lunes, 9 de abril de 2018

La Cineteca Nacional de Chile conmemora los 100 años de Ingmar Bergman

Más de setenta títulos como director, casi una decena consideradas verdaderas obras maestras por la crítica mundial, admirado por Stanley Kubrick, Woody Allen, Andrei Tarkovsky y Akira Kurosawa, entre otros.

Todos elementos que hacen indudablemente de Ingmar Bergman (1918-2007) uno de los cineastas más influyentes de la historia. 

Por eso, a 100 años de su nacimiento, el mundo se apresta a homenajear al realizador sueco.

Y en Chile, la Cineteca Nacional de Chile, desde el 24 de abril y hasta el 30 del mismo mes, dará inicio a una muestra con sus más importantes filmes, en versiones restauradas y en alta definición.

Serán ocho películas, más un documental biográfico, las que llegarán a la sala de la Cineteca, cedidas por la Embajada de Suecia en Chile y el Instituto chileno sueco de Cultura. Entre los títulos que se exhibirán se encuentran El séptimo sello (1957), cinta que abrirá la muestra y que lo consagró internacionalmente tras obtener el Premio especial del jurado en el Festival de Cine de Cannes.

Junto a ella, se exhibirá Un verano con Mónica (1953), Fresas salvajes (1957), Persona (1966), Sonata otoñal (1978), Fanny y Alexander (1983) y Saraband (2003), la última película que realizó.

Dentro de la muestra se considera también un conversatorio en el que el público podrá compartir y reflexionar sobre su trabajo junto a un panel de estudiosos de la obra del realizador.

 Será el 27 de abril, tras la exhibición del documental Bergman Island (2006), de Marie Nyeröd, en el que el mismo Bergman recorre su alabada carrera, la cual contrasta con una vida llena de conflictos familiares debido a su complejo genio.

Además, las exhibiciones serán acompañadas de una exposición gráfica con la línea de tiempo de los momentos destacados de la vida del cineasta, en el espacio previo al ingreso a la Sala de la Cineteca Nacional de Chile.

 Ingmar Bergman nació en 1918 en Suecia y comenzó su carrera en el cine en los años cuarenta. Su primer guión, Tortura, fue dirigido por Alf Sjöber. El reconocimiento que alcanzó la película le dio un buen impulso para comenzar su carrera como director. Así, en la década siguiente, estuvo detrás de casi una veintena de películas que le dieron reconocimiento mundial.

Uno de los primeros galardones fue en el Festival de Cine de Venecia, donde el filme Música en la noche (1948), compitió en la selección oficial. 

En años posteriores, en el mismo festival, obtuvo otros siete reconocimientos, por películas como El Mago (1958) y la clásica Fanny y Alexander (1982).

En cuanto al Festival de Cannes, su primera distinción la obtuvo en 1956 cuando ganó el Best Poetic Humor por Sonrisas de verano (1955). De ahí en adelante, le vinieron más nominaciones y reconocimientos en el certamen, como a Mejor Director por Tres almas desnudas (1958) y el Premio del Jurado Ecuménico por todos sus trabajos en 1997. En tanto, en Berlín se llevó el Oso de Oro por Fresas salvajes (1957) y el Premio OCIC por Detrás de un vidrio oscuro (1961).

Pero también acaparó la atención de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Estuvo nominado siete veces a los Premios Oscar, a diferentes categorías y por diferentes obras. Gritos y susurros (1972), de hecho, lo llevó a tener una candidatura a la categoría más importante, Mejor Película. Además, en 1971 le dieron el premio Irving G. Thalberg Memorial, que se otorga a importantes figuras de la industria.

La entrada general costará $2.000, mientras que estudiantes, adultos mayores y adheridos a convenios pagan $1.000. El acceso al conversatorio es liberado.

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