La clave de esta puesta en escena, radica en indagar
en el asombro a partir de lo simple: el reflejo de una vida a la deriva luego
de haber visto, sentido y perdido el amor.
“La desesperación ante el sentido efímero de las cosas.
Es una obra muy existencialista pues Heiremans la escribió prácticamente
agonizando y por eso, tiene tanta lucidez y desesperación al mismo tiempo.
Es un delirio agonizante, que en su época –los años
60’- requería ser representada de manera mucho más realista y que nosotros, nos
estamos dando la licencia de extrañar, de permitir que el espectador entre de
modo más sensorial y alucinógeno al viaje de su protagonista”, cuenta el
director.
Landa es un hombre alcohólico que recorre a pie
carreteras, sin un rumbo. Su última borrachera lo ha hecho caer inconsciente a
un costado del camino y despierta en medio de un circo en decadencia.
La extraña aventura parece un sueño: malabaristas,
leones y payasos conforman su nuevo entorno. Sin embargo, lo más fantástico es
que en este lugar todos están tan a la deriva como él. Así se conforma una
familia de errantes, soñadores y esperanzados, de encontrar un sentido a la
miseria, como si lo tuviera.
La obra, a cargo de la compañía Geografía Teatral,
contará con las actuaciones de David Gaete, Bárbara Vera, Coca Miranda, Elisa
Vallejos, Eugenio "Kone" Morales y Valentina Torrealba. Este año, a
su vez, cumplen 15 años de vida y el estreno de El Tony Chico será
una de sus actividades este semestre, las cuales incluyen el estreno del podcast Flaca
Alejandra el 10 de septiembre; la proyección de su ejercicio
audiovisual Mirando fijo algo que explota (2020), en el Festival
Cielos del infinito durante octubre próximo y una serie de acciones, que
coinciden con la reactivación de la escena presencial. Luis Alberto Heiremans
“El teatro debe revalorase como espacio de encuentro y
de conversación, por sobre el espectáculo, su valor está en su formato
colectivo por sobre la particularidad de la obra que sea. Esta vuelta es una
entrega más honesta, menos competitiva y más afectiva.
La realidad nos entrega espectáculos apocalípticos
casi a diario, el mundo está en una época absolutamente convulsionada, ante la
cual el teatro quizás es un refugio más calmo y reflexivo, un espacio de
conectarse con emociones más que saturarse de efectos”, dice Tomás Espinosa.
El Tony Chico se estrenará el 22 de septiembre y
se realizarán funciones hasta el 9 de octubre, de miércoles a sábado, a las
19:00 horas de forma presencial en la Sala Antonio Varas del Teatro Nacional
Chileno ubicado en Morandé #25, Santiago Centro. Entradas a la venta (con pase
de movilidad, aforo reducido) por la plataforma de ticketplus.cl, bajo la
modalidad del sistema “Paga lo que puedas”, con opciones de valores a $3.000,
$5.000 y $7.000.- Más información en www.tnch.uchile.cl
Esta desgarradora historia del dramaturgo Luis Alberto Heiremans es montada hoy por la compañía Geografía Teatral, quienes recogen el imaginario local como el nuevo escenario para montar este noble circo de humanos en búsqueda de amor, esperanza y dignidad.
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