Presente en la escena local desde los años
ochenta, la autora vuelve a escena después de una prolongada ausencia y propone,
un imaginario único y reconocible que durante los últimos años ha traspasado
también a la tridimensionalidad, con una serie de esculturas tan libres y
personales como sus pinturas.
El onírico mundo que nos presenta la artista, está
lleno de color y poblado de particulares seres que transitan entre lo ingenuo y
lo perverso y que, a ratos, recuerdan a El Bosco o Brueghel el Viejo. Su obra, inquieta
y en una segunda mirada, despide su complejo universo y carga crítica.
María José Romero (1962). Proveniente de una
familia ligada al arte ya que es hija de Carmen Aldunate y desde niña, obtuvo
importantes reconocimientos en Estados Unidos y Chile.
Luego de algunos años en arquitectura en la
Universidad Católica y un breve paso por Sicología en la Universidad Diego
Portales, ingresa a estudiar Arte en el Instituto de Artes y Ciencias Sociales
ARCIS.
Sin embargo, decide continuar su formación de
manera autodidacta, lo que permite desarrollar un lenguaje propio, libre, sin
reglas ni convenciones. Ha expuesto de manera individual y colectiva en
diferentes centros nacionales e internacionales.
La entrada
es liberada.
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