Ya finalizada esta nueva campaña con el regreso del último equipo logístico que estaba en la base “Profesor Julio Escudero”, se cierra una temporada polar que tuvo un gran despliegue territorial y una intensa cooperación internacional en ciencia.
Esta temporada fueron 45 los proyectos en terreno, donde destacan los estudios sobre la acidificación y calentamiento del océano Austral, los contaminantes en la Antártica, la huella de carbono negro y los virus emergentes en aves, entre otros.
Andrés López, director (s) del INACH, comentó que “en esta ECA hemos logrado todos los objetivos del Programa Antártico Nacional y nos sentimos satisfechos. Se ha visto mucha colaboración internacional, que es una de las claves en la Antártica.
Se ha trabajado en objetivos comunes con otros países para efectuar ciencia de calidad para Chile y para la región. Estamos a pocos meses de que se efectúe en nuestro país el Congreso Mundial de Ciencia Antártica y donde expondrán muchos de los y las investigadoras que participan de nuestras expediciones.”
Los primeros investigadores e investigadoras llegaron hasta el territorio antártico en noviembre del año pasado. Los traslados se efectuaron vía aérea por parte de la Fuerza Aérea de Chile y Aerovías DAP.La parte marítima se llevó a cabo a través de los buques de la Armada de Chile y el buque Betanzos, también de la empresa DAP.
Se utilizaron 9 plataformas científico-logísticas con 124 investigadores e investigadoras en suelo polar, de las cuales 50 fueron mujeres y 74 hombres. En el ámbito logístico, esta temporada, por primera vez, la cantidad de mujeres contratadas para labores logísticas superó a la cantidad de hombres.
Aunque la mayor parte de las actividades científicas se desarrollaron en torno a la base “Profesor Julio Escudero”, en isla Rey Jorge, también estuvieron abiertas las plataformas de base Prat, de la Armada de Chile, la base O'Higgins, del Ejército de Chile, y la base conjunta en el glaciar Unión.
López comentó también sobre la gripe aviar: “tomamos diversas medidas como la elaboración de un protocolo de comportamiento para evitar ser un vector de propagación del virus y se facilitó la implementación de equipos especializados en virología en dos bases antárticas: O’Higgins, del Ejército, y Escudero, del INACH, los que realizaron la búsqueda activa del virus en colonias de aves cercanas. También tomamos la difícil decisión de no abrir la base Yelcho, en la isla Doumer, debido a que esta se encuentra en medio de una colonia de pingüinos.”
En la ECA 60, se instalaron tres nuevas estaciones de la Red Latitudinal de Estaciones Multiparamétricas en el islote D´Hainaut, el islote Alcock y la isla Livingston.
Además, se efectuó mantenimiento a otras dos en el cabo Melville y la base Escudero. Estas estaciones miden factores clave para monitorear el cambio climático como la temperatura, la humedad relativa o el albedo, y son capaces de transmitir datos en tiempo real.
Asimismo, la carga transportada por los equipos logísticos fueron 10 toneladas por vía aérea y 157 toneladas por vía marítima.
En lo relacionado al Programa de Áreas Marinas Protegidas (AMP), se efectuó un monitoreo de la abundancia y distribución de kril en las zonas de alimentación de pingüinos a bordo del buque Carrasco, del Perú. Esta expedición estuvo integrada por los investigadores Francisco Santa Cruz (INACH) y Mauricio Mardones (Instituto BASE, Universidad de Magallanes y Centro IDEAL).
El INACH es un organismo técnico del Ministerio de Relaciones Exteriores con plena autonomía en todo lo relacionado con asuntos antárticos de carácter científico, tecnológico y de difusión. El INACH cumple con la Política Antártica Nacional incentivando el desarrollo de la investigación de excelencia, participando efectivamente en el Sistema del Tratado Antártico y foros relacionados, fortaleciendo a Magallanes como puerta de entrada al Continente Blanco y realizando acciones de divulgación del conocimiento antártico en la ciudadanía.
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