Esta es una historia no apta para almas
sensibles que retrata, la cara más fanática, sórdida y violenta de Estados
Unidos.
En un lugar perdido de Ohio, el veterano
de guerra Willard Russell asiste impotente a la inevitable muerte de su mujer.
Ni
su fe acérrima ni los sacrificios sanguinarios que realiza junto a su hijo
Arvin en un improvisado altar en pleno bosque parecen ganarle la partida al
cáncer.
A lo largo de dos décadas, desde la resaca
posbélica de los años cincuenta hasta los esperanzadores sesenta, Arvin crece
marcado por la violencia a la búsqueda de su propia versión de la justicia.
Otros personajes siniestros -predicadores
enfebrecidos y libidinosos, un sheriff corrompido o una extravagante pareja de
asesinos en serie que conduce por las carreteras norteamericanas a la caza de
sus víctimas- comparten con él este infecto agujero.
En esta aclamada obra, la crudeza de la
novela negra más descarnada se suma a la imaginería del gótico
norteamericano. Donald Ray Pollock, una de las firmas más perturbadoras y
talentosas de los últimos tiempos, indaga en la depravación y la redención de
unos personajes al límite que viven en un mundo bendecido por el mismísimo
diablo.
Donald Ray Pollock nació en 1954 y
creció en Knockemstiff, Ohio, escenario de este primer y celebrado libro de
relatos. Durante más de treinta años trabajó como peón en la fábrica de papel
Mead Paper Mill, hasta que decidió apuntarse a un programa de escritura
creativa en la Universidad de Ohio, del que se graduó a los cincuenta y cinco
años.
Los relatos de Knockemstiff (2008) y su primera novela, El diablo a todas horas (2011), fueron unánimemente aclamados por la crítica y traducidos a varios idiomas. En 2009 le concedieron el PEN/Robert W. Bingham Prize y en 2012 fue becado con el Guggenheim Fellowship. El banquete celestial es su última novela.
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