Después de triunfar en todo el
mundo con La psicóloga, Helene Flood es una de escritoras escandinavas
de thriller más relevantes del momento.
La memoria puede cambiar,
pero la realidad no: un libro sorprendente e imprevisible que
juega con el lector hasta la última página.
«La nueva estrella
internacional del suspense de Noruega: en la cima
con Jo Nesbø». VG
Querido lector: Me hace muy feliz que
vayas a leer La herencia. Este libro tiene un significado muy especial para mí
porque explora un tema que considero profundamente fascinante: las mentiras
estrechamente ligadas a nuestras relaciones más íntimas.
Como psicóloga, me fascina lo que las
personas son capaces de hacer para preservar sus relaciones más cercanas,
incluso cuando la verdad parece más fácil que la mentira. A menudo estamos
dispuestos a llegar muy lejos para proteger estos lazos, y esto es precisamente
lo que más me intriga cuando escribo: contamos las mayores mentiras a aquellos
a quien más queremos.
Espero que disfrutes acompañando a Evy
mientras la verdad se desvela, que esta historia te mantenga en vilo y quizás
te inquieten sus consecuencias, y que la verdad encubierta tras las mentiras y
secretos familiares logre colarse bajo tu piel y permanezca ahí durante mucho
tiempo. Con cariño, Helene Flood.
Después de triunfar en todo el mundo con
La psicóloga, Helene Flood, una de las autoras escandinavas de thriller más
relevantes del momento, publicada en 28 países, vuelve a ofrecernos una
brillante novela de suspense que gira en torno a la memoria. Nació en 1982.
Estudió Psicología y se doctoró en 2016 con una tesis sobre la violencia, la
revictimización y la culpa postraumática. Vive en Oslo con su marido y sus dos
hijos.
Su primera novela, La psicóloga, la
encumbró como una de las voces más relevantes de la novela negra actual, con
los derechos vendidos en 28 países y el aplauso unánime de crítica y lectores.
Es también autora de La comunidad y La herencia.
En el centro de esta historia está Evy, la
protagonista, pero también la memoria, ese frágil y caprichoso testigo de
nuestras vidas. Evy, marcada por la reciente pérdida de su esposo, se enfrenta
no solo a la sospecha de que algo no encaja en la muerte de Erling, sino
también a la percepción que su familia y su entorno tienen de ella: una mujer
mayor que ya no es capaz de recordar bien las cosas y que está perdiendo el
control de su vida.
Flood, doctora en Psicología, aplica con
maestría su conocimiento a la construcción de personajes complejos y una trama
inteligente que mantiene al lector en vilo. Transforma lo que puede ser una
debilidad en la fuerza más poderosa de la novela: Ia memoria -o la falta de
ellaes utilizada por quienes rodean a Evy para manipularla, distorsionando la
realidad y sembrando dudas en su mente. Sin embargo, el verdadero giro ocurre
cuando Evy empieza a cuestionar lo que le dicen y, poco a poco, reconstruye lo
que parecía perdido.
La
autora juega con los recuerdos y la mente, desdibujando los límites entre lo
real y lo imaginado, y consigue que el lector dude de todo lo que Evy narra,
sumergiéndolo en una atmósfera de suspense constante.
La novela también indaga en uno de los
momentos más complejos y conflictivos dentro de cualquier familia: la
aceptación y el reparto de una herencia.
La muerte de Erling no solo deja a Evy
enfrentándose a la soledad y la incertidumbre, sino también a las tensiones que
surgen cuando sus hijos deben gestionar el legado familiar. Los lazos se tensan
mientras afloran dudas, secretos y posibles intereses ocultos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario