martes, 15 de diciembre de 2020

Novela recrea la realidad de la infancia abusada en los hogares de menores

 Memorias de una niña Alba, es una novela escrita por Bruna Faro y publicada por Mago Editores, en la que relata de la mano de Aurora, una niña de siete años, las vivencias de sus compañeras en el hogar de menores El Alba ubicado en Osorno.

Hambre, abandono, abusos y torturas son sólo algunas de las doloras experiencias que vive el grupo de niñas que vive en el hogar durante los años 80`y en un valiente relato, su autora nos traslada en esta novela desgarradora y profunda.

Dirigido por una fundación de una iglesia evangélica, el Hogar El Alba que aún existe y recibe a niñas de la zona, es el escenario horroroso que recibe a Aurora y a su hermana menor tras ser abandonadas por su madre.

Aunque no entienden muy bien el fondo de esa decisión, si comprenden inmediatamente que en ese lugar no encontrarán el amor y contención que necesitan.


“Memorias de una niña Alba” es el relato crudo de la infancia dolorosa de las niñas olvidadas. Los bestiales adultos que debían cuidarlas develan su monstruosidad y no sólo no las cuidan, si no que las exponen a los más horribles tratos y abusos.

Están solas o más bien se acompañan entre ellas y deben aprender a protegerse del sórdido mundo que quienes debían cuidarlas han construido”, dice Federico Zurita Hecht, Doctor en Literatura con mención en Literatura chilena e hispanoamericana por la Universidad de Chile.

Esta impactante novela protagonizada por voces infantiles y frágiles pretende denunciar a quienes estuvieron a cargo del hogar entre 1981 y 1994, y sensibilizar a una sociedad que parece ignorar la dura e injusta realidad que han vivido y viven actualmente much@s niñ@s de este país.

“Es muy duro ver que en este país hay niños de primera y de segunda clase, eso no debe seguir sucediendo. Ese niño o niña podría ser tu hijo, y no es posible que quienes deban cuidarlos los torturen y abusen. En el Hogar El Alba no sólo el director fue el culpable sino también las mujeres que allí trabajaban, quienes eran cómplices activas”, dice Bruna Faro.

Esta es la primera novela de Bruna, quien vive en el sur, y se dedica a la confección de muebles y a escribir. “Para mí escribir es una liberación, y siento el compromiso de contar los hechos. Al final del libro se pueden leer los testimonios reales de mujeres que vivieron en el hogar, los que testifican lo sucedido y también sirven como denuncia y sanación”, dice Faro.

“Esta historia abre el secreto de un mundo que nunca debió existir y existió y existe, aquí, a la vuelta de la esquina, agazapado, en silencio. Aquí hay un viaje sangriento roto por el coraje y la pulsión hacia la vida que abre inmensas reservas de amor y solidaridad que nos redimen y salvan de la boca desdentada de la muerte.

Entonces conocemos los rincones del alma nacional, esos habitados por estrellas cuando las mujeres deciden hablar. Gracias profundas a Bruna, Judith, Pauli y todas ustedes niñas del Alba”, dice Malucha Pinto en la contraportada del libro. 

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