, Ediciones B publicó el libro “Historias de clandestinidad. Cuatro testimonios (1973-1992) escrito por la periodista Sofía Tupper y que surgió de su proyecto de tesis.

En el libro se expresa que "los diecisiete años de dictadura militar dejaron cuarenta mil víctimas de distinta índole: torturados, exonerados, relegados, muertos, desaparecidos.

Sin embargo, ese recuento minucioso deja afuera inevitablemente a otros protagonistas: los que murieron metafóricamente para renacer con otro nombre, otro pasado, otra familia y hasta otro rostro. Los clandestinos por fuerza o por convicción.

 Los que se sumergieron en la vastedad del país para salvar el pellejo o los otros, los que cambiaron sus vidas para siempre con el objetivo de derrotar a la dictadura con la movilización, la insurrección y también las armas".

En el prólogo del libro, la autora asegura que “cuando en nuestro país se habla de la resistencia, pocas veces se reivindica esta labor. Desde el punto de vista político y militar, la izquierda más radical fue una de las grandes perdedoras en la posterior transición a la democracia, porque quedó en el imaginario colectivo de Chile la figura de la Concertación como la única fuerza que hizo posible el fin de la dictadura. Historias como estas vienen a remecer ese paradigma”.

Sofía Tupper recogió los testimonios de aquellos que ocultaron su identidad con todos los costos que trajo para sus vidas y las de sus familias.

Horas de quiebres y de postergación significó la clandestinidad para los protagonistas, de hastío, en que las horas libres sobrarían; donde pocos lugares habrían en que se sintieran cómodos; en que se sentía la falta de los seres queridos; se andaba sin rumbo o se esperaba una reunión cuya hora parecía no llegar, todo ello se agravaba si sentía el frenazo de un automóvil o una sirena porque se podía estar aburrido pero no se podía dar el lujo de estar descuidado.

El relato se construyó a través de cuatro entrevistas realizadas por la periodista y da cuenta, de la vida clandestina de sus protagonistas durante la dictadura, instalando esta alternativa de vida como la única forma de sobrevivencia y lucha posible para miles de hombres y mujeres opositores al régimen.

Este libro es un rescate bibliográfico que le enseña al lector una de las realidades que se vivió en dictadura como fue vivir en clandestinidad y son historias de la cotidianidad de personas que vivieron el día a día con otro nombre, otra cara mientras luchaban contra la dictadura, viviendo día a día con las ausencias sin saber si volverían a ver a quienes querían.

Lazos familiares que quedaron fracturados para siempre, hijos que nacieron en los márgenes de la clandestinidad con carnet falsos, nombres falsos e identidades falsas al punto, que una de las protagonistas que participó en el atentado a Pinochet el año 1986, aún no quiere revelar su verdadero nombre.

Hernán Aguiló, Raquel Echiburú, Marta Fritz y "Fabiola" dan una visión de cuáles fueron las historias de la resistencia tras el golpe de Estado y a través de su testimonio hacen el esfuerzo de responder a las preguntas que plantea la investigación.

Por otro lado, Raquel Echiburú vive la muerte de Roberto Nordenflycht, el padre de su hijo que le dejó huellas imborrables. Marta, militante del Partido Comunista y amiga de Gladys Marín, al final de su historia habla de los miedos que la persiguen hasta hoy, al punto que no tiene una agenda con el nombre o el correo de nadie y no usa Facebook, porque un compañero de esa época fue detenido portando una agenda con muchos datos.

Hernán Aguiló, que no pudo ver durante diez años a su hija Macarena o el relato de Fabiola, que se entera sólo por la televisión que la operación de atentar contra Pinochet no había tenido los resultados esperados.

Estos relatos, tienen como punto en común, no sólo la vida en clandestinidad sino que también la valentía y la decisión con que miles de compatriotas lucharon contra la dictadura.

Nadie eligió ser clandestino de la nada. Cada uno de los protagonista tuvo una razón, un por qué y tuvieron la valentía de vivir hasta ahora, con las consecuencias que marcó sus vidas para siempre.

Historias clandestinas no es un relato de política. Este libro abre una puerta a la intimidad de los protagonistas, historias que invitan a leerse por si mismas, que están llenas de las ausencias de las personas queridas y que por la opción de vida y para protegerlas, debieron ser dejadas atrás.

lunes, 1 de mayo de 2017

Pinturas clásicas chilenas abren temporada de exposiciones en Las Condes



Para encontrarse con la pintura clásica chilena y entender los secretos del coleccionismo, se inauguró la muestra Compulsión, el arte de coleccionar arte que se abrió el pasado 22 de marzo y continuará abierta hasta el 28 de mayo de 2017 en el Centro Cultural Las Condes (Av. Apoquindo 6570, las Condes).

Se trata de una colección de obras maestras de la época de oro del arte nacional, reunida por más de 60 años por un coleccionista, que falleció hace una década. El legado se mantiene en poder de la familia y sus descendientes y por primera vez, se muestra al público en su conjunto con la condición de mantener el anonimato de sus propietarios. 


La exposición, cuenta con 60 pinturas escogidas cuidadosamente elegidas de un total de 400 que integran la colección original, que incluyen emblemáticas obras de nuestra historia plástica. 


En ellas, se destacan Sombra, de Pablo Burchard, una de las primeras obras modernas de la pintura nacional; la gondolera, uno de los más bellos retratos de Alfredo Valenzuela Puelma; Santiago nevado, de Alfredo Helsby; Plaza Italia, de Juan Francisco González; animales pastando, de Pedro Lira; niña de las guindas, de Benito Rebolledo Correa, entre otras figuras señeras.


Uno de los sellos de la Corporación Cultural de Las Condes ha sido su constante preocupación por establecer un vínculo entre el patrimonio privado y las audiencias públicas. 


Ya desde los primeros inicios de la institución, muestras como Arte antiguo europeo. 100 cuadros (1962); Siglo y medio de pintura chilena, desde Gil de Castro al presente (1976) o 15 Elegidos de la pintura chilena (1984) se estructuraron por completo con obras pertenecientes a particulares. 


Francisco Javier Court, director general del Centro Cultural, expresó que “desde entonces, la relación con colecciones y coleccionistas ha sido permanente, generando un nexo de confianza que ha permitido hacer público lo que normalmente se encuentra celosamente custodiado”. 


Esta relación obtiene su máximo reconocimiento en 2012 cuando el coleccionista Ricardo Mac Kellar, donó un sobresaliente conjunto de pintura chilena que va desde mediados del siglo XIX a mediados del siglo XX al Centro Cultural y que hoy, se exhibe en forma permanente en la Casa-Museo Santa Rosa de Apoquindo. 


Con esta exposición, la institución continúa en su labor de rescate y exhibición del patrimonio en manos privadas. 


“La muestra, rinde homenaje a todos los coleccionistas que nos han colaborado. A tantos hombres y mujeres que con su dedicación han rescatado y atesorado parte de nuestro patrimonio visual, cuya extraordinaria generosidad ha permitido presentar cientos de exposiciones y compartir con miles de chilenos la emoción que provocan las grandes obras”, añade Court.

 
Para el galerista Ennio Bucci, “coleccionar arte es una pasión que se lleva dentro, es reconocer que el arte nos vincula con lo más trascendente del ser humano y sus creadores. El coleccionista a través de las obras que posee da su visión de mundo, de la sociedad y del arte que le es contemporáneo a el. y nos presenta su criterio de selección que puede variar de acuerdo al criterio que utilice el coleccionista.”


“Encuentro que es muy rescatable y valioso, que un coleccionista permita acceder al publico general a su colección porque de esta manera esta dando a conocer obras que por lo general quedan en un ámbito privado y no trascienden al público.


Para César Gabler, artista visual y crítico de arte “el coleccionista ha sido siempre una figura clave en el desarrollo de las artes” y agrega: “El coleccionista de arte, y no me refiero al simple comprador de obras, protagoniza la formación de patrimonio”. 





Nuestro coleccionista se volcó a nuestra tradición pictórica y figurativa. Sus aciertos, sus pasiones, están aquí expuestas y reunidas. Hablan tanto de la pintura que se dedicó a coleccionar, como de él mismo. De un coleccionista”.


El horario de visita de la exposición es de martes a domingo entre las 10:30 y las 19:00 horas. La entrada es liberada.



jueves, 27 de abril de 2017

Feria Internacional del Libro de Bogotá abrió sus puertas con destacada participación chilena



Con la imagen de Violeta Parra como inspiradora del pabellón de Chile, este martes comenzó en Colombia la 30ª versión de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) y la numerosa comitiva nacional participará en más de 35 actividades, entre las que se incluyen firmas de libros y encuentros con los autores.

FILBo es uno de los eventos literarios más importantes de América Latina, que anualmente promueve el intercambio y venta de productos y servicios relacionados con el ámbito del libro, la lectura y la industria editorial, tanto a nivel local como en el extranjero extendiéndose hasta el lunes 8 de mayo.

Camila Gutiérrez, Carlos Cociña, Cecilia García-Huidobro, Gabriel Ebensperguer, Paloma Valdivia, Maliki e Isabel Hojas son algunos de los autores e ilustradores que representarán a Chile junto a la Orquesta de Poetas y una decena de editoriales y profesionales del mundo del libro, gracias a una coordinación del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), ProChile y la Dirección de Asuntos Culturales (DIRAC).  

Este año se cumple una década desde la participación de Chile como país invitado en 2007, con una comitiva encabezada en aquella ocasión por la Presidenta Michelle Bachelet y el poeta Gonzalo Rojas.

En esta oportunidad, el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, destacó: “Estamos teniendo presencia en las ferias del libro más importantes. Por una parte, con la tremenda y potente imagen de Violeta Parra y además, con un significativo número de representantes del mundo del libro, que encarnan el talento y diversidad creativa del Chile actual. 

Hoy ya no solo hablamos de géneros literarios, sino también de soportes y formatos para la lectura. Esperamos seguir cultivando toda esa riqueza en Bogotá y en las demás instancias donde nuestro país tenga participación”.

Este año Francia es el país invitado, por lo que durante la inauguración de la feria, que se desarrolló durante la noche del martes, la escritora Marie-Aude Murail, especializada en literatura juvenil, dedicó una reflexión a todos los asistentes.

 “Entre más crecemos, más los libros nos deben enseñar el coraje de hablar de todos los temas sin miedos y sin tapujos. Dice el Dalái Lama que un cuarto de hora de meditación diaria permitiría lograr la paz mundial ¿Qué podría lograr, entonces, un cuarto de hora colectiva de lectura individual?”.

La inauguración del stand de Chile, que incluye la firma de libros de Camila Gutiérrez y Paulina Flores, será la primera actividad oficial de nuestro país en Bogotá y se llevará a cabo este viernes 28 con un homenaje a la figura y legado de Violeta Parra en el marco de las celebraciones que el Estado de Chile ha organizado para conmemorar los 100 años de su nacimiento.

En ese contexto, el escritor Carlos Cociña, junto a la Orquesta de Poetas, encabezarán el domingo 7 de mayo “Los poetas celebran a Violeta”, una presentación de reversiones de textos y canciones de la cantautora, y debatirán con los asistentes sobre la relación de Violeta y el folclor chileno con el mundo literario.

El programa cultural y literario de la delegación chilena incluye además la presentación de la versión colombiana del libro “Joven y alocada”, de Camila Gutiérrez, actividad que el sábado 29 tendrá como protagonista a la autora que saltó a la fama en todo América Latina luego de escribir sus memorias como hija de una familia conservadora y evangélica, rebelándose contra sus padres, el colegio y la iglesia, para descubrir su identidad e intereses a través del sexo heterosexual y homosexual.

El mismo día, las chilenas Alejandra Costamagna y Paulina Flores estarán presentes en “Gran celebración del cuento”, un panel que completan los colombianos Luis Noriega y María Ospina, la española Sara Mesa y la argentina Mariana Enríquez, todos quienes reflexionarán en torno a la contundente presencia del cuento en la literatura latinoamericana contemporánea.

Y durante los siguientes días de la feria en la capital colombiana, se realizarán diferentes encuentros que contarán con la presencia de Sara Bertrand y María José Ferrada; Paulina Flores, Camila Gutiérrez, Alejandra Costamagna, Maliki y Lola Larra. 

Abril: Libros mil en Las Condes.



Entre el 26 y 30 de abril se realizará la feria Abril, libros mil, en el antejardín del Centro Cultural Las Condes (Apoquindo 6570), con más de una veintena de stands, cuenta cuentos, talleres de origami, conversatorios y música en vivo.

Esta feria, del libro usado más vinilos, contará con 25 stands de libreros de viejo y disqueros, complementado con cuenta cuentos, talleres de origami, conversatorio, música en vivo y cafetería.

El encuentro, que acerca el mundo del libro y la literatura a toda la comunidad en el Mes del Libro, se llevará a cabo entre el 26 y 30 de abril, de 11:00 a 20:00 horas, en el antejardín del Centro Cultural Las Condes.

