¿Qué pasa
cuando hay un bloom de fitoplancton?, ¿sufre el kril con estos contaminantes?
Son preguntas que trata de responder el proyecto “Influencia de la bomba biológica
en la biogeoquímica de Contaminantes Orgánicos Persistentes en ambientes
prístinos RT 1217”, del proyecto del investigador Cristóbal Galbán de la
Universidad Mayor y que lo llevó al Continente Blanco junto a su equipo siendo
parte de la Expedición Científica Antártica (ECA 56), organizada por el
Instituto Antártico Chileno (INACH).
El Dr.
Cristóbal Galbán, al comentar su estudió explicó que “que parte de su hipótesis
básica, es que el fitoplancton que crece en la columna de agua es un componente
crucial del proceso conocido como “bomba biológica”, es decir cuando el
fitoplancton crece, fija CO y transporta el carbono hacia los sedimentos. El
océano antártico, es un sumidero de Carbono sobre todo durante el verano”.
Este
fenómeno, es muy importante para comprender el ciclo biogeoquímico de los
Contaminantes Orgánicos Persistentes o COPs debido, a que estos compuestos como
son hidrofóbicos, van a tender a unirse a la materia orgánica que es
transportada hacia los sedimentos como consecuencia de la bomba biológica.
El
objetivo principal de este proyecto, es poder estudiar el ciclo biogeoquímico
de los COP en Antártica. Hasta ahora, se sabe que la superficie del océano
antártico es un sumidero para estos contaminantes, sin embargo, se desconoce
qué proceso ocurre en la columna de agua, ya que hasta ahora se habían
realizado de forma indirecta.
La
particularidad de estos compuestos contaminantes, es que se usaron hace mucho
tiempo y que actualmente, están prohibidos, pero se caracterizan porque su tasa
de degradación en el medioambiente es muy baja y se pueden transferir, entre
diferentes matrices.
Poco se
sabe de la transferencia de COP a lo largo de la cadena trófica en el océano
Austral, donde el kril juega un importante papel como nodo ecológico entre los
productores primarios y los consumidores”, apunta Galbán.
El biólogo
ambiental, resalta que estos contaminantes vendrían principalmente desde
Sudamérica, señalando que hoy existen reportes de lagos y ríos en el país,
donde se han encontrado este tipo de contaminantes y que han permanecido ahí
por mucho tiempo.
La gran
mayoría de estos son pesticidas que se usaron alguna vez en la agricultura,
como el lindano o el DDT, que incluso se usaron en humanos para combatir los
piojos.
“En
estudios que hemos podido efectuar en el Ártico, observamos que las emisiones
llegaban desde Canadá o el norte de Estados Unidos. Algunos contaminantes, se
transportaban en un día o dos hacia el polo y otros se demoraban siete días.
Estos contaminantes permanentes que estamos persiguiendo, no se han usado en
Antártica.
Los COP se
usan en latitudes medias y a temperaturas más altas y que cuando se liberan,
una capa queda en el aire hasta la estratósfera con una muy baja
degradabilidad”, agrega Galbán.
“Tomamos
estas muestras, porque sabemos que están en el aire y las partículas. Aquí,
tomamos muestras de aire y partículas mediante unas espumas de poliuretano y
filtro especiales del tamaño de una carta.
De esta manera, el aire pasa a
través del filtro y retiene las partículas y posteriormente, se toma la muestra
de aire sin partículas en la espuma de poliuretano y hasta la fecha, esta
metodología nos ha servido bastante bien.
Nuestro
trabajo en el agua sigue el mismo principio. Se hace pasar el agua por unos
filtros, para retener las partículas en suspensión de la superficie (primeros 5
metros) y luego, se hace pasar el agua, sin partículas, por una columna de
acero inoxidable que contiene una resina que retiene los contaminantes.”,
señala el investigador de la U. Mayor.
El
investigador antártico, nos subraya que han efectuado otros experimentos donde
los contaminantes afectan directamente al fitoplancton, disminuyendo y
cambiando la diversidad de especies.
“Nos
preguntamos para este proyecto, ¿qué pasa cuando hay un bloom de fitoplancton?,
¿sufre el kril con estos contaminantes? Son preguntas que trataremos responder
con los resultados de este proyecto. Poder realizar estos estudios en
Antártica, representan un desafío logístico, pero también una tremenda
oportunidad ya que la Antártica cumple un rol de acumulador ya que los
contaminantes quedan retenidos, porque son semi volátiles, pero cuando llegan a
temperaturas frías éstos se condensan”.
Otros
trabajos antárticos, han analizado heces de pingüinos y vieron que había
relación entre algunas afecciones hormonales y la concentración de estos
contaminantes orgánicos.
Galbán
apunta que, si provoca daño a largo plazo en especies como los pingüinos, es
difícil saberlo, porque se requiere trabajar con animales y efectuar un
seguimiento.
Para
finalizar, Galbán indica que incluso con las muestras que está tomando actualmente
podrían incluso revelar si hay influencia de los incendios que asolan Australia
pues los datos satelitales muestran que hay transporte de partículas a través
de las masas de aire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario