Antofagasta se convierte este mes en epicentro del arte contemporáneo con la inauguración de la Bienal Internacional SACO1.2: Ecosistemas oscuros.
La muestra propone una
reflexión crítica sobre las zonas de conflicto —políticas, históricas,
territoriales— que atraviesan nuestras sociedades.
En este contexto, la artista
iraní radicada en Berlín, Sarvenaz Mostofey, presenta un proyecto que recupera
la sensible memoria de un grupo de mujeres músicas del sur de Irán, activas
entre los años 70 y 80, cuya historia permaneció tras las sombras luego de la
revolución islámica de 1979.
“Irán siempre está presente en
mi trabajo” explica la artista. “A pesar de que vivo lejos, todos mis proyectos
tienen algún tipo de relación con lo que está pasando en Irán. A veces es una
historia, a veces un sonido”.
Su investigación comenzó tras
enterarse, hace apenas un par de años, de la existencia de un colectivo musical
integrado por tres mujeres que formaron un grupo en una región del sur de Irán,
históricamente marcada por estructuras patriarcales. “Ellas fueron músicas
autodidactas, en un ambiente donde la música era mayoritariamente algo
reservado para los hombres”.
Tras la revolución de 1979,
las mujeres fueron obligadas a interrumpir sus actividades. “Su historia fue
silenciada, no escuchamos sobre ellas durante décadas”. Desde Berlín, la
artista recolectó fotografías, fragmentos de canciones, testimonios locales y
trabajó junto a músicos jóvenes para construir un archivo imaginario. “El
sonido realmente nunca desaparece, puedes investigar y traer a la luz historias
que han sido olvidadas” aseguró Mostofoy.
En el corazón del proyecto
está Ziba Shirvan, artista afroiraní autodidacta, compositora y figura
adelantada a su tiempo. Sarvenaz la describe como una mujer profundamente
segura de sí misma, moderna y creativa. Ziba desafiaba por completo las
expectativas tradicionales sobre lo que “debía” ser una mujer: era radicalmente
independiente, con una fuerza y autonomía que la distinguían en su entorno.
Además de destacar una parte
de la historia que ha sido ignorada e invisibilizada, la obra dialoga con una
lucha vigente que viven las mujeres artistas por hacerse escuchar,
especialmente en países históricamente influenciados por los roles de género
patriarcales.
“Es difícil en todas partes
del mundo, pero he visto a tantas mujeres pelear por su lugar y no rendirse, es
increíblemente precioso” aseguró la artista iraní.
La participación de Sarvenaz
en Ecosistemas oscuros se concreta con una instalación audiovisual
que reconstruye la memoria fragmentada de este colectivo femenino a través de
entrevistas, archivos sonoros y videos.
El proyecto funciona como un eco que reverbera desde el pasado hasta el presente, dando visibilidad a una historia de resistencia, creación colectiva y empoderamiento femenino desde Irán. Mostofoy entrelaza historia, música y territorio, planteando una poderosa reflexión, necesaria especialmente hoy, sobre el poder del arte como forma de resguardo y escritura de la memoria.
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