En su escritura, lo médico cede espacio a lo humano, y lo humano a lo filosófico y trascendental.
“Nuestro
cerebro es misterioso e indescifrable, y eso nos fascina. Por eso volvemos a
escribir y a hacernos preguntas sobre estos temas una y otra vez”, agrega la
dramaturga y actriz Emilia Noguera.
“Lo que me interesaba no era
solo el diagnóstico, sino el misterio. ¿Qué cosas se olvidan primero y por qué?
¿Qué se siente al mirarse al espejo y no reconocerse?”, reflexiona Emilia
Noguera sobre el texto.
Todo parte con un olvido.
Pequeño, casi imperceptible, pero cada vez más frecuente. Detalles mínimos
–nombres, direcciones, rutinas– comienzan a resquebrajar la estabilidad de una
familia.
En el Santiago actual, una
mujer de 48 años enfrenta los tempranos signos de una enfermedad, mientras su
hija, con quien mantiene una relación distante, intenta comprender qué está
cambiando realmente: si la memoria de su madre o el vínculo que las une.
Así comienza Recuérdame,
mi vida, el nuevo estreno que marca el debut de la dramaturgia chilena en
el Centro para las Artes Zoco, en una coproducción junto a la
destacada productora Cultura Capital, responsable de éxitos de cartelera
como Morir de amor y Mercury: la leyenda.
El montaje, dirigido por Jesús Urqueta y
protagonizado por Paola Giannini y Sara Becker, debuta el 5 de julio en
el teatro ubicado en Avenida La Dehesa 1500, Lo Barnechea.
Escrita por Emilia
Noguera y con una puesta en escena de atmósfera íntima –con diseño
integral de Laurene Lemaitre, universo sonoro de Marcelo Martínez y
realización escenográfica de Fernando Quiroga–, Recuérdame mi vida traza
un viaje humano y sensible de encuentros y desencuentros hacia los vínculos
esenciales que nos definen.
Todo esto acompañado por una
banda sonora reconocible para muchos: las melodías inolvidables del
compositor italiano Ennio Morricone, interpretadas en vivo por el pianista
Ignacio Méndez.
“Esta obra nació del deseo de
hacer algo distinto, más íntimo, que conectara con las emociones profundas del
público”, explica Francisco Olavarría, productor de Cultura Capital.
“La música de Ennio Morricone
nos pareció clave: es emotiva, reconocible, y tiene la capacidad de evocar
recuerdos incluso en personas que han perdido la memoria. Hay estudios que lo
demuestran. Sentí que podía ser el puente perfecto para contar una historia tan
delicada como esta”.
Una puesta en escena que
respira
Jesús Urqueta vuelve a
dirigir en Zoco –tras el éxito de Lluvia constante (2023) y de Honor (2024)–
con una puesta que vive y respira: Recuérdame mi vida tendrá
escenografía móvil –una ventana que se abre y da paso a las estaciones del año,
a lo largo de 12 meses–, una cámara en vivo que registra primeros planos de las
actrices y un piano de cola. La música de Ennio Morricone atraviesa
emocionalmente el relato y adquiere un peso narrativo.
“El piano es un tercer
personaje”, explica el director. “Diseñamos una banda sonora que busca activar
imágenes íntimas en el espectador. No se trata solo de lo que se ve o se
escucha, sino de lo que eso despierta en la memoria de quien mira. Son temas que
muchos reconocen: La misión, Cinema Paradiso, Sacco y Vanzetti.
Nos basamos sobre todo en el tema central, que es Hope of freedom. Es
hermoso”.
El montaje se inscribe en la
línea de realismo contemporáneo que caracteriza la programación teatral de
Zoco, aunque esta vez con una apuesta formal más arriesgada. “Recuérdame mi
vida es un paso significativo para nosotros.
No solo es el primer texto
chileno que presentamos, también es el inicio de una colaboración con una de
las productoras más importantes del país”, destaca Pablo Halpern, director
artístico de Teatro Zoco.
“Esta obra nació del deseo de
hacer algo distinto, más íntimo, que conectara con las emociones profundas del
público de Zoco”, explica Francisco Olavarría, productor de Cultura
Capital.
“La música de Ennio Morricone nos pareció
clave: es emotiva, reconocible, y tiene la capacidad de evocar recuerdos
incluso en personas que han perdido la memoria. Hay estudios que lo demuestran.
Sentí que podía ser el puente perfecto para contar una historia tan delicada
como esta”.
Jesús Urqueta recalca que
el poco de la obra está puesto en el vínculo entre una mujer y su hija. Y sobre
todo en esta última, una joven bailarina que se enfrenta a una madre a la que
no ha perdonado del todo. “Ese es el viaje que más me interesaba contar: el paso
de una hija individualista, a alguien capaz de ver que lo que le pasa a su
madre también la atraviesa a ella”, concluye.
Coordenadas
Temporada: Del 5 de julio al
10 de agosto
Dónde: Teatro Zoco (Avenida La Dehesa 1500, Lo Barnechea)
Funciones: jueves a sábado,
20:00 horas / Domingo, 19:00 horas
Entradas disponibles en Punto Ticket y en la boletería del teatro el mismo día de la función.
No hay comentarios:
Publicar un comentario