Después de dos exitosos libros (“Mujer insurgente” y “No soy tu lolita”) Dominique Clarke(@domiclarke) regresa con “Hogar de Brujas”, una novela más madura, en la que sigue abordando temáticas feministas, pero esta vez desde la temprana adultez.
Sobre el éxito que han tenido sus textos, dice que “desde el principio fue sorpresivo. Con el primer libro no esperaba nada, solo publicarlo, y ha sido impactante, sobre todo por el cariño de las personas. Conocer a una lectora o lector en físico y que te diga: “me sentí identificada, es igual a mi historia” o “tu escritura me ayudó” es un encuentro muy emocionante.
Para mí, “No soy tu Lolita”, son cosas que nunca hice, como alzar la voz con mis ensayos, de esa forma astuta. Hoy, ver a niñas que lo hacen, y además citando el libro…me dejan sin palabras. Ha sido una experiencia preciosa ver el impacto, conexión con historias reales y rebelión de cada niña, cada adolescente, cada mujer”.
“Hogar de Brujas” tiene relación con las nuevas voces e historias de mujeres que Dominique ha conocido en los últimos años mientras reside en Alemania debido a sus estudios.
Ámsterdam llamó su atención en un viaje en relación a problemáticas de género y luego continuó investigando la ciudad y sus narrativas para motivos de esta novela. La autora relata cómo la misoginia que observaba a su alrededor, además de impactarla, la motivó a escribir sobre lo que veía, escuchaba y compartían otras mujeres.
“Nace la primera vez que migré a Alemania y comencé a viajar, me di cuenta de que hay mucho machismo, idealizamos el primer mundo, pero son las mismas problemáticas que están en mis otros dos libros.
Conocí mujeres de diferentes nacionalidades, me inspiré en sus historias y cómo la violencia de género está presente en diferentes culturas y de formas más parecidas, más cercanas de lo que pensamos. Lo glorificaba en muchos sentidos y es un golpe de realidad darte de cuenta de esos problemas”, explica.
Acerca del título, detalla que tiene relación con la caza de brujas. “Estaba investigando este tema, que fue un genocidio por razones de género y que acabó con la vida de más de 60 mil mujeres. Hoy es un tema súper vigente, al final, Europa y Estados Unidos deciden qué califica como “conflicto” y “genocidio” hasta el día de hoy.
La narrativa de las brujas, mujeres con
agencia y autonomía, fue usurpada de ellas. Los motivos de la cacería residían
en qué tan autónomas eran dichas sentenciadas: eran mujeres viudas, con
independencia sexual o económica… eran una amenaza porque no eran dependientes
de un tercero masculino. Fue una medida de control muy eficiente para
mantenerlas al margen, en casa y subordinadas a un marido”, sentencia.
Otro de los puntos relevantes para Dominique son las portadas, las que siempre tienen un mensaje oculto. Comenta que en este caso hace relación al “manspreading”, por eso la protagonista de esta historia aparece con esa pose y leyendo el diario. “Mucha gente me pregunta en un principio “¿Por qué pusiste un hombre en la portada?”, cuando no hay nada “masculino” del personaje, más allá de la pose. Ocupar espacio, ha sido educado como algo masculino.
A las mujeres nos enseñan a achicarnos, minimizarnos.
¿Qué pasa
cuando dejamos de hacerlo?” pregunta.
A través de su investigación, descubre los paralelismos entre la cacería de estas con su propia vida y comienza a vislumbrar el poder transformador de la historia y su reconocimiento, así como el impacto que las personas que forman parte de ella pueden tener en el presente.
El libro se encuentra disponible para su compra en Trayecto.cl, Buscalibre, Trayectobookstore, Antártica y las mejores librerías del país.
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