“En pocas palabras, uno se enamora de la vida”.
Con esa frase la escritora y periodista chilena Isabel Allende Llona, cerró
el discurso con que agradeció el otorgamiento del grado de Doctor Honoris Causa
que la Universidad
de Santiago de Chile le entregó ayer al inaugurar su año académico.
Exactamente al mediodía, ante un Aula Magna repleta de ilustres
invitados nacionales e internacionales, así como de autoridades, académicos,
estudiantes y funcionarios de la de la institución, el secretario general del
mencionado Plantel, Gustavo Robles, dio lectura pública al exento que otorga la
máxima distinción académica a la autora nacional, junto con la medalla de la Universidad de
Santiago de Chile en su categoría dorada y un diploma que acredita la calidad
conferida.
La actividad, que marcó el inicio oficial del año académico 2015 en la Universidad de
Santiago, fue presidida por el rector del Plantel, Juan Manuel Zolezzi, quien
agradeció la presencia de la célebre escritora y destacó los méritos que
motivaron a la Institución
para otorgar tan alta distinción académica.
“Como universidad estatal y pública, con 165 años de historia y
tradición, nos satisface y enorgullece, enormemente, recibir, reconocer y
distinguir a quienes se destacan en el mundo por su gran aporte a la cultura,
al conocimiento y a la humanidad”, afirmó Zolezzi, agregando que, “para mí, en
lo personal y como autoridad máxima de la Universidad de Santiago
de Chile, constituye un gran honor presidir esta ceremonia de extraordinaria
importancia donde, al inaugurar el año académico, reconocemos públicamente a
quien ha forjado una destacada historia y ha hecho notables contribuciones a la
sociedad”.
El rector destacó, además que “esta es la primera vez que una mujer
recibe el grado de Doctor Honoris Causa en esta universidad y estamos abriendo
una página de nuestra historia”.
Isabel Allende expresó que “es el primer Honoris Causa que me entregan
en Chile”.
Juan Manuel Zolezzi aseguró, asimismo, que esta distinción
institucional, “no es solo una formalidad, sino que simboliza el cariño y
admiración de esa Universidad, por la escritora y periodista, Premio Nacional
de Literatura y autora de obras tan célebres como La casa de los espíritus e
Inés del alma mía”.
La clase magistral de la nueva Doctor Honoris Causa de la Universidad de
Santiago, escritora Isabel Allende, llevó como título “Asuntos del corazón”, discurso
que no fue académico, serio y formal sino que la autora expuso, de manera
cercana, anécdotas personales, episodios de su vida y enseñanzas que ha podido
adquirir a partir de su experiencia.
“En primer término, agradezco muchísimo este regalo que me hace
la prestigiosa Universidad de Santiago, centro de estudios y de cultura que ha
visto pasar por estas paredes la historia de Chile durante más de un siglo y
medio”.
Durante su ponencia, Isabel Allende, considerada la escritora viva de
lengua española más leída en el mundo, puso especial énfasis en su mensaje
feminista.
“Los hombres han manejado el
mundo por milenios, y a menos que las mujeres nos pongamos las pilas, el
patriarcado seguirá viento en popa con su carga de violencia y de codicia. Pero
no quiero ser injusta -sostuvo la escritora-, tal vez no sean solo las mujeres
la única esperanza de que la humanidad pueda dar un salto evolutivo en un
futuro razonable. Tal vez sean los jóvenes, de todos los sexos, los encargados
de reemplazar esta cultura de consumo y explotación por una en que el cuidado
de la gente y el planeta, la paz, la justicia y la belleza, prevalezcan”,
subrayó Isabel Allende.
La destacada escritora, cerró sus palabras al indicar que “el amor y la
alegría, son recursos naturales renovables, crecen y se multiplican. En pocas
palabras, uno se enamora de la vida”. Uno empieza por querer, alegremente, a la
familia, las mascotas y unos cuantos amigos, y pronto se acumula tanta energía,
que sobra para abrazar ideas y causas, y uno se lanza a la tarea de cambiar el
mundo”, concluyó la
Doctor Honoris Causa de la U. de Santiago.
El grado Doctor Honoris Causa se otorga a Isabel Allende considerando
“su prolífica labor intelectual, que ha concitado reconocimiento nacional e
internacional”, lo que se ha reflejado en las numerosas distinciones que le han
sido conferidas, entre otras, la
Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral en 1990,
por el presidente Patricio Aylwin; la distinción de la Academia de Artes y
Letras de Estados Unidos; el Premio Nacional de Literatura de Chile en 2010 y la Medalla de la Libertad de los Estados
Unidos en 2014.
La ceremonia en la
Universidad de Santiago, también contó con la presencia de la
familia y amigos de la escritora, Luisa Durán de Lagos, los embajadores de
Estados Unidos, Japón, Italia, Nicaragua, Panamá y Suiza, las alcaldesas de
Santiago y Peñalolén; el ex ministro de educación, Sergio Bitar; y el Premio
Nacional de Literatura 2014, Antonio Skármeta, entre otros.