jueves, 10 de diciembre de 2020

Javiera Carrera y la formación del Chile republicano

Javiera Carrera fue mucho más que la mayor de los renombrados hermanos Carrera, o la revolucionaria que, se supone, bailó la resbalosa o bordó nuestra primera bandera. Ella escondió armas y soldados, organizó reuniones clandestinas en su casa y alentó a otras mujeres a involucrarse en la causa patriota. No por nada hay quienes la llaman «madre de la patria».

 Pero su vida no fue nada fácil y terminó pagando un alto precio por su compromiso con el proceso independentista. Hubo destierros, fusilamientos, sufrimientos y pérdidas. Un relato en torno a una mujer culta, orgullosa y decidida, que incluso dejó a sus hijos a cargo de su marido para acompañar a sus hermanos en el exilio.

 Recorrer sus más de ochenta años de vida (1781-1862), supone también revisar una etapa trascendental y fascinante de nuestra historia. Un período en que Chile se independizó y se organizó como república. Y Javiera —muy activa al principio, más observadora después— presenció buena parte de este proceso.

 Notables figuras, como Diego Portales, Manuel Montt, Francisco Bilbao y Andrés Bello —amigo de Javiera—, se destacan en esta rigurosa investigación de Soledad Reyes del Villar, historiadora de la Pontificia Universidad Católica de Chile y magíster en Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, también autora del exitoso libro Manuel Rodríguez. Aún tenemos patria (Ediciones El Mercurio, 2018). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pozo de almizcle

  Como en su libro anterior, Valija perdida Rodolfo Pérez-Luna – un escritor muy singular en nuestra literatura contemporánea– continúa su t...