Literatura, cine, cómic, imagen, música y coleccionismo se darán cita en esta feria donde participará la Asociación de Libreros Pablo de Rokha  donde se podrá encontrar, a precio competitivo, esa joya descatalogada, novelas para devorar, revistas y cómics antiguos, e incluso joyas bibliográficas, algunas de ellas primeras ediciones o ejemplares centenarios.

Se trata de una actividad de fomento lector, un espacio interactivo en que los visitantes contarán con la orientación de expertos libreros, quienes los instarán a navegar por los rincones de esta feria.

 Para los vecinos de Las Condes, con tarjeta al día, se ofrecerá un 10 por ciento de descuento en la compra de libros, revistas y vinilos.


La Feria del libro usado + vinilos tiene contemplado un nutrido programa de actividades que complementan la exposición y venta de libros. Todos los días habrá cafetería y, a partir de las 17:00 horas, música en vivo. El fin de semana se agregaran cuenta cuentos, talleres y charla:

El sábado 29 a las 12:00 horas habrá cuenta cuentos con el narrador y folclorista colombiano Bran Montiel. A las 15:00 horas un taller de origami familiar, con Paulina Jéldrez y a las 17:00 horas un conversatorio sobre mujer y literatura, con la poetisa y narradora Teresa Calderón.

Por otro lado el domingo 30 a las 12: 00 horas estará la cuenta cuentos Paula González además de un músico y a las 15:00 horas, nuevamente habrá una taller de origami familiar, con Paulina Jéldrez





miércoles, 26 de abril de 2017

Ballet Nacional Chileno fue premiado por la Academia de Bellas Artes.

La compañía de danza contemporánea más antigua y destacada del país fue reconocida por el organismo con el “Premio Academia” 2016, la más alta distinción que anualmente entrega la corporación.

 Los miembros de la Academia Chilena de Bellas Artes entregaron ayer (lunes 24) los premios anuales que reconocen la labor de los artistas u organizaciones que se distinguen por difundir los valores culturales de la expresión artística chilena.  

 Así, el Salón de Honor del Instituto de Chile fue el lugar donde diversas personalidades del mundo cultural, artístico y académico nacional se reunieron para reconocer a quienes fueron elegidos como los ganadores 2016, entre ellos representantes de la Universidad de Chile, encabezados por la Vicerrectora de Asuntos Académicos, Prof. Rosa Devés Alessandri, y el Vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Prof. Juan Cortés Araya.   

En la ocasión, el Ballet Nacional Chileno fue acreedor del “Premio Academia”, la máxima distinción otorgada por la corporación, plasmada en un diploma y una escultura creada por el escultor chileno Sergio Castillo (1925-2010), la que fue entregada por Ramón López Cauly, Académico de Número, quien destacó la trayectoria de la compañía y algunas de sus obras que han marcado hito a lo largo de su historia. 

Junto con ello, repasó parte de los numerosos reconocimientos otorgados tanto al conjunto, como a sus montajes, coreógrafos y bailarines.   

El premio fue recibido por el director artístico del Banch, el coreógrafo francés Mathieu Guilhaumon, quien manifestó que “Es un honor para nuestra compañía – y para mí en particular, que tengo la responsabilidad de representarla – recibir por primera vez este premio por parte de la Academia Chilena de Bellas Artes, pues lo entendemos como un reconocimiento a la labor constante que realizamos y al esfuerzo por continuar abriendo espacios para nuevas propuestas y coreógrafos, potenciando la creación y difusión de la danza contemporánea no sólo en el país, sino que también extendiéndonos a nuevas fronteras, fomentando la internacionalización del conjunto”.  

 Por su parte, la corporación indicó que la entrega de este premio responde al propósito de reconocer y celebrar la continuidad de la labor creativa del Banch durante 71 años, divulgando el arte de la danza a lo largo de todo el país y del extranjero, dando a conocer a coreógrafos y artistas diversos y relevantes de esta disciplina.   

La compañía, nacida en 1945, ha estrenado más de 200 obras desde su nacimiento, y actualmente se encuentra ofreciendo funciones de una nueva creación de Mathieu Guilhaumon, titulada Poesía del Otro, la que se estrenó el pasado sábado 22 y que continuará con funciones el jueves 27 y sábado 29 de abril; y jueves 4, viernes 5 y sábado 6 de mayo a las 20 horas en el Teatro Universidad de Chile.

Detectan nueva floración nociva en los fiordos de la Patagonia

  Un nuevo evento de Floración Algales Nocivas (FANs) se registró recientemente en la zona de Hornopirén, en la región de Los Lagos, produci...