El maestro chileno-alemán, Helmuth Reichel
Silva, uno de los mejores directores de América Latina, alabado por su
musicalidad y temperamento inspirador, será el director invitado para las
presentaciones de esta semana de la
Orquesta de Cámara de Chile (OCCH), elenco estable del
Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
“Es un honor poder trabajar con una orquesta
de tanta trayectoria. Todas las expectativas que tenía han sido satisfechas, he
disfrutado del trabajo musical conseguido durante estos días, de mucha
armonía”, comenta Reichel Silva.
Los conciertos que dirigirá serán en la Parroquia La
Transfiguración del Señor, Las Condes (miércoles 11 de julio, a las 20.00
horas); Parroquia de San José de Maipo (jueves 12 de julio, a las 19.30 horas);
Teatro Municipal de Ñuñoa (viernes 13 de julio, a las 20.00 horas); y Parroquia
La Natividad
del Señor, de Navidad, en Región de O’Higgins (sábado 14 de julio, 17.30
horas).
En cuanto al repertorio, Helmuth Reichel
comenta que será una excelente oportunidad para escuchar la obra de Tomás
Brantmayer sobre la niña kaweskar raptada por Fitz-Roy, llevada a Inglaterra,
reeducada y devuelta años más tarde a su comunidad.
“Es el estreno en Santiago de Fuegia
Basket, obra de un impacto emocional muy grande, directa, excepcional, que
tendrá excelente llegada en el público”, asegura Reichel.
Los conciertos de la OCCH consideran la
interpretación de otras dos obras clásicas.
“La bella Melusina”, de Félix Mendelssohn, y
la “Sinfonía n°4”, de Ludwig van Beethoven. En la obertura escrita por
Mendelssohn, la historia dramática del amor de la sirena y el príncipe, es
presentada de una manera musical muy clara, que evoca motivos acuáticos gracias
a las corcheas interpretadas por clarinetes, vientos y cuerdas y luego, un episodio
más dramático que representa el mundo terrestre.
La anterior, se asemeja mucho en la intensidad a la Cuarta de
Beethoven, un contraste entre la fuerza de la vida, la vitalidad, y las
dificultades por aceptar un destino impuesto, en este caso, admitir su
sordera”, explica Reichel.
Todas las presentaciones son con entrada
liberada.
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