El musical “Marlene”, dirigido por Juan Cristóbal Meza y protagonizado por
Francisca Walker, recorre la vida de la diva a través de las canciones más
emblemáticas que entonó, relacionándolas con su biografía y con cada capítulo
de la historia que le tocó vivir.
Hay texto, músicos en vivo y danza, un espectáculo completo que revive toda la
magia del cabaret literario y del vodevil. Inspirado en el recital en Broadway
“An Evening with Marlene Dietrich”, el montaje es un relato profundo que nos
lleva a conocer las contradicciones, dramas y significados del siglo XX.
“Nuestra intención es hablar sobre una figura que amó la libertad y hablar de
libertad en este momento es súper importante. Nos fijamos en Marlene Dietrich
porque es icónica, porque va más allá de lo femenino para transformarse en una
figura de culto tanto en moda, política, religión y arte”, señala Juan
Cristóbal Meza, músico y productor.
Sobre por qué decidió realizar un montaje basado en la figura de la artista
alemana, explica: “Yo la conocí cuando era muy cabro, estaba estudiando y me
impresionó su figura y lo que transmitía. El poder, la convicción, la
naturalidad con que hacía las cosas, el sentido del humor, su inteligencia.
Creo que también hay un pequeño impulso edípico, pues hay un paralelo entre mi madre, que es una actriz muy famosa (Delfina Guzmán), y la Dietrich. De alguna manera éste también es un pequeño homenaje a mi madre”.
Para prepararse, la actriz Francisca Walker leyó la biografía de Marlene escrita por su hija, revisó sus entrevistas, el concierto que dio en Las Vegas en 1953 y también sus famosas películas.
Para interpretarla, la protagonista
confiesa que “es un desafío, porque es un personaje muy icónico dentro del
cine. Por otro lado, es un honor, porque la admiro profundamente y ha sido un
descubrimiento aprender sobre su historia, un proceso muy fascinante”.
“Siempre es muy atractivo conocer a personajes que se salen del molde, porque
estamos muy normados y encasillados en el deber ser. Su vida es una ventana
para mostrar al mundo que hay algo más que levantarse, ir al trabajo, volver a
la casa, estar con la familia y acostarse.
En ese sentido Marlene es muy inspiradora,
creo que a todos nos serviría ser un poco como Marlene”, agrega la artista.
Dentro de las emblemáticas melodías incluidas en escena, se encuentran
canciones de Las óperas de 3 centavos, de “El Ángel azul”, además de “El vie en
rose”, “Lily Marlene”, “Diamonds are the best girl friend”, “Blues for mama”y
“My way”.
Marlene Dietrich (1901-1992), es
considerada como uno de los mitos del séptimo arte. Comenzó su carrera en el
Berlín efervescente anterior a Hitler, lleno de locales nocturnos y famoso por
su libertad sexual y el auge del travestismo, lo que ayuda a explicar su futura
androginia en el vestir y una vida íntima desinhibida tanto con hombres como
con mujeres.
Si bien debutó en el cine mudo en 1923, alcanzó el estrellato al protagonizar el primer largometraje europeo de cine sonoro, El ángel azul (1930). Su atrevido papel como una cabaretera causó sensación, en especial por sus canciones insinuantes y la exhibición de sus muslos. Incluso el filme sería prohibido en Alemania por el régimen nazi.
Realizó más de 60 películas en Alemania y Hollywood (Sed de mal, Marruecos, El expreso de Shanghai, El Diablo era mujer, Siete pecadores), en los que se caracterizó por interpretar papeles de mujer fatal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario