Este proceso se retomó esta semana incorporando dos ensayos con público, llevados a cabo el miércoles 11 y viernes 13 de junio.
Las jornadas, que contaron con la batuta del director
invitado Christian Lorca, marcaron uno de los principales hitos en la antesala
de la inauguración oficial de este nuevo escenario el próximo jueves 10 de
julio.
En la instancia estuvieron
presentes miembros de los todos los estamentos de la Universidad de Chile,
reuniéndose autoridades, estudiantes, integrantes del plantel académico, así
como funcionarios y funcionarias.
Además, trabajadores que han
sido parte de la construcción de este espacio y del Complejo Universitario VM20
integraron también la audiencia e invitados e invitadas especiales.
Allí, la Rectora de la U. de
Chile, Rosa Devés, expresó que “ninguno de nosotros olvidará este día. No se
trata solo de un ejercicio técnico, por importante que éste sea. Es, para
muchos de nosotros y nosotras, llegar a la meta después de un largo caminar,
con esfuerzo y voluntad inmensos.
Esta obra pertenece a toda la
Universidad, cada cual hizo su aporte en estos años, poniendo en pausa otros
proyectos para privilegiar la construcción del Complejo VM20 o dedicando parte
importante de su trabajo a volverla realidad.
Aquí queda su huella, que es
reflejo del compromiso de esta Universidad: servir a Chile".
El proceso de afinación no
solo considera la disposición orquestal o la ubicación del público –que también
absorbe sonido–, sino además los ajustes de los llamados “plafones acústicos”,
grandes estructuras de madera suspendidas sobre el escenario, que permiten
configurar la respuesta sonora de la sala para distintos formatos musicales.
Así, cada ajuste busca encontrar el balance ideal entre las secciones
instrumentales y la proyección del sonido.
Asimismo, agregó que “queremos
transmitirles también el honor que sentimos cada una de nosotras y nosotros,
integrantes del CEAC, de ser parte de este momento único en la historia de la
Universidad de Chile, en la vida de los elencos, pero también de la historia de
la música de nuestro país.
Con esta sala cambia la manera
de escuchar y hacer música sinfónica, tal cual como la conocemos, evolucionando
ambas experiencias hacia una mayor excelencia, llevándonos a puntos sin
precedentes en Chile”.
Por su parte, el concertino de
la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, Alberto Dourthé, agradeció igualmente
a todos quienes fueron parte del largo camino que implicó la puesta en marcha y
desarrollo del proyecto VM20, que hoy se ve concretado. Asimismo, recordó al recientemente fallecido director titular del elenco,
maestro Rodolfo Saglimbeni, invitando a los asistentes a participar de
un minuto de silencio en homenaje al querido director.
La experiencia
Las jornadas contemplaron la
ubicación de sensores en distintos puntos del auditorio, los que midieron el
comportamiento sonoro, mientras los ingenieros a cargo de la acústica, Gustavo
Basso y Andrea Farina, recorrían diferentes ubicaciones de la sala para evaluar
la llegada del sonido.
Asimismo, uno de los momentos
más llamativos para todos los presentes fue una prueba realizada con globos,
los que fueron reventados en tres puntos distintos del escenario, ello pues su
estallido contiene todas las frecuencias posibles, por lo que este ejercicio se
realizó para medir el comportamiento del espacio frente a esta totalidad de
estímulos.
Basso, violinista e ingeniero
en telecomunicaciones que ha encabezado el diseño sonoro, explicó que “estas
salas modernas casi no tienen absorción acústica, no tienen cortinados ni
muchas alfombras […], toda la absorción acústica la tienen las butacas o el
público”.
Así, este último elemento
resulta “vital para completar la acústica de la sala, y eso fue lo que
probamos. El público absorbió muy bien y vino muy entusiasta”.
Junto con ello, el profesional
especificó que la afinación consta de dos partes, donde la primera tiene que
ver con los movimientos y pruebas de los plafones.
“Lo que nos dimos cuenta en estos días es que
la sala es muy sensible a esos cambios. O sea, modificaciones muy pequeñas, de
dos o tres grados, se oyen. Y la segunda parte de la afinación es que la
orquesta aprenda a tocar en la sala, que es una sala nueva. Es como un
instrumento nuevo”.
En esa línea, el concertino Alberto Dourthé señaló también que se trata de “un instrumento maravilloso el que tenemos hoy día, y con el público fue impactante”.
Añadió que “realmente es
una alegría maravillosa y desde el punto de vista profesional es un honor,
porque esta sala es lejos la mejor en que yo he tocado en Sudamérica, e incluso
también en México”.
Tras finalizar la
interpretación musical, la respuesta del público no se hizo esperar y los
aplausos llenaron la sala, que cuenta con 1.076 butacas.
Diseñada bajo la normativa
vigente de accesibilidad universal, el espacio incorpora un entorno inclusivo
para todo público, disponiendo de ascensores, accesos y espacios habilitados
especialmente para personas con movilidad reducida en sectores como la platea
central y el balcón central, promoviendo una experiencia cultural accesible e
integradora.
Asimismo, el Complejo
Universitario VM20 incluirá estacionamientos que estarán disponibles para
quienes asistan a las funciones.
Luego de estas sesiones, la
orquesta retoma sus ensayos en miras de lo que será la inauguración oficial de
la Gran Sala Sinfónica Nacional, que tendrá lugar el jueves 10 de julio a las
19:30 horas con un primer concierto protocolar. Este se ofrecerá también al
público el viernes 11 y sábado 12 de julio en el mismo horario.
Allí, bajo la dirección del
maestro invitado Maximiano Valdés, el programa incluirá la Obertura
Festiva, del compositor chileno Juan Orrego Salas, y la Novena
Sinfonía de Beethoven, obra en la que también estará presente el Coro
Sinfónico Universidad de Chile, preparado por su director artístico Juan Pablo
Villarroel.
Asimismo, participarán como
solistas Carolina García-Valentin, soprano; María Luisa Merino, mezzosoprano;
Gonzalo Quinchahual, tenor y Cristian Lorca, barítono.
Junto con ello, el CEAC dio a
conocer el detalle de los primeros cuatro conciertos que se presentarán en esta
sala y que contemplan a los directores invitados Josep Caballé Domenech, Luis
Toro Araya y Helmuth Reichel.
En tanto, los programas incluyen obras de reconocidos compositores universales como Mussorgsky, Rachmaninoff, Strauss, Wagner y Debussy, entre otros.
Asimismo, virtuosos
solistas invitados serán parte de estos conciertos: el violinista británico
Daniel Rowland en el estreno en Chile del Concierto para violín en re
mayor, op. 35, de Erich Wolfgang Korngold; y la trompetista española Ana
Romero en el Concierto para trompeta en mi b mayor de Johann
Nepomuk Hummel. Por su parte, la nueva generación de compositores chilenos
estará presente a través de obras de Nicolás Ahumada y Tomás Brantmayer.
La venta de entradas para el concierto inaugural y también para los primeros programas estará disponible a partir del viernes 20 de junio a través de ticketplus.cl. Asimismo, todo el detalle de los cuatro programas iniciales estará en www.ceacuchile.cl a contar de esa fecha. En tanto, la totalidad de la segunda parte de la programación 2025 del CEAC será dada a conocer junto con la apertura de la nueva Gran Sala Sinfónica Nacional el próximo 10 de julio.
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