El mural “Ritmo entre cerros”
fue creado por el muralista y pintor chileno Matías Noguera -Matu-, quien
rescata elementos característicos del barrio mediante formas y colores,
utilizando una paleta compuesta principalmente de tonos primarios rojo, azul y
amarillo, los cuales están presentes en los juegos de las plazas y en los
juguetes dirigidos a las infancias gracias a la utilidad que representan para
el aprendizaje.
La obra se extiende por 560
metros entre las calles Schlack, Vera, Urrutia, Puma y Av. Perú. Este
mural se compone de formas orgánicas que mantienen fluidez en el sector y
se dibujan mediante un trazado blanco, volviéndose cada vez más geométricas
para jugar y crear un diálogo con su carácter urbano.
Para Fundación Mustakis, el
mural es una integración palpable con la comunidad, donde además conviven un
establecimiento educacional, una plaza, los edificios circundantes, la avenida
Perú y frente a ella, el Parque de la Infancia.
“Este mural reafirma nuestra búsqueda de
diálogo y vínculos con las niñas, niños y visitantes del barrio, con colores
vivos y vibrantes que apuntan a lo lúdico de las formas y que además,
contribuyen a poner en valor espacios públicos del barrio y sirven como
antesala a la experiencia que pueden encontrar nuestro público a través de las
distintas actividades y programas a los que convoca la Fundación u
organizaciones del ecosistema social, durante todo el año”, comentó Domingo
Errázuriz, director ejecutivo de Fundación Mustakis.
Por su parte, Matu, arquitecto
de profesión, quien empezó en el arte urbano de forma autodidacta como ayudante
del muralista Alejandro “Mono” González, comentó detalles sobre el proceso
creativo y la realización en sí, que se extendió durante un mes.
“Este mural mezcla técnicas como el muralismo, lo pictórico, lo gráfico y lo textil, trabajando además la idea de los collages y los papeles recortados en un diálogo creativo que superpone colores e ideas”.
El artista, reconocido por sus
obras de base abstracta que busca representar objetos y seres de la naturaleza
a través de formas no reconocibles, pun tos y líneas, destacó además su
especial conexión con Recoleta.
“Me inspiró el paisaje humano y geográfico que se encuentra en este lugar. Viví aquí por un tiempo y busqué retratar la humanidad, el tipo de relaciones y los vínculos que aquí se construyen. Es una zona de Santiago muy diversa, multicultural y también de encuentro y creatividad”, comentó Matu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario