Usando observaciones del Atacama Large
Millimeter/subillimeter Array (ALMA) en Chile, investigadores observaron
por primera vez un disco deforme alrededor de una joven protoestrella que se
formó hace apenas unas decenas de miles de años.
Esto implica que la desalineación de
órbitas planetarias de muchos sistemas, incluido nuestro propio Sistema Solar,
pueden tener su origen en tempranas distorsiones del disco protoplanetario que
da origen a los planetas.
Los planetas de nuestro Sistema Solar
orbitan alrededor del Sol en planos que están como mucho 7 grados desalineados
con el ecuador del mismo Sol. Se sabe desde hace un tiempo que muchos planetas
extrasolares (que se encuentran en sistemas planetarios distintos al nuestro)
tienen órbitas que no se encuentran alineadas en un solo plano o con el ecuador
de su estrella central. Una explicación para esto es que algunos de ellos
podrían haber sufrido colisiones con otros objetos en el sistema o la
influencia de estrellas pasando por o cerca del sistema, afectando sus órbitas
iniciales.
Sin embargo, permanece la posibilidad de
que la desalineación de estos planetas se originaría en realidad por una
deformación de la nube en que nacen la estrella y los planetas. Imágenes
recientes de discos protoplanetarios, discos de gas y polvo que rotan en los
que se forman los planetas alrededor de una estrella central, han mostrado ya
estas deformaciones, pero se mantenía incierto que tan temprano aparecen estas.
El grupo de investigadores del Clúster
para la Investigación Pionera (CPR, por su sigla en inglés) de RIKEN y de la
Universidad de Chiba en Japón, publicó en la revista Naturesus últimos
descubrimientos describiendo que L1527, una joven protoestrella aún inserta en
una nube incubadora, tiene un disco dividido en dos partes: una sección
interior que rota en un plano y una exterior en un plano diferente. El disco es
muy joven y se encuentra aún en crecimiento. L1527 se encuentra a 450 años luz
de la Tierra en la nube molecular de Tauro y es un buen objeto de estudio ya
que se su plano rotacional se encuentra prácticamente alineado con nuestro eje
de visión.
Según explica Nami Sakai, líder de esta
investigación, “estas observaciones muestran que es concebible que la
desalineación de los planos orbitales puede ser causada por una estructura
deforme originada en las etapas más tempranas de formación planetaria.
Tendremos que investigar más sistemas para saber si este es un fenómeno común o
no”.
Queda la duda de qué es lo que origina
estas deformaciones en el disco. Sakai sugiere dos posibles explicaciones: “una
posibilidad es que irregularidades en el flujo de gas y polvo en la nube
protoestelar se manifiestan de esta manera en el disco; otra posibilidad es que
el campo magnético de la protoestrella se encuentre en un plano distinto al de
rotación del disco, forzando la sección interna del disco a diferenciarse del
resto”. Agrega además que esperan determinar en investigaciones futuras la
causa de las deformaciones en el disco.
Esta investigación se publicó en Nature (publicación
online anticipada) bajo el título “Warped disk around an infant
protostar” por N. Sakai et al.
El Atacama Large
Millimeter/submillimeter Array (ALMA), una instalación astronómica
internacional, es una asociación entre el Observatorio Europeo Austral (ESO),
la Fundación Nacional de Ciencia de EE. UU. (NSF) y los Institutos Nacionales
de Ciencias Naturales de Japón (NINS) en cooperación con la República de Chile.
ALMA es financiado por ESO en representación de sus estados miembros, por NSF
en cooperación con el Consejo Nacional de Investigaciones de Canadá (NRC) y el
Consejo Nacional de Ciencia de Taiwán (NSC), y por NINS en cooperación con la
Academia Sinica (AS) de Taiwán y el Instituto de Ciencias Astronómicas y
Espaciales de Corea del Sur (KASI).
La construcción y las operaciones de ALMA
son conducidas por ESO en nombre de sus estados miembros; por el Observatorio
Radioastronómico Nacional (NRAO), gestionado por Associated Universities,
Inc. (AUI), en representación de Norteamérica; y por el Observatorio
Astronómico Nacional de Japón (NAOJ) en nombre de Asia del Este. El Joint
ALMA Observatory (JAO) tiene a su cargo la dirección general y la gestión
de la construcción, así como la puesta en marcha y las operaciones de ALMA.
RIKEN es el centro de investigación básica
y aplicada más grande del Japón. Sus investigadores publican más de 2500
artículos cada año en revistas especializadas de punta, cubriendo un amplio
espectro de disciplinas incluyendo física, química biología, ingeniería y
ciencias médicas. Su entorno de investigación y su fuerte énfasis en la
colaboración interdisciplinaria y la globalización le han válido un reputación
mundial de excelencia científica.
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